jueves, 29 de septiembre de 2016

EL ARGENTINO. Un Flamenco Intemporal                                    SINOPSIS.

En los albores del siglo actual un joven argentino, animado por su familia, cruza el océano y va a estudiar veterinaria a Córdoba. España.
Ya en la ciudad andaluza, familiarizado con el ambiente y a causa de las amistades que frecuenta, a la sazón compañeros de facultad, llega a interesarse por el arte flamenco y esto a permitirle descubrir a un compatriota suyo, Anselmo González Climent, que en 1955 publicara el ensayo “Flamencología”. Una obra muy celebrada entre los aficionados de entonces y por ello, uno distinguido, el poeta cordobés Ricardo Molina, lo leyese y a cuenta de ello proponerle insistentemente al alcalde de la época en Córdoba y luego al escritor bonaerense, una convocatoria para el mes de mayo de 1956 de un Concurso de Cante Jondo que, retomando la idea del de Granada de 1922, contribuyese a respaldar la importancia del incipiente Festival de los Patios Cordobeses y, lo más importante para él y el autor del libro: la recuperación y depuración del cante flamenco más hondo.


Así, y al margen de sus estudios veterinarios y su estrenada afición, el joven argentino llegado allende el océano conocerá a una cantaora gaditana, establecida en la ciudad califal, de la que irremisiblemente se prenderá para, por circunstancias íntimas de ésta, no ser correspondido. Frustración que superará dedicándose con más ahínco a sus estudios y a desentrañar la importancia del compatriota, con la cercana presencia de una compañera de aula, siempre pronta a colaborar y estar con él, con el inconfesado deseo de ser algo más que una circunstancia pasajera en su vida.