viernes, 26 de febrero de 2010

LA LASTRA

-¿Osté cree, paisano, que tendremos muchos días disfrutando der astro rey? ¡Vaya de la playa, qué jartura d’agua, Dios mío! ¿No le paese osté?
-Toquemos madera, Curro, pa qué san Pedro sierre’r grifo una temporaíta, y las aguas vuervan a sus causes.
-¡Sí ¡ Pos c’ar Guardarquivís se le sale pos tós laos, y yo, mir’osté, me digo: cómo puen vasiás lo’mbalses sin avisás la gente que tié su bojío a la orilla. No es mostro caso, pero jasí, ni podemos irnos ar campo de m’hijos, ni ná de ná, los fines de semana!
-Sí. Pero jeso sería pos la lluvia, posque, que yo sepa, sortando agua de presas llevan desde qu’empezó er año. Ahora s’ha juntao con la que le sobra a la tierra, y velo usté.
-No, paisano; si, pos una causa u otra, la racha que llevamos d’agua mos v’a ponés blandos como a los garbansos.
-Bueno, Curro, pos yo, pos lo que pueda caés, todavía, er sábado, qu’hiso bueno, estuve’n er entierro de la sardina, pa despedís er carnaval, usté.
-Er sábado no llegó er agua aquí, paisano, posqu’estaba toa cayendo en Madeira, que pos poco se la traga’r oséano.
-Otra desgrasia, que se suma a la qu’está cayendo, con más de medio sentenar de muertos y un montón de desaparesidos.
-No; paisano. ¿Osté sabe, que’n la casa de los pobres mos dura poco l’alegría?, pos jeso’s lo c’hay en la de los pobres mortamericanos, con la suspensión de la reforma sanitaria c’Obama quería sacás delante, s’han quedao veslas venís.
-Usté sabe, Curro, ¡las murtinasionales de los seguros médicos!, que puén más que los pueblos.
-Y luego se quejan los d’aquí. ¡Es que nadie’stamos contentos con ná!
-¡Que tién rasón! ¿Usté no ve que siempre son los que se comen er marrón, aguantando tó lo que l’echen?
-Pos a vés cómo s’evita jeso, paisano.
-Yo lo tengo claro, con un gobiesno que s’ate los machos; cogiendo er toro pos los cuesnos, Curro, así: no jay más tío, páseme usté’r río.
-Pero ¿no v’osté qu’er gobiesno jestá en babia?
-Sí, Curro, sí. A vés si ahora ya’spabila, y con la mesa d’er pasto anticrisis, toma desisiones drástica, orvidándose de tantas contemplasiones; yendo a un equitativo y justo recaudo tributario.
-¿No le paese osté qu’eso es mu simplón?, paisano.
-Jeso es gobesnás pa tós. Cuando había dinero que trincás, los que tién, no se lo pensaban pa invertís, y lleváselo bien engordao, vamos.
-Como los políticos, ¡trincando!, y luego en su declarasión de la renta disís que no tién ná, paisano. ¿O n’ha vist’osté en er telediario las cuentas qu’echan?
-Curro, yo’n jeso no’stoy con usté. Argunos, si es verdá que nos ponen a casar moscas; per’otros, sabemos, posque los tenemos serca y vemos como viven, son honraos.
-Aquí la honra jestá pos verse.
-Seguro que sí, Curro. Si no nos conformáramos con votás cá cuatro años, dejándoles luego campás pos’us respetos, otro gallo cantaría. ¿No ha vist’usté lo c’han jecho los sindicatos?: ¡jecharse a la calle! Pos aunque’n jeso yo tendría mucho c’objetás, es una forma de desís que no’stamos d’acuerdo con lo qu’están jasiendo.
-Pos yo, ya sab’osté, con mi chicuela d’aguardiente de nuestro pueblo…, ¡ea!

viernes, 19 de febrero de 2010

LA LASTRA

-Vaya semanita que llevamos, Curro, desde’r sábado p’acá, con la nieve otra vés, y más agua, que no v’a dejás salís a trabajás a nadie ar campo.
-Pos, paisano, siempre s’ha dicho c’año de nieves año de bienes. Y er agua viene que ni caía der sielo. Pa tó: pa’r campo, pantanos; ya nos’legraremos.
-Si jeso nadie lo discute. Pero mientras ¿qué me dis’usté? ¿O, no jay que comés tós los días? Los sindicatos s’han tenío que’chás a la calle pa que’r gobiesno incremente los fondos d’empleo agrario.
-Paisano, ¿y el gobiesno, de dónde v’a sacás más dinero?
-Pos de los fondos pa’r desempleo. Si no puén trabajás ¿la gente que v’a comés? ¿Usté sabe la de josnales que s’han perdío en l’asituna, la naranja, la fresa, l’hortalisa?, qué sé yo, Curro, como’stán osiosos, jasta en las traga perras .
-Lo c’osté diga, paisano, pa’sto tós dispuestos; pero jesos fondos, que no paran de salís, ¿no cr’osté que ya’starán sin fondos?
-Supongo que Sapatero no demorará las subidas d’impuestos, pa que los que tien y pueden, contribuyan a compensás pérdidas. Esta crisis es mucha crisis, Curro.
-Ya v’osté, paisano, cómo será la cresis, que m’he’nterao que desde qu’empezó, s’han serrao 52.000 pequeños negosios d’autónomos y comersios mu modestos. Er prósimo será er de m’hijos.
-No sasger’usté qu’ellos tién e’riñón cubierto. En este tipo d’empresas, se dan muchas sircunstansias y jay que sabés distinguís. Pos c‘a mí se me jase que jay quien s’aprovecha de la crisis, pa pegá er serrojazo quitándose personás d’ensima. Y, ea. A disfrutás de lo c’ha queao, ¡pos la cara! Vaya.
-¿Y qué qui’osté c’hagan con la ruina que tié’nsima? Como’r gobiesno no deje d’escurrisle la caja, esto pinta má. Así la’posisión va que se sale de cara a las prósimas elessiones.
-No. Mir’usté, amigo Curro; por más que digan que’llos bajarían los impuestos, sin aportasiones fiscales equitativas: ¿cómo van a sufragás los servisios sociales, de los que no tién ná?
-Cuando los negosios funsionaban, estaba bien. Pero, y ¿si no jay benefisios?
-Ahora, Curro, vale. Pero tó’stos años der bum económico y tanto pelotaso, ha dejao mucho dinero: ¿dónde está? Tó er mundo especulando con er suelo, los pisos, y tó lo que cayese; y formando la dichosa burbuja inmobiliaria sin miedo a que reventara, pa enriqueserse fásilmente, y ahora irse de rositas toca. ¡Vamos ya!.
-¡Y los políticos mirando p’otro lao!, paisano.
-Tós –bueno arguno, se sarva-; tantos los que gobiesnan como l’otros, más callaos qu’en misa, y en jesas, er desmadre se lo quién jase pagá ar ejersito de desgrasiaos que n’han tenío ni arte ni parte, ¡quie’in ya!
-P’osté dirá cómo vamos a salís d’esta.
-Sipote; ya se lo dicho, Curro. Apoquinando tó er que tenga, y creando riquesa aunque no saquen pa’llos, lo c’an sacao especulando. Ahí tié usté ar monarca, resibido en la Casa Blanca por Obama, p’animar er cotarro de la’mpresas españolas que’stán sacando benefisios d’allí.
-¿Allí, empresa’spañolas? No sé; no sé… Gastos y má gastos, paisano. ¿No’stuvo ya l’otro?, con er encuentro gastronómico de marras.
-Call’usté, hombre. Sapatero, como político, jase su cometido; er rey como jefe d’estao, tié un rango que llega más arto. Los dueños de las murtinasionales lo resiben y jasen los honores, resibiendo a su vés a los hombres de negosios que van con él. Pos que sepa usté, Curro, qu’España tié mucho prestigio allí con los trenes de arta velosidás, l’energias renovables, y hasta la misma banca. Si usté no lo sabía se lo digo yo: son muchas la’empresas d’aquí que’stán montando estrusturas en América der norte.
-Pos, a vés si jay suerte, paisano. Pos con la comparesensia en er Congreso, los partíos de Rajoy y Sapatero n’han avansao ná.
-Peos, Curro; posque vamo vés, digo yo: ¿qué farta l’hase a Sapatero, er PP, s’ellos l’único c’aportan es: …¡que bajen impuestos!, ¡que bajen impuestos! ¿Pa qué; pa los que nadan en l’abundansia, acumulen más?
-Jeso no, es pa qué muchos modestos empresarios no se vean atosigaos con tantos tributos, paisano.
-P’usté no sufra, que tanto las medianas empresas como los jóven’emprendedor’encontrarán ayuda, si se ponen a la labós de creás riquesa.
-Paisano, jes’osté ¿cómo lo sabe?
-En er diario, Curro, ¡en er diario!-¿En er diario?: Osté se lo cré tó. Y, ¡a mi, no melíe! Ya sab’osté…, yo, con mi chicuela d’aguardiente de nuestro pueblo… pos jeso, que no lo vay’osté disiendo, ea.

viernes, 12 de febrero de 2010

LA LASTRA

-S’acuerd’osté paisano; Rafalita fue testiga, que le dije cómo veríamos er asunto de las jubilasiones caldear er ambiente. En jestas dos semanas c’han pasao sin osté venís, jan dao desí lo suyo.
-¡Pero Curro! ¿Se me’stá usté vorviendo feminista?, en jese tiempo que no lo veo.¡Usté Rafalita, “¿testiga?”! Vivís pa ves.
-A mí, no me metan ustedes en sus debates, porque una no está tan versada.
-No, mujés. Yo’s que no m’imaginaba a Curro introdusiendo palabras en la reá’cademia de la lengua.
-No sea osté garrulo, paisano. Es custión d'asestar que las mujeres quieran jersés sus derechos. Y como mis dos nueras, a su vés, no’stán po'sedés, imponiéndose, pos lo menos, con los qu’estamos serca. Y yo, ya sab’osté.
-No, si yo lo veo bien Curro, jay que ponerse a l’artura de los tiempos. Pero, conosiéndolo a usté, no lo jasía tan sercano a la ministra que desía: "miembras".
-¿Cómo?; Paisano: ¿Miembras?
-Curro, no me diga usté que no conose la úrtima palabreja feminista.
-No; s’osté me complicará. Así, despídase que yo l’haga pertísipe de mis connivensias feministas.
-Curro, ya le digo, que sus avanses sosiales en cuanto a reivindicasiones para la iguardá de género, me consilian con usté, a pesar de su talante desimonónico.
-Vamos dejaslo, paisano, que m’está osté descuadrando mis tesis, y me distrae de lo que l’empesé a disí de las jubilasiones a los setenta.
-No crea usté qu’er asunto lo quería pasá por arto, porque la cuestión es a quiénes afestará la medida.
-¿A quién va afestá?: a los de siempre. Pos como er gobiesno s’ha dao cuenta de c’ha metio la pata sortando guita a tos los paraos sin mesura, ahora quié apretás pa compensás l’arcas, jasiendo tabla rasa, y que paguen los demás.
-No disparate usté. A los paraos les proporsiona los susidios que les pertenecen por ley. La medida de ampliá’r tiempo de cotisación es proveer, con perspestiva de futuro, y que los recurso’conómicos arcansen a los que más adelante tengan jesos mismos derechos.
-Pos, paisano, la metedura de pata, con la propuesta que remitió ar Fondo Monetario po'salirl’ar paso de meternos con er pelotón de los torpe’uropeos, que no levantan cabesa, ha convertío a Sapatero en er has me reís de toa la posisión.
-En jeso Curro, sus colaboradores han demostrao jestás en babia. No se pu’entrá ar trapa der primero que quié mangonear. Y menos, der Finansial Tímes.
-En jeso y en más cosas; como pensás c’Obama ib’a vení aquí’n mayo a la cumbre de la unión’uropea, ¡a’legrasle las pajarillas, vamos!, porque la presida él. Y'as ganas de jasés er payaso.
-Imponderables, Curro. Los americanos tampoco s’escapan de la crisis, y su presidente tie que’stás a pie de obra, pa lo que sarte. Además, vea usté cómo lo considera, que l’ha jecho l’honores d’invitarlo a Washington ar Desayuno de orasión más ilustre que tien los yanquis. Ar que, sep'usté, no invitan a cuarquiés gobesnante.
-Pos más l’hubiera considerao, si l’hubiese invitao a una Comida ¿no? Ar menos comer, comería más.
-Jest'usté con la retranca. Pero bromas aparte, jeso conllevó pronunciás un discurso ante ransias personalidades: senadores y congresistas d’aquer país, y c’asistiera después a foros donde codearse con to ellos.
-A sabes, lo c’habrá pasao allí.
-No tenga usté cuidao, Curro. Tal honor, le permite que l’acompañen, también invitados, otras personalidade'spañolas, entre las qu'iban los direstores de los diarios Er Mundo y Er País. Seguro qu’esos…, informan, vaya.
-Pos ahí, mejós no sig’osté, paisano; ya sab’osté como y’opino der diario.
-Pos ca uno d’esos diarios, se ponen sus diferentes gafas pa ves lo mismo. Jabrá que leés primero lo que disen, pa opinás.
-¿Qué van a disí?: Ambustes.
-Pos mir’usté yo l’oí de viva vos en er discurso, a través de la radio, y s’acordó de la gente desempleá, que son los que, verdaderamente, tien problemas. Es más, como allí son tan religiosos, les recordó qu’en er antiguo testamento s’encarese a los ricos, que sepan jasé justisia con los necesitados, compartiendo, Curro.
-Y los necesitaos d'aquí ¿qué?, lo van a corrés a gorrazos.
-Ya no, Curro; pos Sapatero si tié argo es c'astua sin pararse mucho a pensá ¿o no ha vist’usté que na más vorvés, le fartó tiempo para reunís a sindicatos y patronal?
-¡Sí! Pero no tengo yo mu claro cómo v'a resorver.
-Ver’usté como consesuarán. Jesa es una lucha c’a tós conviene superás. Por lo pronto ya’stán teniendo acuerdos salariales que llegan jasta 2010. ¿Y l’amenaza terrorista?, Curro. Habrá vist’usté lo que armasenaban en Portugás.
-Sí, y que se querían í, como to'r mundo, digo yo, pa’r casnaval de Cádis, pero ¡pa jodeslo!, paisano.
-Pos ya sab’usté lo que disen allí: "…con las bombas que ponen los fanfarrones, se jasen las gaditanas…" encajes de bolillos, vamos.
-Yo, con mi chicuela d’aguardiente de nuestro pueblo, sab’osté, paisano.

jueves, 4 de febrero de 2010

..el plácido domingo y ¡ER PUTO LUNES!

¿Por qué ilusionarme quiero
al comenzar la semana?
Si lo que es comenzar, comienzo,
el lunes de mala gana.

¿Qué es lo que tendrán los lunes,
que de mi antipatía gozan?
Y, por más que quiero entenderlos,
¡que no! que de entenderlos no hay forma.

Detrás del lunes está el martes,
pero el lunes es tal peñazo…
que del martes no me fío,
y pienso que es un cobazo.

El lunes siempre te llega
y tú no quieres creerlo.
Pero ¡joé, que si llega el lunes!,
¡a pesar de tus desprecios!

Vas por la prensa del día
buscando un alegrón deportivo,
por ver si le arrimas un algo,
al lunes de tus martirios.

Pero, ni tu equipo gana
ni el entrenador espabila,
y el lunes –mu cabroncete-,
hasta que te acuestas, estira.

Yo mis neuronas exprimo
y no veo más salida
que, al lunes de marras, hacerlo
como el de pascuas florida.

Hagámoslo como el domingo
otra fiesta de guardar,
que días siempre tendremos
para poder laborar.

Que la voz popular diga:
¡el trabajo es la salud!
De tripalium viene el tal.
¿Adivinas la traducción?

Dar tortura –dicen los cultos-
lo que esto significa.
Pues, si el trabajar es eso:
¡a mí no me sacrifican!

Que trabajar sea un ejemplo
-será de vulgaridad-,
yo, para cuatro viandas
no cedo en mi integridad.

Y, si el lunes es una coña
tenerse que levantar,
ahora que caigo en la cuenta:
los demás días, ojú, ¡casi ná!

Mas si, al resto de la semana,
esta queja no quiere tocar,
aún, si a alguien le interesa,
lo podríamos revisar.

Y para dejar constancia
por si necesario fuese,
dejo mi firma estampada,
para lo que procediese.

Así, y con otros muchos,
con el lunes por bandera,
el ocio sería elevado
al rango que mereciera.

Muy opuesto al del negocio
que una nariz con olfato,
ipso facto repeliera.

He dicho.
Octubre, ‘06