miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA LASTRA

-Ahí tiene usted al paisano, Curro, todavía está por aquí, para no perderse la movida del concurso nacional de arte flamenco.
-Sí, Rafalita; er domingo’stuvimos juntos en la mesa redonda que s’hiso en la Peña Flamenca, pa recordás los trinfadores d’anterior’edisiones.
-A los buenos días, Curro, y la compaña. Hoy, ya me voy p’ar pueblo.
-¿Se va’sté a ís sin sabés quiénes son l’admitíos pa los premios?
-Curro, cómo dise usté jeso; ayés, ya lo leí en er diario. Y no me quiero ponés mu visto en casa de mi sobrino.
-No dig’osté tonterias, paisano; allí, yo me sé que l’acogen mu bién.
-Jeso’s verdá, pero, no hay c’abusás del’agrado con que lo jasen. Además, ya tengo c’arreglás argunas cosas pa’mpesás l’asitunas.
-Sin prisas, que toavía ti’osté tiempo, paisano. Personás, ar menos, no le v’a fartás.
-¡Qué v’a fartás!, Curro; las creatura’stán una mano sobr’otra. Que ruina, señós, con tanto paro. Y l’único que nos fartaba, ahora, es er moro der sús, con tantas bravatas.
-A jese, quien lo’ntendía era Asnás. Una bandera de la legión, con la cabra’ncluía, y verí’osté a los moros de la marcha verde, ponése amarillos.
-¡Usté, con su’ntrisidades!, Curro.
-¿Osté cré? To no pué sés, paisano. Consiente que te consiente, ar tío jese, se l’han subío las babuchas las barbas y, como no le paremos los pies, v’a llegás Canarias, unque tenga c’organisás una regata verde.
-Curro, lo’spañoles lo jisimos mu má cuando salimos de’r Aaiún. Ahora, a pesás de to, hay que tenés mesura. No fartaba na más que metesnos en un conflisto bélico.
-Si no, ¿qué?,¿aguantasmos, con lo que mos echen? Vamos… Aquí, to’r mundo s’aprovecha de los débiles. Y, de Setapé, jasta'r cantamañanas Puichercós, er catalino de’r peluquín, pa inventás.
-En jeso, Curro, ya sabemos: las campañas lestorales desbocan ar personás.
-Paisano, es que desís que mosotros l’andaluses no pagamos impuestos, tié bemoles.
-Argunos, pa conseguís votos, disen cosas que luego le puén costás más votos. N’ostante lo retorsío de la situasión, argo debiamos d’aprendés.
-Pos, donde la justisia farta, la gente no pue’stá callá. Y, jeste país, tié muchos lasos, por supuesto con Cataluña, y con er que fue Sájara españós.
-Atiéndame usté una cosa, Curro; yo, oponiéndome a las declarasiones der político catalán, demando de l’impessión d’Hasienda, más selo profesional, ante tanto desconsiderao c’aquí, tós lo sabemos, no paga lo’mpuestos, un dinero que’s de tós. Y, en cuanto a Marruecos, habrá que dás un sapataso sobre la mesa.
-Ya; pero no sé que’stá esperando Setapé.
-Mi’usté, Curro, jasta artura de la película, ¿usté no s’ha parao a pensás er benefisio que pué resurtás, pa terseros, un conflisto grave entre Marruecos y España? Que no se l’orvide que nosotros sacamos provecho competitivo de las relaciones comersiales de los dos paises. La pesca, l’agricurtura, la mano d’obra barata d’allí… Y no le digo’r tapón que d’un par d’años pa cá, jase frente a los emigrantes que pretenden llegás a nuestro país desde er África subsajariana.
-No sé, paisano, osté sabe d’esas cosas más que yo.
-¡Prudensia!, Curro, y, sin justificás ar moro, que no quié periodistas merodeando ni’n pintura, por argo será, to’s cuestión de prudensia, antes de rompésnos er sayo poniendo misiles a mirás p’allá. Y, las cansillerías europeas, la nuestra la primera, que dejen de mirás pa otro lao y hagan piña, pa presionás frente a l’agresión a un pueblo abandonao.

-Lo c’osté diga, pae; pero yo mientras con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo

domingo, 7 de noviembre de 2010

LA LASTRA

-Paisano, d’aquí unos días ya tenemo’r concurso nasional d’arte flamenco; vaya, er correspondiente’r dos mís dies.
-Sí; que como l’han cambiao de fecha, est’año marcará a noviembre como’r el mes flamenco d’esta siudad, pa lo susesivo cada tres años.
-A mí, jestas paridas, no m’entra’n la cabesa. Porque vamos a vés, ¿que tié de malo’r mes de mayo?
-Curro, ¿usté no s’acuerda qu’eso ya l’hablamos?, no’stante, en la presentasión er otro día, l’autoridá pertinente l’osplicó. Er mes de mayo jestá, cada año, más sobrecargao d'acontesimientos populares.
-Pos anda que pasaslo ar mes de los muertos, ¿no l’entr’osté jindama?
-Usté, Curro, está mu trasnochao. A mi, hay otras cosas que me ponen peós cuerpo. Por ejemplo, que’r paro sigue subiendo, y que somo’r país con meno’mprendedores de toa Europa.
-¿Y qué’mprendedores v’habés, paisano?, con tanto’mpuestos como se pagan.
-¡Curro, s’impuestos pagamos tós! Menos, es verdá, lo’mpresentables que los evaden.
-Pos yo, sigo pensando, que’so, tantos dineros en l’arcas de los políticos, fasilita c’haya mangantes.
-Vorvemos a lo de siempre: si no fuera pos lo’mpuestos ¿de dónde se podrían pagás nuestras pensiones, las medisinas, los médicos, er alumbrao público, la’scuelas pa los niños, …? Curro, es que son muchas cosas.
-No, si yo lo veo bien, Pero, ahí tié osté ar pobre d’Obama, por dónde le v’a salís tantos dispendios sosiales en su país.
-¡Jes otra cosa! Allí s’ha’nriquesío sin pagáslos, esplotando a otros países; sobretó los hispanos y resto de’r tersés mundo, y sus arcas cubriendo jesos gastos sin tenés que pasás por taquilla.
-¡Que’stán más delantaos que mosotros!, paisano, no le d’osté más güertas.
-Yo lo que quiero, Curro, es c’usté aseste que lo’mpuestos es la ralesación diresta que se produse’ntre una sosiedá modesna y er deseo de justisia sosial.
-¿Y que los yanquis no’stán más delantaos que mosotros?, supongo.
-En otras cosas sí; pero en protessión de las clases menos favoresidas, assolutamente, no.
-Pos entonses, aquí, a los pensionistas, Setapé mos considerará clase privilegiá, pos las pensiones s’ha quedao tan pancho congelándolas.
-Jeso lo piensa compensás en breve. Lo que’stá por venís, y no se podrá’vitás, es er sistema de cotisación pa tenés derecho a cobrasla. Pae, lo que’stán jasiendo los demás.
-¡Vaya!, paisano, pa sacasmos los cuartos que’spabilao resurta, y para benefisiasmos der bienestás d’esos paises, jeso son otras gaitas.
-Curro, las ventajas sosiales, en jeste país, son la’nvidia de nuestro’ntorno; sólo que la’stafa c’ha traído la crisis, lo ha mandao to’r traste.

-No s‘empeñ’osté, paisano. Onque, yo, mientras me lo pienso, osté sabe, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…