LA LASTRA

-Los nuevos dirigentes de la Junta, se han encontrado un marrón con el ex consejero de Empleo en la cárcel. ¿A ustedes qué les parece?

-Pos, mir’usté, Rafalita. A mí, un jesseso de la señora juesa que, no teniendo bastante con jesa tortura manchú de cuatro días seguíos d’interrogatorios, no tuvo mejós idea.

-Paisano, cuando lo de Matas en las Baleares, osté, no se mostró tan contrariao.

-Curro, es que’sta magistrá se las gasta fina, parese que ayuando’r Pepé. Así que’r baleás no’ntró en la trena. Y a’ste ya podían habesle puesto una fiansa, por señalás una medía de prevensión como imputado. Pos, si en su cabesa no’staba dás la cara ante la justisia, jase un año que s’hubiese fugao.

-Son muchos los dineros que mos jan desaparesío, paisano, a cuenta de lo’spedientes de regulasión d’empleo. Y digo yo, de quién mos podremos fiás.

-D’otros muchos. Pos, yo’stoy con la justisia, Curro, que debe investigás a fondo, pa desemascarás a los gorfos que metan las manos en la caja. Pero, un cargo así corre mucho riesgo llevándoselo.

-Paisano, con tanto’mplicaos, y d’esa calaña, comprando drogas y de putiferios, la cosa resurta un tanto chusca. Como por sierto piden los d’IU, metíos en la Junta’ndalusa con Griñán.

-La rasón d’unos y otros coinside, pa’vitás a la derecha. En Andalusía, pae, la poblasión ya conose’r paño.

-Sí, paisano. Pero a güenas joras mangas verdes. ¿Por qué no se manisfestaron antes de que Setapé mos metiera’n la ruina en la que’stamos?

-No, Curro. La ruina no tie que ves con Sapatero, son lo’speculaores de los mercaos manejando a gobiesnos como los d’Alemania y España, entr’otros. Y con tanta’fisia, los sanitarios, profesores, estudiantes, indignaos, y qué sé yo, to’r mudo se sube por las paeres.

-Con no jabés gastao lo que no teníamos, argo que’n las casas desentes de los probes siempre se cuidó, mos jubiésemos quitao de lamentos.

-Curro, jeso’s lo peós, que los pobres van a seguís pasándolo canutas, mientras tantos mangantes s’han llevao los bienes de tós a los paraísos fiscales.

-Pos, lo mismo le digo. Dónde’staban los gobesnantes d’este país, que no lo’mpidieron.

-Jesos, siempre s’han puesto’r mundo por montera. Supongo c’argo jabremos aprendío y, ar menos aquí’n Andalusía, los nuevos cargos políticos jestarán sobr’aviso.

-Ya les valdrá. Y no seguís gastando a to trapo.

-Un dilema que va ponés a prueba a más d’uno, Curro. Ar meno’n sanidá y educasión.

-Mosotros, paisano, según er ministro Montoro, somos los má’ndeudaos der país.

-Pos, dígal’usté’r señós Montoro c’a Valensia, y otras, a dónde la pone.

-Yo, supongo qu’ér sabrá cómo’stán las cuentas de tós mosotros.

-Claro que lo sabe, Curro. Otra cosa’s que l’interese desíslo. Pero, sean las que sean, de gorpe y porraso no se detiene a un vehículo’n marcha. Er Gobiesno tie que negosias con l’acreedores, pa que no nos afisien estrellándonos.

-No sé, paisano; pero mientras, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

LA LASTRA

-Curro, er gobiesno como n’atiende otras recomendasiones, pos vel’usté, nos hará pagás más pos las resetas farmaséuticas.

-A servidós, paisano, le supondrá poco, pos ya sab’osté lo que yo piso’r dispensario.

-Y a mí. Por ahora, Curro. Y ojolás que por mucho tiempo. Pero, póngas’usté’n er lugás de tantos de nuestros colegas con achaques, y males crónicos…

-No, ya. Pero tampoco vamos a poné’r grito’n er sielo, por un diés por siento más o menos.

-Sí, pae. Per’uste no crea que tós los tratamientos son iguales, c’hay de los que son de por vía, y a un presio prohibitivo.

-Y también que tós los pensionistas no cobramos lo mismo, paisano. Pos, argunos, o muchos, tien rentas envidiables.

-Vale, pa’sos será más gravoso, Curro, pos tendrán que pagás jasta’r doble, pero tien más que l’otros que peós lo pasan. Y que’so se qued’ahí. Pos, me temo que con la que’stá cayendo, pront'arremeterán contra las mismas pensiones.  

-De momento, paisano, no mient’osté la bicha. Con los recorte’n gastos públicos mos iremos adastando.

-Sí, sobretó nosotros. Pero los montaos en er euro, que son muchos, entre otros la Casa Reás, van a lo suyo como si ná.

-Como si ná, no, paisano. El Rey ha dicho que lo siente y que no mos volverá a pasás.

-No; si’stá bien que s’haya disculpao, Curro. Pero, me digo yo, cuánto aporta és pa reducí’r défisis. Vamos, és, y otros como su majestás, estando por ensima de to’sto.

-No se le vaya ocurrís a osté desís que lo pague Resós, que la señora Kísnes la’scurrío bien los borsillos en Argentina.

-Va, Curro. Jesa’mpresas que’stán fuera d’España s’escaquean y no contribuyen al bien de la caja común. De manera que menos sufrís con afrentas nasionalistas.

-Paisano, muc’horraores invierten sus dineros en Bancos, y jésto’n empresas como Resós.

-No me sea usté papanatas, Curro. ¿Qué dineros nos que’a lo’spañolitos ya? A los d’aquí ná. Otra’sunto será pa los que los tie’n paraísos fiscales.

-Mucho o poco, paisano, los Banco mueven l’ahorros de la gente que tien la cuentesita, donde l’ingresan y cargan los resibos mensuales.

-Jesas cuentas, Curro, no tien ya un euro. Usté no ve que los que las tenían está’n er paro.

-Osté, paisano, pos lo que dise, veo que va poco’r Banco. Pos, n’hay gente ni na, en cola, cuarquiés día. 

-Sí, pae. Y más c’habrá, aunque’s verdá que’r Gobiesno ha tenío que suavisás las causas de despíos laborales. Y si jesos tuviesen cuenta, no tendrían que’sperás colas.  

-¿En qué sentío l’ha suavisao? Pos, si ar finás l’ampresas no puen competís, le sobrará to’r personás.

-O le sobrarán, Curro, porque contratás a nuevos trabajaores le sale más barato.

-Si no le disminuyen los ingresos comersiales y er empleao tie una enfermeá grave pa trabajás, es un lastre. Y osté comprenderá, que´sa posibilidá no’s motivo pa que l’astividá puea continuás. Pero, osté sabe, paisano, yo con mi chicuela de …

LA LASTRA

-Curro, el carís que’stán dándol’ar asunto’sta gente der Pepé, pone los pelos de punta.
-Paisano, ¿por dónde me v’a sartá’sté en esta ocasión? Pos, como to’stá manga por jombro, por cuarquier sitio pu’atacá’sté.
-No se trata d’atacás, pae. Es que’stán poniendo’ntredicho la Constitusión que lo’spañoles aprobamos p’asministranos mejós.
-A mi modesto’ntedés, paisano, la Costitusión, en cuarquiés país, cuando mos conviene se modifica.
-Según, Curro. Pos no me dira’sté que’s serio pedís que l’asminitrasiones autonómicas se desmantelen.
-Ya. Pero, si no’stamos en condisiones de sosteneslas, en estos momentos, ¿cómo vamos a pagás a tantos funsionarios de uno y otro’stamento?
-Po’stamo’n lo de siempre, Curro. Con recaudasiones fiscales. Una solusión que’stá por c’arguien le meta mano.
-Paisano. Si’r gobiesno mos pone más impuestos, ya podemos serrás por derribo.
-No, Curro. Se trata de jasés justisia sosiás, imponiendo tributos sól’a quien más tien. Sin amnistías fiscales ni otras gaitas.
-Jeso’s lo que ya tenemos. Porque yo no pago los mismos impuestos que m’hijos.
-Sus hijos, Curro, son los der montón a los que’r gobiesno saca los cuartos. Yo, como muchas veses l’he dicho, pienso en tant’aprovechaos que se van de rositas.
-Pos, lo c’a mí me choca, paisano, es, cómo, cuando’staba Setapé, no s’ocupó d’imponesmos jesas medías tributarias.
-Porque su gobiesno se vió sosprendío con la crisis, y ya no daba pie con bolo. Y ahora, Curro, se tien datos consistentes pa controlás seriamente a to’sos capitales que no contribuyen.
-Yo sigo pensando, paisano, que los políticos gastan más de lo qu’ingresamos.
-Sarvo sinvergüensas que se lo lleven, Curro, los demás cubren inversiones pa finansiás la’ducasión, la sanidá, y un nivés de servisios públicos desentes pa la siudadanía.
-Y los c’han ganao aquí’n l’andalusas, cuando tomen posesión ¿c’harán?
-Pos, como’n Madrí les recorten lo que’stán ajustando, más d’una mejora sosiás no sé cómo la mantendrán.
-On c’habrá que vés si por fín, sosialistas y comunistas, s’entenderán.
-No tien más remedio que negosiás, Curro, después de vesle l’orejas a la derecha que nos aguarda.
-A mí me v’a costás creés que mejorarán lo que no mos han mejorao antes. Somos la cola económica d’España.
-Pae. Jeso a’sta’rtura, en nuestra tierra, y en to’r Sús, sabemos que no depende sólo de los que gobiesnan. En ello, tie mucho que desís la voluntá de los capitostes locales.
-Jeso’s gana d’eschasle la curp’a otros mientras mosotros n’hasemos na.
-Curro, gente sensata como’r presidente der Tribunás Superiós de Justisia d’aquí, denunsió la farta de técnicas d’organisasión de la’mpresas privadas respesto’r trabajo, que ocuparía a tanta gente en Andalusía.
-Vale. Pos ya podía esortá’r personás p’arrimá’r jombro. Mientras, paisano, osté sabe, yo con mi chicuela d’aguardiente…

-Pos hoy sábado yo no lo’speraba, paisano. ¿Cóm’han sío’stos días de pasió’n er pueblo?
-Curro, con to la sequía y to, las cofradías tuvieron que suspendés sus salías pa n'arruinás su valioso patrimonio. M’acosté temprano, y desidí venisme hoy.
-No, si aquí tampoco mos hemo’scapao d’unos chaparrones tontos c’han estropea más c’han benefisiao.
-En cuanto’r turismo, Curro, por si no teníamos carensias, ya vist’usté qué semanita santa má saboría s’ha presentao, mojando por mojás.
-Er seniso, paisano, que se ha’stao’nsañando con mosotros. Y hoy como no salen, y’ha parao. Y las previsiones de visitantes que no’ran malas, ya vist’osté como’n la casa de los probes dura poco l’alegría.
-Pos, de seguís jasí, Curro, er gobiesno de Mariano se tendrá que’spabilás, ya que los nubarrones d’arriba nos cubren la sesera, pero los d’abajo sin mojá’r suelo, nos llegan ar cuello.
-Paisano, Rajoy no pué jasés milagros. Con lo sosios uropeos apretándomos los machos, osté dirá.
-Yo lo que digo, Curro, es que no nos aprite’r cinturón más, porque con los nuevos Presupuestos Generales nos va’n a dejás sin resuello.
-¿Y qué quería osté que jisiera? La deuda c’arrastramos, pos lo que disen tós lo’ntendío’n economía, si no la’mpesamos a pagás ya, no mos queará que comés otra cosa que los mocos.
-Pagando, Curro, llevamos toa la vía. Como tós los gobiesnos der sistema capitalista. Lo que pasa’s c’ahora arguien quie acabás con los derechos asquiridos de los curritos, y’stá presionando.
-Y, jeso, paisano, muestros gobesnantes ¿por qué no lo vieron antes? ¿Se pensaban que’r dinero mos caía der sielo?
-No, pae. Usté piense que, los poseedores de fortunas que’r sistema permite, si quie’ngordarlas, la tien que ponés en sirculasión. Por jeso, la prestan con sus pingües benefisios.
-Y si no cobran, ¿cómo puen seguís negosiándola?, paisano.
-¡Pero si la’stán cobrando!, Curro. Otra cosa’s que, llevaos pos l’avarísia, s’hayan metío’n especulasiones aberrantes, c’a siertos banqueros jan jundío. Pero, jeso no’s curpa de los trabajaores.
-Jes curpa de tós. De los trajaores, y los no trabajaores. Er país lo debe, paisano, y punto.
-Pos, como lo’speculaores, prestaron sus dineros pa sacás benefisios, com’otros negosios cualesquiera, c’asuman los riesgos y esperen a que la’conomía se vaya saneando, y entonses cobrarán. Pero mientras, que no quieran recortás lo que’s patrimonio der mund’obrero.
-Ea, pos lo c’osté diga. Yo mientras tanto, paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo que, con er frío c’ha güerto, me va calentás por dentro.