viernes, 28 de mayo de 2010

LA LASTRA

-¡Ojú, paisano! Que buen tiempo pa disfrutás la feria. ¿Ha’stao’sté ya?
-Estuve’r viernes, en la sesión de fuegos artifisiales. Esta tarde iré a los toros, con mi sobrino y su mujés, y luego a dasnos nuestra vuertesita por er real.
-Pos yo, esta noche güervo, y será la tersera. Y ya ver’osté, la cresis tan grande, paisano; los días pasaos no cabía’r aire pa respirás.
-Yo m’alegro pos los feriantes, Curro. Ya vendrán tiempos peores y, entonses, a jodése toca; c’aquí, hasta la Caja’speró a la inaugurasión pa sortás la traca de que no se fusionaba.
-Pos, ¿no’staba casí to consesuao ya, pa la fusión?
-Pae, pos vélo’sté; a río revuerto… To’r mundo a sacás tajá.
-No sé yo, paisano, pos la Caja’stá pa poca’legrías, con una plantilla sobredimensioná que a vés adónde la v’a colocás, pos er Banco d’España no v’a inventás puestos de trabajo. Y, si despide, cómo la v’a indesnisás.
-No llegará la sangre ar río, Curro. Argún arreglo tendrá con una u otra entidá, c’hay muchos novios, por sierto; jeso sí, ar perro flaco to se le vuerven purgas, y ar finás tos nos convertiremos en los paganos der desaguisao de los canónigos, desde los tiempos der culo gordo.
-Totás, que si no’staban complicás ya las cosas de las finansas, un conflisto más pa lo’mpresarios. Y er presidente empeñao con la subida d’impuestos.
-Qué qui’usté que le diga: “Ni contigo ni sin tí, tién mis males remedio…”pero a los empresarios déjelos usté, con to’r continente en crisis. Pregunte a los británicos, alemanes, franceses, a los griegos n’hase farta; to dios hasiendo mangas y capirotes pa vés como enderesás er marrón que tenemos ensima.
-Pos ver’osté como los súbditos de su grasiosa majestás británica, no se verán acosaos por er Fisco.
-De la pérfid’arbión, pué salís cuarquiés notisia, Curro. Pos lo pronto, que son los protestores der dinero negro que maneja er mercao finansiero europeo, grasias a las cámaras acorasadas de los paraísos fiscales der Canal, que n’hay forma de que los clausure pa saneás a toa la Unión.
-Con güenos prendas, jemos tropesao, paisano. Er capitán Drake jiso’scuela y, aunque remosaos, los corsarios no dejan d’ejercés.
-En jeso, Obama, ha dao otro paso esitoso, consiguiendo que’r senao usamericano apruebe la reforma de las finansas de sus mercaos, y las inversiones tósicas sean repudiadas en sus parqués.
-Si mosotros tuviesemos un presidente así de eficás, otro gallo cantaría.
-A Zetapé, lo tién entre las cuerdas, Curro, tocando tós los palos. Ahora’r tusno son los ayuntamientos.
-Pos jeso mejós no tocaslos. No se d’osté cuenta que no dan una. Donde dijo diego, como se l’han levantao de manos los munisipes, ahora dise digo.
-Sí, Curro, porque parese que lo asesora’r enemigo. Vaya tela, no asierta ni cuando se discurpa.
-Pos a lo’suyos los tié subiéndose pos la paeres. Si convocara elessiones le pondrían un sero patatero.
-No me recuerd’usté ar der bigotito, con la frasesita de marras; a Rajoy bueno, pero de aqués, cuyo nombre no quiero recordás, me da yuyu. Y lo peós es que si’sto sigue así, hasta pué vorvés. Pos, elessiones ahora, mejós ni pensaslo. Es lo que nos fartaba. En todo caso impuestos pa esas fortunas que no pagan.
-Pos andan disiendo, paisano, que los de las sosiedades d’inversiones de capitás variable, si tien que pagás más, que no cuenten con ellos.
-¡Toma!, como que pa sortás la guita, Curro, se van a presentás voluntarios. Jesos son las famosa Sicav. Y parese sés que ya, han conseguio sacás treinta mís millones, der país.

-Josús, josús, paisano, cómo’stá er patio. Yo seguiré con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Per’osté, no vaya disiéndolo por ahí.

viernes, 21 de mayo de 2010

LA LASTRA

-¡Uf! Que semanita, paisano. Osté no me crerá, pero me da a mí un no sé qué, er trago que’stará pasando Sapatero. Los funsionarios, no’stán pos la labós.
-Jeso, entra’n er suerdo, Curro, pos no ses precavido, hasiendo la cama con tiempo.
-Curro, pues yo estoy con usted; abucheos e insultos, no tendría porqué aguantarlos. ZP, se podrá equivocar, pero la crisis a él le terminará afectando a la salud, aunque no la haya provocado; o, ustedes, no ven que se está quedando en las guías.
-Rafalita, es que’r marrón no sólo l’está afestando a és; To’r PSOE va pagás un costo elestorás, que no s’esperaban. Ya veremos, porque’sto no es lo peós; la Unión Europea tié un problema que resorver con la joven moneda que tenemos. Por c’hay quien piensa, que lo mejós es dejáslo bajás, p’atraés ar omnipotente Mercao.
-A mí, paisano, se m’antoja que’sto de la UE, va tenés sus complicasiones.
Somos muchos sosios con distintos intereses.
-Desde luego, mientras no se’splique bien lo que queremos, con sus muchas ventajas, aunque también inconvenientes, y se’scuche a los más necesitaos, Curro, la presensia en er mundo de una Europa unida y fuerte, será una utopía.
-Yo no lo veo claro, aunque m’hijos lo prefieren por aquello de que sin fronteras er mercao s’ensacha, de cara a los negosios.
-No v’usté , Curro, que los primeros en moverse pa implantás ese Mercao, llamado Común europeo, fueron los dueños der dinero, pa podés invertís en er país que más seguridá ofresiera a sus capitales, y mayores benefisios. ¡Aquí er más tonto jase relojes!
-Sí, pero’ntonses no había problemas de moneda, paisano.
-¡Toma! Como que con jesas, er ancho er embudo: la parte ancha y magra, pa m’interés, y lo’strecho y angosto, pa la plebe. No, Curro, ahí hubo voses que protestaron y no transigieron, sin antes avansar para benefisio de tós. De ahí, desechás er Mercao de lo’speculadores, pa pasás a un Mercao de todos para todos. Dinero sí, pero junto ar trabajo, y tós los benefisios sosiales más avansaos que ya’sistían an algunos países.
-¡Y ya v’osté, como mos va!
-Hast’ahora nos ha ido bien; claro que con muchos inconvenientes por no consesuar más las políticas particulares; ya grasias a la crisis, se’stán poniendo remedios. Es desís, una puesta en común y apunto, de tós los Banco sentrales, pa respardás ar Euro.
-Pos, cuanto a las obligasiones laborales, la nesesaria reforma no llega.
-Jeso, tenemos c’admitís, es un hueso duro de roer, Curro, porque después de tanta sangre, sudós, y lágrimas pa que los currelantes tuvieran unas contraprestaciones disnas, por su trabajo, ahora, ís p’atrás, no v’hasés fásil pa nadie.
-Pae, pos con la que’stá cayendo, no sé cómo v’ahorrás Setapé los quinse mir millones.
-Hombre, to no es tan malo. Argunos sisnos son esperansadores; er caso der mes d’Abrís, con un sisnificativo aumento de artas por parte de l’autónomos. En cuanto ar plan d’ahorro de Sapatero, si se planteara combatís er enorme fraude fiscás que padesemos, doblaría la sifra que ha comprometido en la Unión.
-Paisano, y jes’osté, cómo lo sabe.
-Curro, er diario lo publicó jase unos días. Es más, ni le dig’usté la astronómica cantidá que se recaudaría, sacando a la lus la economía sumergida y er dinero negro. En billetes de quinientos euros, escondíos, se carcula en España, más de sincuenta mir millones.
-Osté no s’entera, y se lo cré to porque lo diga’r diario.
-Y usté chochea con jesa monomanía suya, sin considerás que son rasonamientos que to’r mundo entiende.
-Pos a mí no se m’escapa que, si vivimos en una economía libre de mercao, no se pué perseguís a los inversores, pae.
-Pero, a lo’speculadores cambiásle’r paso, controlándolos, con unos impuestos que en justisia equilibren los costos que quiere imponés la tiranía de los llamados “mercaos”.
-Jeso no lo veremos, paisano. En to caso, yo, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… ¡Ah¡, y mi paseíto por la feria, que’mpiesa esta noche.

viernes, 14 de mayo de 2010

LA LASTRA

-Y a mí, Curro, qu’esto, cada ves más, me parese una tomadura de pelo.
-T’osté pensando en las manifestasiones der uno de mayo.
-No se me sarga usté der tema; me refiero a la que tién montá con la crisis y tó el recorte de ZP con er que se despachó anti’er, pa redusís er défisis.
-Qui’osté disí, paisano, que la qu’está cayendo en Gresia, y ya lleg’a España, ¿n’obedese a la realidá conómica d’éstos?
-Lo que yo quieo desí, es que no m’estraña que la gente se tire a la calle en manifestaciones como la der sábado pasao. Y yo me plugo, Curro, d’habés partisipao en ella, porque ya’stamos tós mu mosqueaos, siempre resurtando los paganos de la’scabechinas c’hasen otros.
-Yo, qué qui’osté que le diga; lo’mpresarios, ya sabemos, jestán sin liquidés y los bancos no le dan un duro. Además, si lo’justes laborales no se consesuan, jesto va pa largo, porque la produstividá es mu baja; vaya, según m’hijos.
-A usté no hay quien le baje der burro. Y, ¿Por qué tién que ses, a unos, y a los que tién más, le retiran er impuesto der patrimonio?
-Er gobiesno no dis’eso, paisano. Er plan d’ajuste pa redusís er défisis en er qu’estamos metíos, pretende sacárselo a l’ompresarios. Y ya le digo, m’hijos, pae, se suben pos la paeres.
-A sus hijos, Curro, los comprendo. Pero a los qu’están agasapaos pa’speculás con sus capitales, hay que vegiláslos. Ya vería usté, er vergonsoso comportamiento de las borsas, er viernes pasao, devaluando ar euro y tó lo qu’espetó, p’a los tres días subís como la’spuma, con los usureros en colas, pa comprás valores antes de que se revalorisaran.
-No siste autoridá, paisano. Vorvemos a lo de siempre: er oro, por las nubes, y lo’ndustriales con los talleres y er personás parao.
-Mir’usté, en eso, Sapatero, como responsabl’en estos momentos de la Unión Europea, reassionó pa que los Bancos sentrales astuaran enérgicamente, y frenaran er desmadre. Y ar finás, aquello de que no hay mal que por bien no venga, va sés una realidá pa que de una vés por todas, Europa, astúe como un sólo estado.
-Pos como no’spabilen, los chinos y otras potensias emergentes, mos v’a dejás a véslas venís. Y l’oposisión, con Rajoy a la cabesa, va que se sale pa las prósimas elessiones, así que como a Setapé le sigan cresiendo lo’nanos, que vaya recogiendo las fotos.
-La oposisión, Curro, tié su marrón con er Gurtés, Camps, y to la corrustela de Valensia y Madrí. Y créame que lo siento, pos no conviene tenés un gobiesno que se sienta la reina de los mares, sin nadie que le marque de serca.
-¡Lo que yo digo!, paisano, mucho político trincando y pocos trabajando. Jasta los de Sapatero, ahí ti’osté ar presidente der Congreso, Bono, c’hase un mes que sartó er escándalo de su declarasión de bienes, y naide investiga.
-Usté sabe, Curro, que yo’n eso no transijo: ¡leña’r mono! Y espero qu’informen si tién rasón los c’han denunsiao. A mí lo que m’ha llamao l’atensión, cambiando de tema, es c‘ahora la van a tomás con los conductores jubilaos, pa no dejasnos llevás er coche.
-Osté ve, pae, a mí me llevan y me traen. Yo ya no’stoy pa pegás volantasos.
-Ni yo; sarvando que los fines de semana me vengo der pueblo, a pasáslo con mi sobrino y su familia.
-Pos ya sab’osté: ar coche de línea.
-¡Curro! Pero con tanto niñato c’anda suerto, quemando numáticos, ¿van a perseguís a la gente reposá?
-Pa c’osté vea, jesos son mostros políticos.
-Yo’spero que consideren la’dá y sobretó, la salús síquica y somática, y no er mero hecho de cumplís años.
-Pos mientras, yo, paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Per’osté no lo vaya disiendo, pae.

viernes, 7 de mayo de 2010

UNA HISTORIA REPETIDA

Un nuevo primero de mayo
pa el pataleo festivo,
un escape controlado,
y ¡ea!, el personal más crecido.

Que el orgullo no se vea
por nadie ninguneado,
y aunque parezca que tragan,
por la indignidad, no han pasado.

-Los curritos comprendemos,
que hay una crisis mu mala, pero,
¿cuándo no la habío, ésta? ¡Mecachis!
¿La habré yo provocao?

>Mi barrio; de veinte años p’acá,
tiene aceras, y argún que otro árbol.
Sus banquitos pa sentarse, y en ellos:
¡una jartá de paraos!

>Tonces; como ahora, -¡y como siempre!-,
la crisis no nos faltaba, un ponés.
Pero, los que se lo llevaban; el Banco de España; y
otros prendas, a nosotros no nos l’achacaban.

>Ni la patronal tampoco, mire usté;
un despido improcedente
y se lavaban las manos.
Eso sí: mogollón más ¡para las colas del paro!

>Antes no había globo -uno supiera-;
y en la plaza, los paraos, a filosofar
atentos, por si el trabajo surgiera.
Pero, con la globalización, ¿esto?: ¡ni aquéllo siquiera…!

¿Adónde mirar ahora
con tan sombrío horizonte?,
se preguntará abrumado,
el siempre atribulado, y acorralado, currante.

Hesitará -¿cómo no hacerlo?-
del moderno empresariado,
que tantas expectativas trajo
y que tan poco han durado.

De sus camaradas sociales,
liderando el sindicato, -qué pensar,
una vez tal quebranto-; con su oculta acondroplasia,
no supieron prever, lo que después ha llegado.

Tal vez, ¡ay…!, con los políticos actuales,
¿tendrán sus males remedio? Bueno…
De ilusión también se vive, pero,
viendo lo que ven sus ojos, mejor no correr el riesgo.

Con tan negro panorama,
acabará perturbado: a oscuras,
ciego, torpemente lucubrando,
sin saber a dónde ir, para remediar tanto daño.

He dicho.