LA LASTRA

-Curro, a Garsón no sé, per’a los de la trama Gürtes, Camps, y Costa, el jurao valensiano lo’ncuentran inosentes tras el juisio.
-No; si a la justisia, paisano, l’ha caío la der cristo, con to lo que ti’ensima.
-Sí, Curro. Pos, lo de Marta der Castillo, sin aparesé’r cabo de los años, y un solo condenao, a la gente l'ha indisnao y s’ha tirao a la calle desconsertá.
-Yo no’ntiendo qué’stá pasando, paisano. Con la ruina mordiéndomos los talones con cada ves más paraos, la gente debe’stá enajenándose.
-Y por si éramos pocos, según er ministro Montoro, la sifra ya pasa de los sinco millones.
-Er desiderátum, paisano. Menos má que los sindicatos y la patronás, aunque a regañadientes, s’han sentao y en argo s’ha’ntendío.
-Claro, Curro. Los pringaos, como siempre, renunsian a parte de sus legímimos derechos salariales, y tutti contenti.
-Es que si tós, paisano, no mos apretamos er sinto, cómo vamos a redusís la deuda española con los mercaos. Y en Andalusía, Griñan dise que somos los más saneaos, pero Arenas to lo contrario. Menos má que Rajoy, en Alemania con Merkes, pidió que sea menos esigente.
-Mariano no s’atrevío, Curro. La señora cansillera, no’stá convensía de las promesas de sus sosios europeos, si no emulan a los cabesas cuadrás de sus paisanos.
-N’hay más tu tía, paisano, trabajá más y cobrás menos. Jes, lo c’hay.
-Curro, si aquí: er más tonto jase un relós. Pa jeso, nos vamos a China, o a Guinea ecuatoriás, y nos traemos mano d’obra barata de nuevos esclavos.
-Pos, si no somos tan competidores com’ellos, a quién le vamos a vendés ná muestro.
-La competitividá, Curro, no sólo’stá’n que’r currito sea más produstivo y gane menos. Lo’mpresarios también tien que renusiás a parte de sus benefisios e invertíslos en tesnología y, sobretó, a pagás muchos impuestos que’scaquean.
-Osté, paisano, siempre arremetiendo contra los que se juegan sus dineros pa creás puestos de trabajo.
-No. Yo sé, Curro, que tós no son tan sicateros. Pero, una buena parte sí que nos la meten floja. Y, en to caso, esponen sólo dineros. Los pringaos, su salús y desde luego sus prestasiones sosiales.
-Paisano, er trabajo no mata a naide. Hoy en día, vaya. La seguridá no’s la d’antes, y las jora’n er tajo s’han redusío mucho.
-C’usté lo sueña, Curro. La’stadísticas de muertes d'operarios que se dan en er país casi a diario, escandalisan a los negreros. Y, nos sólo’so. Qué me dis’usté de la’nfermedades que se contraen. Las sustansias tósicas que’n España manipulan los trabajaores, produsen más vístimas a largo plaso que’r resto d’otros riesgos.
-¿De ónde se sac’osté jesos datos?
-¡Pae! Los medios de comunicasión los tien. Servíos por la propia Sosiedá’spañola de Nurología.
-Pos, jellos sabran. Mientras, paisano, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

LA LASTRA

-Paisano, otro d’esos tótem políticos que dio’r siglo pasao, Fraga, mos dejó’r otro día.
-Sí, Curro. De su talla, como hombre d’estao, Carrillo es er que se resiste. Y jeso que ti'argunos años más.
-Por supuesto, paisano, unos pocos más. Pero la cabesa y los purmones lo tie pa quemás lo que l’echen.
-Lo dis’usté, por lo que sigue fumando. Yo, desde luego, no lo sé. Pero, cómo le funsiona la cabesa, que más quisiera uno que tenesla como Carrillo.
-Bueno… Ya’stará pa contasmos pocas batallitas. Pos, par siglo, le fartará poco.
-Tres años, Curro. Pero, discurre como si tuviera sincuenta. Y si no se lo cre’usté, sintonise una tertulia de radio en la que debate sobre política, to los lunes por las tardes.
-Quién l’iba a desís a’ste probe c’ahora s’ha ío, martillo d’hereje’n er franquismo, la cuerda que tant’años iba a tenés, er rogelio.
-Y lo bien c’ar finás, en er congreso de los diputaos, se llevaron.
-Jeso digo yo, paisano. A pesás der olós a asufre que le adjudicaban, por comunista. Ya podían Setapé y Rajoy habés jecho tan güenas migas.
-Mariano, a Sapatero, l’ha puesto tós los palos c’ha podío en las ruedas, y ahora’stá jasiendo lo mismo que le criticaba.
-Paisano, a mí, me parese que con er panorama’conómico que l’han dejao, demasíao bien l’está saliendo.
-Sobretó, y pa terminás d’arreglaslo, tirando por la calle más corta, p’ahora, a to’r que gaste más de la cuenta meteslo’n la cárses. A vés qué disen los suyos de las comunidades autónomas.
-Y jeso, ¿no le parese’osté bien? Lo suyos tendrán que tragás, apretándose’r sinto.
-A mí si es por nesesidá, no. Y, así, a las comunidades de su propio partío los ha puesto a cogés moscas. Y, como l’hagan con caráctes retrastivo, más d’uno v’antrás en er trullo.
-¡Y otros, que no son der suyo! Ahí ti’osté a los catalanes como’r espresidente Montilla.
-No, si yo, no le voy a criticás a Mariano que meta mano en cuanto ahorrás, pero según en qué. Sobretó, Curro, insisto, empesando por los de sus propias filas, en ves de tanto acorralá’r jués Garsón.
-Paisano. A Garsón, son sus mismos compañeros, los que lo persiguen.
-Ya. Pero, instigaos por tós los der Pepé, pa librás a los que pilló blanqueando dineros de l'arcas públicas, en la trama Gürtes.
-Es que pa’mpapelaslos, se sartó toas las normas. Osté mismo dise que si la ley no la cumplen los propios jueses, ¿mosotros la vamos a cumplís?
-Es que'so de que se sartó las normás, no tie rasón de sés, Curro. Cumplía con su debés. Un jués, cómo va utilisás medios ilegales pa’sclaresés situasiones delistivas que to´r mundo veía. Y jeso lo declaran jasta los polisías que trabajaron con ér.
-Po’speremos, a vés qué disen l’otros jueses. Mientras, osté sabe, yo, con mi chicuela d’aguardiente…

LA LASTRA

-Curro, pa’r el veintisinco de marso, ya’stamos de votasiones otra ves.
-Vel’osté ahí. Lo que mos llev’a preguntasmos la rasón pos la que no se convocaron como siempre, con las nasionales.
-Pos la sensilla rasón, pae, de que la’ncuestas no prometían resurtados favorables pa los que gobesnaban.
-¿Y osté cre c’hora sí? Pos, a mí, me s’antoja que con l’aplasamiento van a teneslo más complicao.
-En prinsipio, Curro, teniendo la prerrogativa que’r calendario le daba, mi opinión era que sí. Claro c’ahora, teniendo’n cuenta que como pongan un sirco le creserán los enanos, su goso, s’ha vuerto a caés ar fondo der poso.
-Tar’osté pensando, paisano, en er nuevo’scándalo de la Junta’ndalusía.
-Pos, claro. Si vamos a tenés que creés a los que huelen a cagajones por tos laos, y que no ven más que políticos sinvergüensas, probablemente; pero, son más los desentes.
-Ya, paisano, pero a la gente mos dan jesas notisias, y uno no pue reassionás d’otra manera.
-Sí, Curro, y está bien que las den, pa mostrás, en definitiva, quiénes y cómo somos. Pos, ar fin y ar cabo, los que se prestan a sés políticos, salen d’entre nuestra propia gente.
-Pos, tendremos que tentasmos la ropa con ca uno d’ellos.
-Y como viene ocurriendo: denunsia’r canto ca ves que se pille a uno con las manos en la masa. Es lo bueno de l’arternansia de podés, c’hay que rendís cuentas a los nuevos gobesnantes. Y desde luego, una jués Mersedes Alaya poniendo’rden.
-Toy con osté. Jesa señora jués los tie mu bien puestos, y es garantía pa recondusís esto.
-Y que’r gobiesno de Mariano implique a los suyos, sobretó a los que’stán forraos, pa que pongan sus capitales a produsís, creando puestos de trabajo.
- Pa jeso, paisano, se tien que das sircuntansias favorables, consensuando los sindicatos y la patronás.
-To llegará, si los que tien los recursos ponen voluntá. Los mismos mercaos finansieros, ayés, diero’n pasos en jesa diressión comprando deuda’spañola con bajos intereses.
-¿Jeso sisnifica que lo’mpresarios dispondrán de créditos?
-Yo no lo sé, Curro. Pos lo pronto, tenés más recursos y confiansa, tal como’stán las cosas, nos viene mu bien pa que se mueva la’conomía. Pero no se nos pue’scapás, c’a los alemanes se lo prestan por muchísimo menos.
-Jeso se deb’a la capasidá que’llos tien pa produsís más c’aquí. Competitividá, paisano, disen m’hijos, vaya.
-Bueno, Curro. Pero pa mí, más bien se trata de calidá. Ahí sí que nos las dan toas. Y por jeso, ellos pagan mejós y tien más calidá de vida.
-No v’osté descaminao, paisano. Pero, que yo sepa, la disiplina no mos la podemos dejás a un lao.
-To tie que vés, pae. Un obrero motivao, es un individuo dissiplinao y cumplidós.
-Pos na, paisano. Osté sabe, yo mientras tanto, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

LA LASTRA

-Que tengas ustedes un feliz y placentero dos mil doce.
-Y osté que lo comparta con mosotros, Rafalita.
-Lo mismo les digo a ambos. Pos, como s’ha despedío er añito que ya va de largo, Curro, farta nos v’hasés.
-Sí, paisano. Onque yo, que qui’osté que le diga, me barrunto que por fín mos vamos mejorás, si’r Pepé gana las andalusas.
-¿En qué se fundament’usté, Curro, pa vés a los pijos de Mariano aquí, y con tan buenas vibrasiones?
-Ver’osté, paisano. Si la’ncuestas der país se cumplieron en las usnas, aquí, no vamos a sés menos.
-Pos dios nos coja confesaos. Y’habrá vist’usté cómo’stán respondiendo a lo que prometieron.
-Es que, paisano, con lo que se’stán encontrando’n los libros de cuentas de Setapé, tiembla’r misterio.
-¿Y han tenío que’sperás a ganás las elessiones, pa’nterase? En la oposisión ¿no tenían notisias ni de cómo se las gastaban los suyos en los gobiesnos autonómicos?
-A nivés nasionás, er ministro d’economía dise que’r quebranto, pinta ruína.
-Curro, pos que diga también que’n Valensia es donde más han despísfarrao. Tanto que, como no pongamos tós pronto los dineros, les van a cortás jasta l'agua. Y qué desís de los Bancos y Cajas, que son en realidá quienes malversaron recursos, qu’eran los nuestros.
-En tós laos, paisano, s’ha gastao más de lo que se tenía. Y los Bancos, lo qu’hisieron fue prestás a los der ladrillo, pa creás riquesa empresariás y puestos laborales.
-Prestás no; invertís. Jasés negosio, vaya. Pa benefisio propio con er dinero de tós. Pero como er Banco d’España no los vigiló, to’r dinero's poco pa sacaslos de la ruína.
-¿Y después de las fusiones de Cajas y Bancos, jeso no s’arregló?
-Argunos, pué. Pero como sarga la verdá de las cuentas…, ya ver’usté.
-Peremos que’r nuevo gobiesno ponga medías pa’vitaslo.
-Sí. Mariano ya s’ha’rvidao de la promesa elestorás de no subís los impuestos, y nos ha cascao la der ierrepefe. Un buen palo a nuestro borsillo; y a los ricos, ni fu ni fa. Además, ha puesto la cartera d’economía en manos de un prenda de Lehman Brothers.
-¿De quién m’habla’sté?
-Curro, der tésnico que representaba, en España, al contubesnio que trajo la quiebra a medio planeta. Y por er que no’stán metiendo’r puro.
-La subía será pa tós. Y pa los que tien más ingresos ni le cuento cómo le van a rascá’r borsillo. Pero, lo que le desía, a los andaluses, si ganan ellos, mos van a dás un respiro.
-Jeso, Curro, no se lo cr’usté ni jarto de sus chicuelas d’anís de nuestro pueblo. Es más, cuando las ganen, ya ver’usté la crujía; no aquí, sino en to’spaña.
-No sé qué desísle a osté. Onque, con los cuatro millones y medio de paraos, argo tendrán c’hasés.
-¡Pos, recaudás dineros! Pero no de nosotros, los paganini d’ahora y de siempre. Que metan mano’n los paraísos fiscales y en las negras cuentas de tanto defraudadós c’anda suerto sin pagá’r fisco, y esplotando la mano d’obra barata sin derechos sosiales.
-Pero, jeso no’stá’l arcanse der nuevo gobiesno, paisano.
-¿No? ¿Pa que’stán los sosios europeos, y los impestores fiscales? En er fraude fiscás, toa la Unión tie que vés. Y sin paraísos fiscales, a vés dónde van a escondés los cuartos.
-Bueno, pos a’sperás que colaboren. Pos si no, ni pa mosotros v’habés pensiones.
-Jeso’s seguro. Si la gente no trabaja, no le sardrán las cuentas a la Seguridá Sosiás.
-¡Ohú!, paisano. Pos yo, ya sab’osté, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.