sábado, 26 de junio de 2010

LA LASTRA

-¿Qué les ha parecido a ustedes la Reforma Laboral de Rodriguez Zapatero?
-Rafalita, en la casa de los pobres dura poco l’alegría. ¡Lo que se veía venís!
-Pos podía durás más, paisano. Pos, ar desís de lo’spertos, ha sío una reformita… ¡Pa no molestás!, pae.
-¿Reformita?, Curro. Si lo’spertos c’usté dise son los empresarios, como ellos sacan buena parte de sus reivindicasiones, ponen cara de paniaguaos, p’aparentás disjusto.
-Paisano, si’stamos en que l’urgente son la creasión de puestos de trabajo, Sapatero se tenía c’habés estirao más.
-¡Y dos güevos duros! Pos la cara, vamos, ¡que los curritos acudan ar tajo, pos la cara!, única manera de creáslos, si no ya lo veremos. Setapé, s’ha columpiao. Pero los sindicatos, o presionan pa que la pérdida de derechos de los trabajadores, superá una parte de la crisis, se recuperen, o mejós van dejándole paso a otros más correosos qu’ellos, que s’opongan enérgicamente a esa arbitrariedá.
-Si con este tímid’ajuste, com’osté dise, er propio Setapé reconose que sólo va’liminás la mitá de los sinco millones de paraos. Con l’otra mitá ¿qué va jasés?
-Er gobiésno, Curro, quié justificás er dislate con lucubrasiones como’r cuento de la lechera, c’usté se cree, y más vale que d’aquí ar otoño jesa tendensia se vaya notando, porque si no, se’spera una buena movida con la juerga generás.
-Pos, er asunto es peliagudo si no s’osserva más flesibilidá a l’hora de contratá’r personás. L’años de cotisasión de las pensiones, si la gente no trabaja, qué van aportás pa cuando les llegue l’hora de jubiláse.
-No, si puestos a pedís; ya que’r presidente’stá generoso, que los trabajadores costeen toas las cargas sosiales der estao de’r bienestás que’stán hurtándole a los pringaos.
-Jeso, paisano, es una falasia. Osté sabe c’aquí to’r mundo s’está apretando er cinturón.
-No; no es jeso lo que yo tengo’ntendío, Curro. Pos un estudio publicao resientemente, sobre la media de subida salariás, en lo que va d’año, dise que lo conseguío pos los curritos está en er uno por siento, y los dirigentes d’empresas en er quinse.
-Osté ¿cómo s’ha’nterao d’eso? Pos a mí me cuesta créslo.
-Que no le cueste, Curro, que si lo pone’r diario es por un estudio vos populi. ¡Y nos metemos con los políticos! Cuando son los dirigentes empresariales los que imponen unos contratos blindaos, pa c‘a ellos la crisis le resbale.
-¿Er diario, paisano? Osté, ¿cómo se cré to lo que dise er diario..?
-Pos, aunque no lo dijera’r diario, jeso se sabe, Curro. Cómo lo que ganan los políticos. Cosa d’agradesés, a diferensia d’otros tiempos.
-¡Claro!, jesos lo tién fijo. No como lo’mpresarios, que tién qu’estás pendientes d’impuestos y tantos sacadineros, pa vés si ar finás argo cae’n la buchaca.
-Yo’staría d’acuerdo, si se refiriera usté, a los más modestos y autónomos; en cuanto a los demás, aunque no sepamos quiénes, cada ves, tién mayós patrimonio.
-Jese’s un dato que me se’scapa, pos lo que pondré’n cuarentena su informasión.
-Ojalá, Curro, que pa cuando nos veamos más adelante, la situasión se haya equilibrao.
-La semana prosíma, paisano.
-En una semana, por desgrasia, jeso no v’a cambiás. Yo me refería a setiembre.
Pos ahora me voy pa la costa, a preparás la vivienda que tengo allí, pa resibís a mi sobrino y su familia, a partís de julio.
-Sí, que ya tenemos otras vacasiones aquí. Aunque mosotros los jubilaos lo que mos sobran son días d’osio. En mi vía antes d’ahora, yo había horgao tanto.
-Y, usté que lo diga, Curro. Ar cabo de los años es un lujo que los mayores nos podamos permitís, cobrás sin trabajás. Por jeso hay c’acordáse de quien no pué, y sés solidario. ¡Hasta más vés, Curro!
-No si en jeso, yo soy sensible. Además, como m’apaño con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Osté sabe… ¡Jasta setiembre, paisano!

viernes, 18 de junio de 2010

LA LASTRA

-Pos lo pronto, paisano, en Andalusía, to’r que gane más d’ochenta mís uros, a partís der 2011, se tendrán c’atás los machos cuando jagan la declarasión de la renta.
-Ver’usté, Curro. En la considerasión de sostenés a l’administrasión que jase posible disponés gratis d’educasión, sanidá, curtura, y tós los bienes que las clases menos pudientes no se puén costeás, ¿qué menos que los que más tién, contribuyan más?
-Pos ochenta mís, no son tantos los que lo ganan. Jasí, que pocos más ingresos se van a recaudás.
-¡C’usté cree que son pocos!, Curro. Pero, d’ahí p’arriba, que lo ganen anualmente, la Junta, carcula a más de veinte mís contribuyentes; o sea, 30 millones extras.
-¡Un palito güeno ar borsillo¡, paisano.
-Hombre, palito bueno er que l’han dao, ar que se l’acabao er paro y notié a donde is, pa dásle de comés a su gente.
-Pos si a los que tién dineros los descapitalisan con impuesto’sobreveníos, paisano, ¿qué caudales van a sirculás pa creás riquesas?
-La insolidaridá, Curro, es er signo más deplorable der que pué jaser gala un pueblo. La patronás, aventura que con estas medidas, los capitales buscaran otros lugares pa invertís, y entonses vuervo a’cordame de la Tasa Tobin; ya sabe, la c’a usté no le sonaba de ná.
-Com’osté no s’esplique.
-Es mu sensillo, Curro; fue la que’r premio nóbel d’economía, con ese nombre, propuso como medida, o Tasa disuasoria a to’r movimiento especulativo qu’en, otra cruda crisis, emprendieron los dineros der planeta pa esplotás recursos donde impera er insivismo de no contribuís fiscalmente, ya sabe usté, los paraísos fiscales.
-¿Y dio resurtao?
-¡No! Porque muchos gobiésnos, como ahora, miraban pa’tro lao. En l’único que paresen ponerse d’acuerdo, es a cargar contra quienes se ven con er agua ar cuello, como Gresia, y Hungría.
-¡Que no’s prástico! Paisano. Que las Tasas y lo’mpuestos, en generás, los políticos los marversan, y demuestran su incompetensia y la inutilidá d’esas medidas.
-Yerr’usté, Curro, con jesas apresiasiones. Es la presión de los llamados poderes fásticos, o sea, er Fondo Monetario, la Trilaterás, los G-7, y otro’similares, como los Bilderberg que s’han reunido resientemente en Sitges, aquí'n España.
-¡Ya’stá! Er famoso contubésnio judeo-masónico-anarco-comunista, ¡curpable de tó!
-La diferensia es c’ar tar contubernio –como l’armas químicas de Sadam-, nadie lo’ncontró, y los que yo le mensiono los verá usté planeás como los jinetes der apocalíssis, jasiendo tabla rasa, cuando se l’intenta controlás.
-Pos yo sigo desconfiando de los políticos que mos jan tocao ahora, y si no ahí tié osté ar propio Felipe Gonsáles, como’r primero, corrigiendo a Setapé.
-Felipe, fue otra cosa, porque’staba más bragao. Pero con l’inoperansia d’unos y otros ante’r bum económico especulativo; a ér, le pasó lo que le pasó también, con los negosios der pelotaso que s’inventó su ministro d’economía Sorchaga.
-¡No!; si a los der pesoe jay que ponésles en cuarentena, antes de votálos, paisano.
-¿En cuarentena?, ¡a tós!, Curro. Pero’so, nos llevará a nosotros a presentásnos como candidatos pa las prósimas elessiones, si usté se fía d’usté, y de mí.
-Paisano, mosotros ya’stamos pa sopita y güen cardo.
-¡Sí!, Curro. Y otros tién otras preocupasiones; o no saben; o no le gusta. ¿C’hasemos, buscamos a un militás bragao, “que ponga orden, dánd’ostias”? Pa’so, no me mire a mí.
-¡P’otros, habrá!
-¡Los que yo voto! Y también critico. Pero no desd’aquí, en la barra de la tasca.
-Paisano, ¿no se pondr’osté, a vosiferas, sobr’un cajón en Jay Park?
-Jeso se lo deja usté, Curro, a los británicos. Yo acudo ar movimiento siudadano, a foros donde los políticos se sientan, explican, y se dejan preguntás. ¡Allí es donde se protesta y da caña!
-Ya me gustaría a mí, pillás a más d’uno. Más, si es sindicalista.
-Pos, le repito lo de los políticos, pae. ¡Preséntese usté! Que lo hará mejós. Sobre to con esta Reforma laborás que impone la patronás, con amenasas de dejásnos; ¡será embarasaos!, pos otra cosa peós de lo que ya’stamos, no me la imagino, Curro.

-¡Y Suisa, ganándonos, en er primés partío! Osté sabe: mi chicuela d’aguardiente… y, eso.

viernes, 11 de junio de 2010

LA LASTRA

-Curro, menos má que’r tiempo mos da un respiro con unas temperaturas más propias de primavera.
-Es que vaya comienso de junio qu’hemos tenío, paisano, llegando a los cuarenta.
-Caliente, lo que se dice caliente, va a ser lo que el futuro nos va a deparar. Ya hemos empezado la semana con las movilizaciones de los sindicatos. Ahora a esperar al presidente a ver con qué reforma laboral se despacha, pues la mesa negociadora nada de nada, después de aguantar hasta las seis de la mañana de ayer, patrones y empleados, vamos.
-Rafalita, los sindicatos; y los funsionarios menos, no’ntién de barcos; ni quién oís hablás de sacrifisios, pos más qu’inviten a la carma la Comisión uropea y la patronás, pa recuperás la confiansa de los Mercaos. Y a Pepe Griñán, ya l’ha visto’sté, con la rebaja.
-¡Eso es! Los sacrosantos Mercaos, querrá usté desís, Curro. Hay que vés, cómo se les llenó la boca a los políticos, ¡de to’r er planeta! cuando dió la cara la crisis, jase dos años, prometiendo reformas pa que’r mundo de las finansas no siguiese campeando a sus anchas.
-Osté, s’empeña en echásle la curpa a los qu’en difinitiva mos prestan sus dineros pa seguís tirando.
-Y sus buenos benefisios que sacan, Curro. Lo que pasa’s que nosotros hemos desvirtuao la rasón de sés de las cosas, gastando más, insitaos por ellos mismos. Pos como la patronás y los sindicatos han fracasao, ¡inconsebible!, Sapatero, la semana prósima, hará la que le dé la gana.
-Pa jodés a la’mpresas, ya verá osté. Mientras, la sosiedá de consumo, paisano, gastando más de lo que se pué. Pasando pos los propios yuntamientos.
-Naturá, pos los ayuntamientos son, no se l’orvide a usté, los primeros que tién nosión de no pocas nesesidades que pasan muchas familias, en la llamada sosiedá de’r bienestás, y no puén mirás pa’tro lao, aunque tengan qu’entrampasse p’ayudásles.
-Pos, cuando se gasta lo que no se tié, vel’osté, lo que pasa.
-No; si eso está claro, ar perro flaco to se le vuerven purgas. Pero a las grandes fortunas, a esos, con crisis o sin crisis, déjel’usté ís a su bolo.
-Me temo, paisano, qu’esasger’osté. Si no ahí tié a la Borsa de valores, en caída libre.
-No, si yo no la pierdo de vista. Y ya sabemos los billones, en divisas, que diariamente sirculan, virtualmente, con er sólo objeto d’especulás. ¿Y la Tasa Tobin? ¡Qué lástima!
-No sé qué quié osté desís. Pos, grasias a eso, se crea riquesa, ¡y trabajo!, que’s lo más sagrao, paisano. Habiendo trabajo, lo tenemos tó.
-¡Sí! Er caso es que lo quién gratis. ¿Pa qué quíeo yo trabajo, si no me lo pagan y sustraen jesas mejoras sociales c’a lo largo de la historia, tanto dolós costó pa que fuesen reconosidas?; pos, por ellos, la mano d’obra tendría la misma considerasión que la prestada a los esclavos que se dejaron er pellejo, desde las Pirámides p’acá.
-Sipote, s’ha ido’sté un poc’atrás, ¿no?
-Si usté quiere, Curro, me vengo más serca; en nuestro país, jase cuarenta años, los pringaos, si se ponían malos, trabajaran o no, er médico ar que podían acudís era’r de la benefisensia: ¿o, ya no s’acuerda usté? Eso, en argunos sitios afortunados.
-Paisano, pero’stábamos viendo a la Borsa de valores caés en picao, no la’strapolasiones c’osté saca.
-Lo que’n la Borsa vemos, es lo que lo’speculadores y su dinero negro, propisian. Por un lao, eludís sus obligasiones fiscales; por otro, la inflasión de la’conomía, que tanto daño jase, poniéndonos a los piés de los caballos.
-A mí, me marea osté. Amos, y ¿cómo los gobiésnos de alemanes, franseses, británicos, qué sé yo …, también pone’n marcha reformas sociales tan drásticas?
-Porque los gobiésnos, Curro, ¡tós los gobiésnos!, jestá’n las manos de jesos prestamistas d’arto estándin. ¿Por qué?: por conseguís las mejoras sociales indispensables pa su gente, y debían habés pagao los que tanto s’han llevao, siempre.
-Yo, qué quié’sté que le diga … Visto así.
-Pos no le d’usté más vuertas, er mundo tié recursos pa tós vivís desentemente. Así que los que los mangonean pa su esclusivo disfrute, c’aflojen la guita.
-Sin que mos dejemos, paisano, a los políticos, metés la mano en er cajón.
-Jeso, por adelantao. To’r que tenga’r gusto d’agensiarse lo ajeno, quitásle las ganas, poniéndolo a la sombra entre barrotes jasta que lo devuerva con intereses.

-Jeso no lo veremos, paisano. Con lo que yo, sab’osté, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… ¡Ah!, y hoy, ar comienso de los mundiales.

jueves, 3 de junio de 2010

LA LASTRA

-Pues como adelanten las elecciones, yo les digo a ustedes, conmigo que no cuenten.
-Rafalita, póngamos er cafelito y no se surfur’osté; ar fin y ar cabo ya no farta tanto pa que correspondan, y qué más mos da.
-Hombre, Curro, cómo v’a das iguás. Primero, er país n’ostá pa perdés meses y dineros en campaña elestorás, y lo peós er compás d’espera pa que sargan unos y entren otros, con to paralisao.
-Paisano, ¿osté cré que’r gobiésno v’a podés aguantás en er pantano en er que s’ha metío? Pos otro lao, Rajoy se compromete a jasés su campaña sin gastás un euro.
-Jeso no se lo cre’r gallego, ni jarto papas con purpo. ¿Usté ve a lo’mpresarios y demás dueños der tinglao llorás qu’están tiesos y qu’esto’stá mu má? Po’sper’usté que vayan a por Sapatero, verá como sacan guita pa promocionás ar Pepé.
-Pos la radio s’ha venío despachando, paisano, desde la semana pasá, con er disjusto de lo’mpresarios con Mariano, en er Sírculo d’Economía selebrado en Cataluña, pos oponerse a Setapé y su programa d’ajustes.
-¡A..ro, Curro! Si ha’stao dando la var’a Setapé y, cuando a la fuers'ajorcan, lo tacha de “tijeretaso”. Pero no recurrió a la mosión de sensura, presentando un proyesto altesnativo.
-Pos d’aquí a unos días, tenemos una güerga generás en siesnes.
-Lo’mpleaos públicos debían de mirásselo, antes d’ís más lejos. Pos si no hay, no hay. Mientras los dineros pasen las fronteras, juyendo de la quema, sin que medien los gobiésnos de los paises donde se refugian, aquí, lo menos malo, es que nos recorten er suerdo o las pensiones antes d’enviás más gente ar paro.
-Vaya, paisano, lo veo’sté, mu comprensivo.
-¡Curro! Tengo los pies en er suelo. Desde la Casa Reás hasta er úrtimo consejás de’r pueblo más deprimio, s’han recortao los ingresos. Otra cosa será c’argunos podían habé’sio meno’sicateros.
-A vés si con tanto recaudás, v’a sobrás dinero pa luego, los políticos, sés los primeros c’aprovechen pa subísse’r suerdo.
-Tonses, es cuando los sindicatos tién que’spabilás. En to caso, los partidos d’isquierdas a nivel de la Unión deben presionás pa conseguís controlás las fugas de capitales, y er mamoneo que se traen.
-Y de los Bancos ¿no dis’osté na?, paisano.
-Pos ya c’usté lo dise, desde Bruselas, s’está’studiando ponésle una tasa fiscás espesiás. Lo que’s menestés, pae, que los gobiésnos conservadores europeos no la veten.
-¡Pos con los Bancos mos topao!
-O, ¡con Israés! Que’sos si que se ponen er mundo pos montera.
-Pos si la comunidá intesnasionás no consigue na, pa qué mos sirve la ONU, pa qu’ellos la tachen de “hipócrita”.
-Un descarao terrorísmo d’estado, c’arguien tié que frenás. La OTAN s’ha puesto seria preocupaos pos la liberasión de los españoles, esigiendo una inmediata respuesta.
- C’a ellos l’entrará por un oído y le saldrá por otro.
-¿No s’ha’nterao’sté, Curro, que ya’stán tós liberaos en Turquía?
-No, paisano, l’único que sé es lo molestos qu’estaba’n Israés pos los palos, tirachinas y cuchillos que llevaban en un barco.
-Sí; se crerían que con eso los iban a ocupás.
-Y, cambiando de tema, ¿cómo v’osté la marcha de las negosiasiones entre sindicatos y patronás?
-Chungo, Curro; no me gusta na er impase en er que s’han acomodaos.
-Los sindicatos, paisano, no’stán pos la labós. Y la’mpresas no levantan cabesa, y no van a sedés.
-Pos ya me dir’usté; si los que má’n sacao, no van a sés capás de renunsiás a una parte der taco que se llevaron cuando to eran benefisios, ¿los pringaos?, tan tiesos como siempre, menos.

-Po’r gobiésno, pa’r día diesiséis, piensa’stuás. Y yo, ya sab’osté, con mi chicuela… de mostro pueblo, y eso, paisano.