martes, 28 de diciembre de 2010

LA LASTRA

-Curro, ya tenemos otr’año volteao.
-¿Se va quedás, osté, aquí, jasta que pasen las fiestas?
-Bueno, este fin de semana pasado sí, y er que viene también. Los días intermedio’staremos en l’asituna, sorteando barros.
-¿Y si’r agua desidiera paráse ya, jasta la primavera, paisano? C’hay que vés, er temporás la que mo’stá liando.
-Un auténtico desmadre; aunque’n argunos sitios peós que’n otros.
-Aquí’n la capitás, otra ves las inundasiones, con er Guardarquivís llevándose p’alante lo c’ha podío.
-Se nos junta to, pae. Jasta'r Sandokán, por si fartaba arguno, Curro.
-Paisano, jese’s capás de salís p’arcarde, y chupase los ventitantos millones que debe’r municipio. De tonto no tié’n pelo; y como sabe que’n jesos sitios se trinca, no se l’escapará l’oportunidá de probás.
-Peremos que no; ya qu’esiste una ley que prohibe’r cargo a quienes tién cuentas que satifasés con er consistorio.
-No sé, paisano, porque’r personaje no da puntá sin jilo.
-Er problema, Curro, v’a sés los votos que les v’a quitás a quienes son serios.
-¿Políticos serios? Osté’stá de güasa.
-¡Pos, sí señós!; unque ya sabemos que con usté no vamos a consesuás. Políticos, Curro, como militares, médicos, guardias urbanos, e, incluso joyeros-construstores…, los tenemos unos más, y otros menos. Pa tós los gustos, vaya.
-Corramo’n tupido velo.
-Y, los mismos, tién sus momentos. Tós, Curro, tenemos comportamientos unas veses más asertaos, y otros menos.
-En jeso, si pensamos en Setapé, v’a sés que sí’stamos d’acuerdo. Por una ves, paisano, vamos a velo tomás medías apropiás, como es er caso de l’edá de jubilasión. En argo tenía c’asertás. Los ingleses, alemanes, los de los países nórdicos, tién que trabajás jasta los 67.
-Y qué; y los franceses, los noruegos, los italianos, a los 62. Los convenios y pastos que se firman, jay que respetalos, pae. Otra cosa es creás presedentes malsanos, saltándoselos.
-Pero, si er sistema no funsiona, tós tenemos c’arrimas er jombro.
-Tamos donde siempre, Curro, que paguen los pringaos. Y los que se lo llevan calentito a coméselo a cara perro.
-Si comen de lo suyo, no jasen daño a naide. Sus suores l’habrá costao.
-Qué me va contá’sté. Pero yo le digo que, pa jasés justisia sosiás arrimando er jombro, jay países, como Austria y Dinamarca, por sitar sólo dos, pagando impuestos en funsión de los bienes que poseen.
-¡Osté, lo quié solucionás to con impuestos!
-¡Un sisno de justisia!, Curro, que denota’r talante de los pueblos sivilisaos. ¿Vamo’ntrás en la segunda década der siglo veintiuno, sin dejás costumbres medievales atrás?
-Osté, siempre queriendo justificás a los sacacuartos, paisano. Pos, que’r nuevo año, venga con mejoras pa tós. Mientras, osté sabe, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

sábado, 18 de diciembre de 2010

LA LASTRA

-¿Cómo resibi’osté lo de Morente?, paisano.
-¡Mu má!, Curro. De la peña der pueblo nos fuimos a Graná, ar sepelio, unos cuantos en un coche pa despedís a jesa grandísima figura.
-Yo, cuando’stuvo aquí’n Caballerisas, fuí. Aunque pa mí, no ha sío un cantaós de mi agrado.
-Pero no le pué usté negás qu’era un genio, Curro. Tenía personalidá, innovaba, consiguió darle su impronta’r cante c’hasía, y más cosas.
-Sí, pero con una vós mu lírica pa mi gusto. Además, no sé, jasía unas cosas y desía unas letras, muchas politisás; vaya que paresía poco flamenco.
-Es que, si usté quié que tós los cantaores tengan er mismo timbre de vós, y digan lo mismo, la cosa es mu aburría. Tós no van a sés Fosforito. Y cantaba cosas que tenían que ves con la vida. ¡Pae, to no va sés mirasse’r ombligo!
-Paisano, jeso pa los políticos. A mí me gustan otros cantaores, y jesas letras de pellisco.
-No sé, Curro, ¿es que cantás a Lorca, a León Felipe, no le’ncuentra usté’r pellisco?
-Argunas veses. Pero, pa mí las de Mairena, Fesnanda, Toronjo, y más c’hay mu güenas.
-En fin, que ya sabemos que’r libro de los gustos jestá en blanco.
-Cambiando la conversasión. ¿Qué me dis’osté, de la toma d’aropuertos por er ejéssito?.
-No sagere usté, que no ha sío ninguna toma. Er gobiesno, s’ha limitao a militarisa’r personás pa controla’r espasio aéreo, na más, Curro.
-Y se van a tenés que quedás jasta enero, pos no sabés jasés las cosas en condisiones.
-Sí; usté dise lo que dise’r pepé.
-Es c’hora, er remedio con los militares mos v’a costás los cuartos a tós, paisano.
-Usté, me parese a mí que’stá viend’allí a sordaos, con los cascos y las metralletas. Pero, no’s jeso. Militarisáslos es, que, si abandonan sus puestos de trabajo, l’aplican leyes militares en vés de siviles.
-Osté, defiende a Setapé y, Setapé, no v’a levantá cabesa. Los sindicatos no’stán dispuestos a negosia’r tema de la jubilasión, y jeso mos va a jundís más a tós.
-Mientras s’empeñe’n sacás de las costillas de los curritos, er despilfarro y er defalco c’han jecho los que tién er dinero, er asunto va por caminos equivocaos.
-Pos la’mpresas, paisano, no ven cómo van a creás puestos de trabajo, sin sés competitivos.
-¡Jeso!, Curro, y p’arregláslo, ¡leña’r mono! Competitivo se’s metiendo tésnología modesna, motivando ar personás, jasiéndoles partisipes de l’osjetivos que buscan benefisios pa tós. Claro, pa jeso, jase farta’r dinero que los que lo tién no invierten.
-¿Cómo van a invertís? Si er país debe jasta lo que respiramos, entrampao jasta l’ojos.
-Lo c’han jecho tós los paises, p’avansás en lo que demanda la sosiedá der bienestás. Infrastrusturas pa colegios, centros médicos, carreteras, ciudades más habitables. Muchas cosas, Curro, que una sosiedá modesna luego v’amortisando, pa dasle disnidá al sés humano.
-Pos a vés, jora, en lo que se va quedás er bienestás y la disnidá.
-Si arrimamos er hombro tós, los c’han trincao sobretó, lo superaremos, Curro.
-Ya me gustaría, paisano. Mientras, osté sabe, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

LA LASTRA

-Rafalita, pongal’osté er café a mi paisano, que mi’osté que cara trae; ¿será que s’ha pasao er puente de la contitusión inmaculada, enserrao en un aropuerto?, o, ¿aislao pos las inundasiones?
-No, Curro; los viajes de los pensionistas, ya sab’usté que no se programan en fechas de tanto trajín. Ahora, que’r agua, porque’r pueblo jestá en las arturas, pos er pantano, jestá que se sale.
-Much’agua, pero mejós; que’ngorde l’asituna, que’so’s dinero.
-Bueno’stá. Pero ya que va’ntrás er invierno, lo que conviene es que nos dé un respiro, y no vuerva jasta la primavera, si no a vés quién sale a cogésla.
-Paisano, er clim’a la carta, todavía, no lo tié’veriguao Setapé, y ya, con lo que tié’nsima v‘a sés que no.
-Sí, Curro, pos ya no le fartaba más que lo de los controladores. Pero, ver’usté que’r gobierno, s’ha puesto’n su sitio, rápido.
-¡Menos ma! Jeso’s lo que tenía c’hasés más a menudo. Una compañía de militares a tiempo, rebaja jumos.
-Tampoco se trata, Curro, de, ahora, por cuarquiés cosa llamás al ejérsito. En casos como’ste, vale. Pos, no se pué paralisás a un país creyéndose impressindibles.
-Y ganando’r pastón, ca’r año, se mete’n la buchaca.
-Ahora menos; con to y con jeso, ronda los dosientos mís euros ar año. Jeso sí, trabajando menos joras c’antes.
-Pos no’staban conformes, paisano; y er caos lo provocaron los mu suavones, con quejas d’estás estresaos, pos las muchas joras que’st’año jabían trabajao.
-Ellos, tién que sés más prudentes. Cuando las cosas vienen mardadas, Curro, to’r mundo se pone’n guardia. Pero las vacas flacas, ya’stán aquí, y toca apretáse’r sinturón.
-¿Osté no ve? Los funsionarios, lo’mpleaos públicos, interinos, contrataos. Nadie quié sabés na de na. Seguís trincando como si no jubiese pasao na, pae.
-Usté ha metío a tós en er mismo saco, y jay que’ntendés las diferensias. Coseguís un puesto de trabajo, después d’un concurso, u oposisión, supone un esfuerso c’un contratao no tié que superás, por ejemplo, Curro.
-Güeno, si yo lo’ntiendo. Pero, trabajo no jay pa tós, luego, argunos tendrán qu’ís pensando en buscáse la vida, paisano.
-Complicao, Curro, mu complicao. Una reordenasión del sectós, que va traés muchos dolores ar personás.
-Y tanto. Pero, digo yo, paisano, desde que la cresis s’ha intalao ¿a quién no le duel’argo? Y ensima, er Banco Sentrás de la sona der euro, dando la vara pa que’r gobiesno redusca lo que debe a los sacrosantos mercaos.
-Y to, acosta de los pringaos. Ca vés más afisiaos, sin subsidio de paro, sin la ayuda de los cuatrosientos euros; y aquí, en Andalusía, engrosando un umbrás de la pobresa, c’abre las casnes. Mientras que, los que se llevaron la guita der caso Malaya, se quién ís de rosita, como tantos otros s'han ío.
-Si no s’hubiese despífarrao tanto, paisano, l’aguas no’starían donde han llegao.
-Curro, pero se lo quién cargás a la cuenta der personás, y no a los verdaderos ladrones. Injustisias, pos los siglos de los siglos.

-Aquí er que’sté libre de curpa, que sarga en manifestación pancarta en mano, paisano. Yo, mientras, osté sabe, mi chicuela d’aguardiente, de mostro pueblo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

LA LASTRA

-¿Qué l’ha paresío’sté, el concurso d’est’año?, paisano.
-Pos, muchas cosas, y to iguás, Curro. Una sombra de lo que’ra, sin que paresca verse na que venga a proporsionasle’r protagonísmo que debe de tenés.
-¡Jeso digo yo!; pos más qu’he buscao en tós los canales de la tele, en ninguno s’ha visto na de na.
-¡Ni la radio!, que no sea la d’aquí, pae. Argún rincón, entre otras notisias, de los diarios locales y par’usté de contás. Y, de la implicasión der comersio, ni le cuento, o, ¿usté, Curro, ha visto en lo’scaparates de las tiendas un cartés que lo anúnsie?
-¡Que va! Arguno, pegao entre otros carteles, en jesas columnas de las calles.
-Pos mir’usté, Curro, en Valladolí, cuando he ío a vés a mi otro sobrino, en la semana del sine, la siudá jestá empapelá, er comersio como si fuesen sines llenos de carteles de películas, tós lo’scaparates, los autobueses, la’stasiones de trenes y coches de líneas, los tasis, vamos, c’hay que’stás atontao pa no’nterarse.
-¡Y la tele!, que n’hay telediario que no la saque…, paisano.
-Yo comprendo, Curro, con la que tenemo’nsima, no’stá la cosa pa muchas florituras, pero hombre: er concurso nasional d’arte flamenco, cada tres años, se merese otra cosa.
-Sí, paisano. Y si no dígam’osté, ¿no se darán cuenta que gastas dineros es invertís, creás riquesas?, vamos.
-Naturasmente. Jeso's lo que fue pa la siudá cuando, Ricardo Molina y er arcarde, lo crearon jase más de medio siglo, un negosio. Pero, pa mí que, ni los políticos, ni los comersiantes d’ahora, saben de qué va. Lo toman com’un dispendio, Curro.
-Pos ya ver’osté, con jestas lumbreras, qué podemo’sperás. Y reconosco que’r mas, no’s sólo muestro. Si no, ahí ti’osté lo’mericanos, con los documentos filtraos pos la güiquilís jesa, que ya me dir’osté qué sipote’s jeso.
-Qué sé yo, paisano; que cada vés uno sabe menos. Ya, en otra ocasión, saltó otro’scándalo a cuenta de los tejemanejes de los yanquis, que revelaban jesa costumbre que tién pa mangoneasnos.
-¿Osté cré que’so’s verdá? O, ¿no será que siempre’s bueno tenés a lo’mericanos pa dásle la vara? Pos, pa mí, tan tontos no son pa ís dejando papeles por medio.
-No. Pero dentro, tién arguna gente descontenta que filtran jesos informes. A uno, disen, la interpós ya lo’stá buscando. Como güiquilís es una diressión de internés, donde se ponen jesos datos, si er que la tié, quié publicarlos, argo tendrá de creíble, pos si no ya’staría en los tribunales.
-Pos, a Setapé y a los suyos no lo tratan mu ma, pos lo menos a Rubarcaba.
-Sí, pero el embajadós s’ha estao metiendo en asuntos de la justisia española, y en otras cosas d’orden interno nuestros. Y lo que convenía, no es presisamente jeso, si no’schás una mano pa c’haya menos paraos.
-Jeso’s pedís mucho, paisano, ya sab’osté, la’mpresas no tién dinero ni quien se lo’mpreste. Y, lo peós es que, muchos de los paraos, trabajan por su cuenta sin cotisás y, otros, jasiéndose amigos de lo’jeno, dando lugás a lo c’ha pasao en er pueblo, con jese marroquí muerto por un disparo.
-¡Una desgrasia!, Curro. Pa’r pobre hombre muerto y su familia, y pa’r desgrasiao que l’ha matao. Y, lo más malo, jestá por venís si no s’arregla la cosa y damos trabajo pa podés comés.
-Pos, yo no quieo sés pesimista. Pero, o arguien pone’r dinero, o jesto tié mu mala pinta. Paisano, ya sab’osté yo, mientras, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo, pa vés qué pasa.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA LASTRA

-Ahí tiene usted al paisano, Curro, todavía está por aquí, para no perderse la movida del concurso nacional de arte flamenco.
-Sí, Rafalita; er domingo’stuvimos juntos en la mesa redonda que s’hiso en la Peña Flamenca, pa recordás los trinfadores d’anterior’edisiones.
-A los buenos días, Curro, y la compaña. Hoy, ya me voy p’ar pueblo.
-¿Se va’sté a ís sin sabés quiénes son l’admitíos pa los premios?
-Curro, cómo dise usté jeso; ayés, ya lo leí en er diario. Y no me quiero ponés mu visto en casa de mi sobrino.
-No dig’osté tonterias, paisano; allí, yo me sé que l’acogen mu bién.
-Jeso’s verdá, pero, no hay c’abusás del’agrado con que lo jasen. Además, ya tengo c’arreglás argunas cosas pa’mpesás l’asitunas.
-Sin prisas, que toavía ti’osté tiempo, paisano. Personás, ar menos, no le v’a fartás.
-¡Qué v’a fartás!, Curro; las creatura’stán una mano sobr’otra. Que ruina, señós, con tanto paro. Y l’único que nos fartaba, ahora, es er moro der sús, con tantas bravatas.
-A jese, quien lo’ntendía era Asnás. Una bandera de la legión, con la cabra’ncluía, y verí’osté a los moros de la marcha verde, ponése amarillos.
-¡Usté, con su’ntrisidades!, Curro.
-¿Osté cré? To no pué sés, paisano. Consiente que te consiente, ar tío jese, se l’han subío las babuchas las barbas y, como no le paremos los pies, v’a llegás Canarias, unque tenga c’organisás una regata verde.
-Curro, lo’spañoles lo jisimos mu má cuando salimos de’r Aaiún. Ahora, a pesás de to, hay que tenés mesura. No fartaba na más que metesnos en un conflisto bélico.
-Si no, ¿qué?,¿aguantasmos, con lo que mos echen? Vamos… Aquí, to’r mundo s’aprovecha de los débiles. Y, de Setapé, jasta'r cantamañanas Puichercós, er catalino de’r peluquín, pa inventás.
-En jeso, Curro, ya sabemos: las campañas lestorales desbocan ar personás.
-Paisano, es que desís que mosotros l’andaluses no pagamos impuestos, tié bemoles.
-Argunos, pa conseguís votos, disen cosas que luego le puén costás más votos. N’ostante lo retorsío de la situasión, argo debiamos d’aprendés.
-Pos, donde la justisia farta, la gente no pue’stá callá. Y, jeste país, tié muchos lasos, por supuesto con Cataluña, y con er que fue Sájara españós.
-Atiéndame usté una cosa, Curro; yo, oponiéndome a las declarasiones der político catalán, demando de l’impessión d’Hasienda, más selo profesional, ante tanto desconsiderao c’aquí, tós lo sabemos, no paga lo’mpuestos, un dinero que’s de tós. Y, en cuanto a Marruecos, habrá que dás un sapataso sobre la mesa.
-Ya; pero no sé que’stá esperando Setapé.
-Mi’usté, Curro, jasta artura de la película, ¿usté no s’ha parao a pensás er benefisio que pué resurtás, pa terseros, un conflisto grave entre Marruecos y España? Que no se l’orvide que nosotros sacamos provecho competitivo de las relaciones comersiales de los dos paises. La pesca, l’agricurtura, la mano d’obra barata d’allí… Y no le digo’r tapón que d’un par d’años pa cá, jase frente a los emigrantes que pretenden llegás a nuestro país desde er África subsajariana.
-No sé, paisano, osté sabe d’esas cosas más que yo.
-¡Prudensia!, Curro, y, sin justificás ar moro, que no quié periodistas merodeando ni’n pintura, por argo será, to’s cuestión de prudensia, antes de rompésnos er sayo poniendo misiles a mirás p’allá. Y, las cansillerías europeas, la nuestra la primera, que dejen de mirás pa otro lao y hagan piña, pa presionás frente a l’agresión a un pueblo abandonao.

-Lo c’osté diga, pae; pero yo mientras con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo

domingo, 7 de noviembre de 2010

LA LASTRA

-Paisano, d’aquí unos días ya tenemo’r concurso nasional d’arte flamenco; vaya, er correspondiente’r dos mís dies.
-Sí; que como l’han cambiao de fecha, est’año marcará a noviembre como’r el mes flamenco d’esta siudad, pa lo susesivo cada tres años.
-A mí, jestas paridas, no m’entra’n la cabesa. Porque vamos a vés, ¿que tié de malo’r mes de mayo?
-Curro, ¿usté no s’acuerda qu’eso ya l’hablamos?, no’stante, en la presentasión er otro día, l’autoridá pertinente l’osplicó. Er mes de mayo jestá, cada año, más sobrecargao d'acontesimientos populares.
-Pos anda que pasaslo ar mes de los muertos, ¿no l’entr’osté jindama?
-Usté, Curro, está mu trasnochao. A mi, hay otras cosas que me ponen peós cuerpo. Por ejemplo, que’r paro sigue subiendo, y que somo’r país con meno’mprendedores de toa Europa.
-¿Y qué’mprendedores v’habés, paisano?, con tanto’mpuestos como se pagan.
-¡Curro, s’impuestos pagamos tós! Menos, es verdá, lo’mpresentables que los evaden.
-Pos yo, sigo pensando, que’so, tantos dineros en l’arcas de los políticos, fasilita c’haya mangantes.
-Vorvemos a lo de siempre: si no fuera pos lo’mpuestos ¿de dónde se podrían pagás nuestras pensiones, las medisinas, los médicos, er alumbrao público, la’scuelas pa los niños, …? Curro, es que son muchas cosas.
-No, si yo lo veo bien, Pero, ahí tié osté ar pobre d’Obama, por dónde le v’a salís tantos dispendios sosiales en su país.
-¡Jes otra cosa! Allí s’ha’nriquesío sin pagáslos, esplotando a otros países; sobretó los hispanos y resto de’r tersés mundo, y sus arcas cubriendo jesos gastos sin tenés que pasás por taquilla.
-¡Que’stán más delantaos que mosotros!, paisano, no le d’osté más güertas.
-Yo lo que quiero, Curro, es c’usté aseste que lo’mpuestos es la ralesación diresta que se produse’ntre una sosiedá modesna y er deseo de justisia sosial.
-¿Y que los yanquis no’stán más delantaos que mosotros?, supongo.
-En otras cosas sí; pero en protessión de las clases menos favoresidas, assolutamente, no.
-Pos entonses, aquí, a los pensionistas, Setapé mos considerará clase privilegiá, pos las pensiones s’ha quedao tan pancho congelándolas.
-Jeso lo piensa compensás en breve. Lo que’stá por venís, y no se podrá’vitás, es er sistema de cotisación pa tenés derecho a cobrasla. Pae, lo que’stán jasiendo los demás.
-¡Vaya!, paisano, pa sacasmos los cuartos que’spabilao resurta, y para benefisiasmos der bienestás d’esos paises, jeso son otras gaitas.
-Curro, las ventajas sosiales, en jeste país, son la’nvidia de nuestro’ntorno; sólo que la’stafa c’ha traído la crisis, lo ha mandao to’r traste.

-No s‘empeñ’osté, paisano. Onque, yo, mientras me lo pienso, osté sabe, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…

sábado, 30 de octubre de 2010

LA LASTRA

-Impuestos y más impuestos, pero las jubilaciones, por más que el gobierno se haya reforzado, no habrá quien las toque.
-Bueno, Rafalita, pero que los sindicatos no se confien. Pos lo pronto, las cotisasiones sosiales pa cobrás la pensión van a sumás más años.
-Nosotros los autónomos, como no nos busquemos la vida, las pensiones de jubilación nos suenan a alfabeto chino.
-Pos hoy en día, Rafalita, l’utónomos tién la posibilidá de cotisás pa cuando llegue la hora.
-¡Ay! No sé qué decirle a usted, todo son sacadineros, y el negocio no da para tanto.
-Habl’usté con Curro que, por ahí viene ya, le informe a vés quién se lo llev’a sus hijos; tanto dinero no le va suponés, mujés.
-¡A los güenos días! Vengo de ponésme la vacuna’ntigripás, paisano, y cad’año somos más viejos pa vacunáse.
-Sí, Curro, c’hay que cuidáse y mantené’r parmito, pa durás más que un trajepana y, en er otro barrio, no’speren sentaos. Pos bastante tenemos ya con la crisis económica, como pa que’nsima nos pille una de salús.
-Es que la cresis, paisano, se murtiplica; s’abrá osté’nterao de la faenita der número dos der pesoe andalús.
-¿No me voy a’nterás? La’posisión está a la casa y castura, y no deja pasás ninguna, con lo que tié’nsima en Valensia, que más valdría c’allí pusiésen a arguien pa contás lo que s’están llevando.
-¡To’stá mu bien!, per’es que ¿los políticos no van a dejás de metés la mano en er cajón? Jéste, pos lo pronto, ha dimitío; argo es argo.
-Ya sab’usté, Curro, los políticos no son uno’straterrestres, ajenos a las debilidades de cuarquiés mortás; por tanto, entrellos, hay de to. Jeso sí, grasias a la democrasia, l’oposisión ejerse denunsiando a los corrustos, y que la justisia los persiga.
-Es c’a la justisia se l’amontonan los granujas, paisano. Entre los malayas; los ballena blanca; los acardes marbellís; lo’tarras vascos… ¡Josú, josú!, pae, osté no ve.
-Pos ya que lo dis’usté, la Eta, pué que deje de sobresartános a no tardás.
-¿Osté, cré? Jeso sería la mejós notisia con la que mos podríamos levantás cuarquiés día. Bueno, y er paro, paisano. Que deje d’umentás en mostra provinsia, que’n er país de los paraos somos líderes.
-Sí; según l’últimos datos, sí. En fin, no s’orvid’usté, Curro, c’una de las rasones prinsipales pa que Rubarcaba llegue a visepresidente primero, ha sío la lucha’ntiterrorísta. Y’speremos que asimismo pa reducís jesa mardita lacra de desocupaos laborales.
-No; ya. Y que, pa Setapé, s’esplica mu bién, y jeso no’s moco de pavo. Vamos, dise er presidente, que ya manda güevos a’sta’rtura’r descubrimiento. Ajolá, pronto, se viesen los resurtaos.
-Argo bueno tendríamos que’ncontrás, de una ves, en nuestros vesinos gabachos y lusos, respesto a Eta. Y, además, con los siviles tras sus pasos, l’han puestos las peras ar cuarto a jesos mataviejas a suerdo.
-Y, der moro der sús, ¿no ti’osté na que desís?
-Bueno, Curro, ar paresés, en Marruecos, los terroristas no las tién consigo, lo cuás es un respiro. -No, si yo lo desía, paisano, por cómo se las gastan los guardias der soberano lagüita, con los de los territorio’cupaos der Sájara españós.
-Ya veo; uste’stá pensando en jesa criaturita muerta por los disparos de la polisía.
-¡Crupulosos que son los marditamare! Y así, allí, a vés quién dise mu. Pos no dejás pasás, no dejan ni a lo’nviaos de prensa, pos lo menos a lo’spañoles. Y, no se nos pué orvidás, paisano, que’r personás d’aquellos territorios jueron considerao’spañoles.
-En fin, España ya le dió la independensia. No’stante, er gobiesno ¿qué pué jasés?, Curro, si los mericanos y los mismos uropeos los tién, a Marruecos con Argelia, como’r muro de contensión der fundamentalismo islámico.

-Ya me’strañaba a mí c’osté fuera a metése con Setapé. Pero, a mos a llevásmos bien, paisano. Osté sabe, yo, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…

domingo, 24 de octubre de 2010

LA LASTRA

-Curro; lo que piensa Satapé, ¿cómo lo barrunta usté?
-¿Por dónde maquin’osté’hora?, paisano.
-Por donde v’a sés, Curro, por dónde ib’usté la semana pasá, cuando se dejó caés conque Setapé cambiaría’rgunos ministros. Y no sólo a Corbacho, que’s er único que to’r mundo’speraba.
-No, paisano; no son dotes adivinatorias; c’uno está’n er mundo, y las cosas las ve venís. ¿O’s que, no’staba cantao, con la mala imagen que daba su gabinete?
-¡Hombre! No’staba tan claro.
-Pos vel’osté, si n’ha tenío c’arremangasse y jaser tabla rasa, pa vés cómo salís d’er marrón en er que mos ha metío.
-Jeso, Curro, ya lo tenemos más que discutío. La crisis en la que nos vemos metíos, no es por curpa der gobiesno. Ahí ti’usté ar resto der primés mundo, arañando con una mano por arriba y otra por abajo.
-Jast’ahí’stamos; pero los sinco millones de paraos que mosotros tenemos no lo tién ellos.
-Pos jeso, también, ¿sab’usté quién podía suavisáslo?
-¡Pae! ¿No lo voy a sabés? Er personás trabajando sin tanta’sisgensias.
-¡No!, lo’mpresarios con una mejós disposisión, y mirás más pa sus colegas europeos. Además, mi’usté’r personás en Fransia la que’stá liando pos la reforma de las jubilasiones. Y los trabajadores allí jestán mejós remuneraos c’aquí.
-Es que ya la gente no sabe qué pedís, pa creás conflistos.
-No, Curro, creán conflistos los que quién acabás con las conquistas sosiales der siglo.
-Pero, paisano, ¿osté no ve que’r mundo ossidentás ya no’s competitivo?
-¡Jeso es! Y la solusión es jundísnos a los pringaos más en la pringue. ¡Pos vaya solusión modesna y avansá! Menos má que gobiesnos como’r nuestro tié lusidés, y busca caminos intermedios.
-Pos, si los caminos a donde mos llevan es ar presipisio, lo’mpresario’stan listos.
-Usté comprenda, Curro, que’l hombre d’empresa modesno tié que’stá mu lejos de tenés ideas como las de’r presidente de la patronás, que quié jasés trabajás más pagando menos. Otra cosa sería produsís más, pero jeso es cuestión de comunicasión entre las partes.
-P’acabás con er racaneo, paisano, jay que ponés las peras ar cuarto der personás.
-Craso errós, Curro. Er gobiesno fransés, quié imponés la jubilasión dos años más tarde, es desís a los sesenta y dos, y pronto habrá que preguntars’otra vés: ¿arde París? Insisto, pae, negosiás es la clave, no jasés pagás a los trabajadores los destrosos c’otros han jecho.
-Y ¿osté cre que jeso lo van a vitás, aquí, los nuevos ministros? Con jestos, y Setapé que no se va, es más de lo mismo. Vea osté las declarasiones de los der pepé.
-Como to lo que digan sea lo mismo que’r ilustre primés edís, paisano de don José Sorrilla, sortó de Pajín, la van a pisiás bién. Y notas como jese es lo que no’spera, Curro, si ganan la’slessiones.
-Bocasas como jese arcarde, los jay en tós los partidos. Jase poco’r mismo Arfonso Guerra jiso la grasia con lo de la señorita Trini.
-Sí, pero reconóscam’usté c’hay diferensia d’una declarasión a otra.
-Toy d’acuerdo; jablás menos y resorvés más pa que la’mpresas levanten cabesa, y se fién der gobiesno, pos hora, ningún responsable ve sisnos de recuperasión con lo jecho, por insufisiente.
-Confiansa, Curro, un plaso de confiansa, pa c’asuman sircunstansias los resién llegaos.
-Pos, por mí, adelante; pero to lo que no sea fasilitás la labós de la patronás, jes mareás la perdís. Yo, mientras, sab’osté paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…

domingo, 17 de octubre de 2010

LA LASTRA

-Desididamente, Curro, la fuersa d’un pueblo, ante l’adversidá, mueve montañas...
-¿A’ónde mos lleva su reflesión, paisano?
-¿N’ha visto usté lo de Chile?; er dos mís diés que llevan, no lo supera na más que’r podés que da la unión de voluntades.
-Ti’osté mucha rasón; los chilenos mos dan sopa con jonda, paisano. Pos c’hay que vés c’hasaña sacás, d’una borbuja en la profundidá de la tierra, a tantas creaturas, y mese’nterráos, con tanto lustre y como si aquí no jubiese pasao na.
-Y er seriás de tembloes y episodios telúricos, Curro, a cuás má’spantoso, to’r año.
-Es, lo que yo le dig’osté; si aquí, to’r mundo rimase’r jombro justándose’r sinto, se superaría la dichosa cresis, pae. No tanta güergas, p’arruinás la’mpresas.
-Usté, no da puntá sin jilo, pa llevás er agua a su molino. Y claro, jasí, juega usté con cartas marcás. Si tós, los que tién c’arrimás er jombro, van a sés sólo los pringaos, estamos mu lejos de Chile.
-Ver’osté, paisano; los pringaos, com’osté dise, pondrán lo suyo, y las clase’mprendedoras su dinero e inisiativa empresariás pa creás riquesa. ¿No lo v’osté?
-Yo, lo que veo, Curro, es lo que d’unos años p’acá vié acaesiendo. La patronás esigiendo ar gobiesno y a los sindicatos rebajás los salarios, y contratos precarios pa’spachás ar personás cuando le plasca.
-Pos jeso, no sé de dónde lo sac’osté; no tié na que vés con lo que y’osservo.
-Curro, pos si usté quié ampliás su osservasión lea usté’r diario.
-Si sus fuentes informativas, paisano, no van a sés otras que’r diario, que no cuenta na más c’ambustes, no me’straña sus costantes yerros.
-Pos usté, cuando le conviene, bien que se lo píe a Rafalita.
-Pa vés cuándo retranmiten un partío de furbos en la tele. Unque, se lo reconozco, a veses leo que lo’spañoles consumimos tanto como si fuésemos tres veses más de poblasión. ¡Ah!, y c’a Setapé le quean tres telediarios en La Moncloa, según la’ncuestas, vamos.
-Jésto, Curro, todavía, e’speculasión complasiente de l’oposisión. En cuanto ar consumo, es la teoría der pollo, que se come uno y miran tres, pa luego desís que cabemos a un cuarto ca uno.
-P’osté vaya’r supés los fines de semana, paisano, a vés a ónde va tanta gente cargando’r coche de borsas llenas.
-Sí; si gente hay pa tó. A los que no veremos son a la tersera parte d’españoles que viven en er umbrás de la pobresa, que también denunsiaba er diario.
-No, si la cresis, a’rgunos pobresitos l’afesta más c’a otros.
-Pero, Curro; si no ponemos remedio siendo consientes d’esta precaria situasión que padesen nuestros vesinos, la cosa’s más grave.
-Pero paeso jestá la gestión de los políticos, paisano. A vés, si Setapé, que v’a cambiás a’rgunos ministros, le refresca las ideas, y mete’n vere’a los sindicatos.
-Pos, con las declarasiones der tas Días Ferrán, er impresentable de la patronás, Curro, a los sindicatos lo’stá provocando y jeso es má asunto.
-¿C’ha dicho?, paisano.
-Pos c’hay que trabajás más horas y cobrás menos. O sea, que con er personás que quea todavía empleao, jay que produsís lo mismo que si’stuviesen los c’ahora están en er paro. Menos má, que tós lo’mpresarios no son tan antidiluvianos.
-No se pué sés tan tajante; jese tío se tenía ya c’habés largao.
-Lo que no pué sés, no pué sés. Por sierto, Curro, ¿ha visto usté?, er concurso d’arte flamenco cordobés, ha serrao er plaso de inscrisiones con más de siento sesenta aspirantes.
-Jesta disión, ha cambio argunas bases. No sé, ahora me coge osté distraío. Ya hablaremos der asunto. Mientras, yo…, sab’osté, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

domingo, 10 de octubre de 2010

LA LASTRA

-Con lo maltrecha que está la autoestima de los andaluces, y una se siente una más de aquí; aunque de nacimiento sea manchega: si la UNESCO, valora al flamenco como patrimonio de la humanidad, la crisis la vamos a ver de otra manera, mire usted.
-No le quep’a usté duda, Rafalita, qu’eso de las penas con pan son menos penas…, es verdá. Pos, lo sorprendente, es que todavía no haya sio considerao como tás. Usté, Curro, ¿cómo lo ve?, pae.
-Si le digo la verdá, paisano, no sé qué desisle ostedes. Pos, la cosa’stá mu má. Y, esto, no l’arregla ni Brián, pos más que mos hagan capitás curturás uropea en er dos mís diesiséis.
-¡Por Dios, Curro! Hoy viene usted con la moral por el empedrao. Si una se pusiera a contar penas, le saldrían penas de más, como dice por tangos Carmen Linares. Porque aquí, a esta su casa, entra mucho bueno, es verdad, pero con pocos dineros. A la caja, la tengo con más telarañas que la casa de la familia monster.
-Rafalita; no s’h’aproveche usté der pie que l’ha dao Curro pa llorás a grito pelao.
-Paisano, osté me conose y sabe que yo no soy un pesimista soperflo; uno, lo qu’intenta’s tenés los pies en er suelo, tando informao. Pero, Rafalita, afueraparte, ahora, tié rasón.
-No lo veo yo tan claro; y la’speransa es l’úrtimo que se pierde; y másime, Curro, si además conseguimos la capitalidá europea de la curtura, de cara’r dos mís diesiséis.
-Jesa’s otra; ¿osté cre que’so llegará sin los dineros que jasen farta, y no tenemos?
-Verá usté, yo confio en que la inisiativa privada c’aprovechará’r hito pa sus negosios, y, l’ayuda c’ha prometío Griñán y er gobiesno sentral, jesto’stá hecho.
-Osté, paisano, adolese d’un ostimismo que raya lo’ngenuo, fiándose de las promesas de los políticos.
-No, Curro. Er sentido común, que’s conveniente utilisar de cuando en cuando, e’r que me induse a sacás conclusiones. Lo’ministradores públicos saben que lo que sea bueno pa una siudá, es bueno pa’r país.
-Pero aquí, son muchas siudades las que quien sés legías, ¿a toas mos v’ayudás? Y en er caso de c’así fuera, ¿en qué presupuestos van incluíos jesos dineros?
-En jeso no va’stás er problema, er problema será la oposisión que le sacará punta’r asunto, poniendo piedras c’ostaculisen el camino.
-Como’s su obligasión, paisano, la’posisión tié que’stá’r loro, pos Setapé se saca cuando le plase un conejo der borsillo, c’a’luego es un sorsás, que no’s lo mismo. Pos, sab’osté, donde dijo digo después dise diego.
-Tié usté rasón, argunas veses desconsierta; to, pos no alarmás ar personás.
-¿No pensará osté, como és, que’r personás es tonto? Ya lo tení’osté que conosés y dejás d’echásle capotes a tós momentos.
-A és, no l’hase farta. Lo que yo pienso es que no’stá rodeao de buenos asesores, Curro, que l’asviertan de sus meteduras de patas. No’stante, la crisis y los tiburones finansieros l’han roto lo’squemas, y pa’so no’staba preparao.
-Pos, lo’nteligente hubiera sío pedís ayud’a otros con más luses de su partío.
-Sí, Curro, pero en su partío me temo que no’stán pos la labós. Ahí tié usté ar presidente de Castilla la Mancha, sacando los piés der tiesto.
-Ver’osté, paisano, metiéndose’n los sienos que se mete, no mos podemo’strañás que se quee clavao. Pos, con lo de Trinidad y Gómes, en Madrí, la cagó.
-No’stuvo fino, apostand’ar caballo perdedós.
-Ni reconosiendo su’rror. ¿A qué tanto presumís de triunfos de la democrasia con unas primarias, ni aliño frito? Quería’mponés sus preferensias, y er partío le dijo que nones.
-Setapé, llegó a la política en tiempos de vacas gordas, y las cañas se l’han vuerto lansas con jesta crisis. S’ha descuidao, y no previó que’staba siendo cautivo de lo’speculadores que l’staban prestando er dinero. Lo siento pos los más defavoresios, con las nubes negras que s’avesinan pa ellos.
-Po’s menestés que vaya jasiendo ejersisios d’humildá, y dé paso a otro más sensato. Y osté, ponga los pies en er suelo, paisano, que las nubes negra’stán aquí ya, y mos coge a tós con er culo a la’ntemperie. Yo, mientras, con mi chicuela d’aguardiente… osté sabe.

domingo, 3 de octubre de 2010

LA LASTRA

-Paisano, con sinseridá, dígam’osté si la güerga generás no ha sío una pantomima.
-Curro, ¿usté dónde’stuvo pa desí jeso con conosimiento de causa?
-¿Dónde iba’stá?, en la calle.
-Pos yo, me vine der pueblo pa partisipas en la manifestasión, y por donde pasé, tanto allí com’aquí, pa unirme a la consentrasión, mucho’stablesimientos tenían serrao con un cartelito asvertiendo que’ra día de huerga.
-Pos, lo que’s yo, paisano, no los ví jasta que comensó a pasás la manifestasión por sus puertas y, cuando acabaron de pasás, los quitaron y subieron las persianas. A los sindicatos los tién mu calaos, ya.
-Es inútil intentás rasonás con usté. Qué tié que vés, que le guste más o guste menos er personás sindicás. Aquí, lo qu’interesa es c’haya sindicatos y que lo hagan bien, y sepan denunsiar que a uno, o a toa la clase trabajadora, l’han metío un deo en un ojo, y, pa eso, pae, es bueno estás organisao. Claro, c’hay que afiliarse y no pasás indolentemente.
-¡Hombre!...
-¡Si un energúmeno, o muchos, anda por ahí dejando a la gente tuerta, ¿nos vamos a callás?: los agredidos reclamarán atensión de quien tié’n su mano prestásle ayuda, y parás ar agresós, Curro. ¿O no?
-Osté, recurre a una metáfora que mos desvía de la custión.
-No sea usté terco, y reflesione. Las clases menos pudientes han sido pasto, como siempre, de manupulasiones bastardas pos parte de los mercaos finansieros, que a su ves jan sío estafaos por uno d’ellos mismos, to ante las narises de las autoridades que tenían c’habés vigilao. Y ahora, er dinero que farta, pa sostenés er sistema capitalista, que’s er bueno, disen, los gobiesnos, er nuestro entrellos, lo’stán poniendo a nuestra costa.
-¡Sipote!, me’stá osté líando.
-No, Curro, yo no; er lío, lo tién los que siempre l’han líao.
-Pero, a mí, dígam’osté, paisano, ¿a qué ha venío una güerga generás, con toa la cresis que tenemos en los arto?
-Jeso’s mu sensillo, Curro. La crisis que tenemos en lo arto, tié su origen en que’r dinero que sirculaba s’acabao. Y la’mpresas, las que funsionaban con créditos c’hora no tién, no puén pagás; y si no pagan, lo’mpleaos no llevan er josnás a su casa, y, ya me dirá usté, ¿sin dinero de qué vamos a vivís?
-No; si como’stán la’mpresas lo sé por m’hijos. Pero, yo’nsisto, ¿la güerga va resorve’r poblema?
-La huerga generás, Curro, como’tras movilisasiones, lo que pretende’s que’r gobiesno no siga con la reforma laborás que’stá llevando acabo, a costa de eliminás los derechos de la clase trabajadora, conquistaos a lo largo d’un siglo, pa que’r sistema de produssión vuerv’a ser to lo produstivo, pa su propio benefisio, que’n los tiempos de la mano d’obra d’arpargata barata, sin acordáse que gobesnás a base de decretos pasó a la historia. Er capitás, Curro; los mercaos finansieros, jase un siglo, tuvieron c’asestás negosiás con la fuersa der trabajo si querían sostenés su sistema, es desís, vivís de las rentas. Vorver atrás, supone, repetís los mismo’rrores d’entonses, y la macabra historia, que pa qué recordás.
-Osté carga las tintas, paisano, sobre’r sistema c’ha permitío un estao de bienestás c’aún tamos disfrutando.
-Sí, grasias a los trabajadores, pero, por ese camino, sólo quedará pa los pudientes, las clases dominates de siempre. Y como, los que nos magonean, son mu sutiles, usté y yo tal vez no lo veamos pero, ¿qué será de los niños de ahora?; sus nietos, Curro.
-Paisano, jasí, viéndolo tan negro, me pon’osté mar cuerpo.
-Pos jeso, que se le ponga a los que tié’n sus manos no arrollás la disnidá der personás.
-Peremos, superás er bache. Pos lo pronto, ¿ha visto’sté?: la capitalidá curturás uropea de mostra siudá, par dos mís diesiséis, ya’stá más serca.
-Arguna alegría, Curro, nos tenían que dás, ar menos a esta siudá y provinsia, y también pienso que a tós los andaluses, que buena farta que nos jase.

-En jeso’stoy con osté. Si ar finás, si se quea’quí, a to’r sús le vendrá mu bien. Mientras, paisano, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…, per’osté sabe…

domingo, 26 de septiembre de 2010

LA LASTRA

-¡Ea, paisano!, aquí tié osté otra d’esas que consiente’r gobiesno. A partís der uno d’ostubre, er resibo de la lus se mos pone en casi un sinco por siento más caro.
-Sí, Curro; pa que luego usté se estrañe de las quejas der personás. Pos c’ar que tié pasta, estas cosas le resbalan.
-Pero, paisano, hoy ¿quién tié pasta? Si tó’stamos más tiesos que las ballenas d’un corsé.
-¡No! Tós no’stamos en las mismas sircunstansias. Aquí, hay que teneslo claro, argunos siguen ganando muchos dineros.
-¿No le parese a osté esasgerao desís jeso?
-Curro, si cre usté que esasgero, sig’usté ojeando er rotativo que tién las manos, pa veslo claro, vamos, que me queo corto. Lo que encontrará, le demostrará que llevo rasón.
-La verdá, no sé a qué se refier’osté.
-Mu sensillo, er incremento der IRPF que´r gobiesno dise preparás para las rentas más artas, que le afestará a, pos lo menos, unos siento sincuenta mís compatriotas nuestros, que ganan entre siento veinte mís y más de seisientos mís euros, ar año.
-Como l’hag’osté caso a las fantasías de Setapé, v’acabás, paisano, casando moscas pos la calle.
-Jeso, es lo que le v’a ocurrís a muchos desgrasiaos que, como esto no cambie, pronto no tendrán na que llevase a la boca, mientras otros siguen jasiendo ostentasión de sus posesiones.
-Yo, lo que veo es que la gente tié p’ató. Y si no, des’osté una vuertesitas por los bares, los fines de semana.
-Serán argunos de la capitás, y en siertos barrios pudientes. Pos, en er pueblo, Curro, los tabesneros se suben pos las paeres. Usté n’ostá viendo que ni los funsionarios munisipales están cobrando, por culpa de los raquíticos recursos der consistorio.
-Pos será allí, paisano, y me cuesta creslo, ¿o es que no sabemos que la gente lo que quié es ís ar paro, pa cobrás er sussidio, y, además, trabajás en otra cosa sin declarás? Los ingresos, los curritos los tién aseguraos.
-¡Eso; sin pagás impuestos! Ni los que los emplean, que’s peós. La leyenda negra, inventá por argunos, pa desprestigiás un sistema tan avansao y solidario como er d’este país, cuando dejó d’esistís er distadós, está jasiendo mucho daño.
-Es c’a nadie mos gusta que mos metan la mano en la cartera, desengáñes’osté.
-Pero, adónde irá si no la sensibilidá sosial y humanitaria, Curro. Pos; aparte de que son necesarios para el sostén de los servicios públicos, vea usté, las propuestas que muchos líderes der mundo; y desde luego er secretario general de la ONU, pos no señalás a Sapatero, han hecho estos días, como osjetivo para este milenio, en favós de la salús de mujeres y niños de países deprimidos.
-¡Tan largo me lo fiáis¡ Argumentaba er clásico, paisano.
-¡Sipote!, Curro. Me’stá usté anonadando con sus, raras pero elocuentes, sitas; pae.
-Bueno, es c’a uno, nunca l’ha paresío oportuno señalarse como un cursi.
-En fin, pos mí no lo haga. Pero, vorviendo a lo antedicho, sarvás diesiséis millones de vidas humanas, es una propuesta noble a la que estaría bién sumasnos, tós.
-Sí; si como intensión, paisano, está superiós. Pero, dígam’osté, cómo. Con er défisit c’arrastramos en este país. Y yo, digo: a vés, Setapé, cómo jase er milagro, con er proyesto de presupuesto pa’r dosmís once.
-Yo, sólo le quiero señalás a usté, Curro, que la crisis económica es el resultao mundiás de una política condusida por los grandes grupos finansieros; y no fruto der despilfarro de proletarios, y, a éstos, es presisamente, a los que quieren cobráselo.
-Pos, yo, le digo, paisano, que lo desagradable que le resulta a m’hijos tenés que despedís personás, con la caída en picao der negosio de la joyería, es un trago que no se lo desean a nadie. Y, pos no jaséslo, están perdiendo los dineros.
-Noble prosedés, Curro, que no caerá en saco roto, espero.
-¡Sí!, pero si, además, er gobiesno l’aumenta lo’mpuestos, la ruína c’a ves está más serca.
-No, Curro; si me presio de conoseslo a usté y a sus hijos, los que, me consta, utilisan la inteligensia, más que la malsana ambición, para su negosio. Y estoy seguro: los empleaos no estarán ajenos a ese buen talante.
-Qué sé yo, paisano, como ahora nos metamos en güergas van y güergas vién, como to lo que los sindicatos proclamen, me temo lo peós.
-L’último será er pesimismo; a pesás de to somos un país civilisao.

-Bueno, a vés si mos llevamos bien, paisano. Mientras, yo, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…, per’osté no vaya disiéndolo…

domingo, 19 de septiembre de 2010

LA LASTRA

-Ya llega mi paisano, Rafalita, vay’osté poniéndole er cafelito que mí’osté lo tostaíto que viene.
-Ustedes si que lo disfrutan, porque una, no va tener esa suerte cuando le llegue la edad, con el panorama que nos espera, en esta cuesta arriba, que a ver quién la va remontar.
-Bien hallados s’an ustés, Rafalita…, Curro.
-Y osté bienvenido. Que me d’a mí que osté trae la lluvia consigo. Y los dos vién bien.
-Por aquí, Curro, no sé yo, pero pos la campiña, alguna ya’stará cayendo; y espero que no en tromba, como se despachó en mita’r verano, arrasando jasiendas y humanos.
-Jes lo que tién las nubes der verano, que de gorpe cae toa en er mismo sitio.
-Y, ¿usté, cómo ha llevao estas calendas?
-Yo… Qué qui’osté que le diga, con m’hijos, en er campo, sobrellevando los tiempos de cresis, que’r gobiesno mos ha traío. Osté, en la playa, seguro que mejós que mosotros.
-Bueno… ya sab’usté, Curro. De casero, de cosinero, y argunas veses jasta de chófes de to la troupe de mi sobrino. Pero, bueno, allí, las creaturas no pasan tanto calós como aquí.
-Que’st’año, la calós, mos ha dao pa ís tirando, paisano; como los garbansos, tor día metíos en er agua, de la pisina, sab’osté. Un verano caliente jonde los jaya.
-Pos caliente; lo que se dise caliente, er otoño que se presenta, con toa la movida de los sindicatos.
-C’hasta mosotros, los agüelos, quién que l’hagamos, no atendiendo a los nietos.
-Pos, mir’usté, Curro, no’s mala idea. Ya que más d’una familia sale adelante, pos los abuelos cuidando a los nietos, pa que los padres se vayan los dos a la calle a trabajás.
-Mucha tensión, paisano, y to pa vivís der cuento tanto mindundi sindicás.
-Usté, Curro, habla, por boca de tanto burgués que tié’r riñón cubierto, de oído, sin rasón que lo respalde. Porque, sindicalistas liberaos, están los permitidos por los convenios colectivos de la’mpresas, ni más ni menos. Es la ley.
-Y, digo yo, me qui’osté desí, ¿qué’mpresa pué pagás empleaos pa no dás gorpe?
-Curro, en los paises más avansaos, los acuerdos entre la patronás y empleaos se manifiesta a través de los convenios, jeso lo sab’usté. Y si una empresa cuenta con más d’un sentenar d’empleaos, los delegaos sindicales, legidos pos los propios trabajadores cuando toca, puén sedés las horas que le correspondan a la semana para su labós sindicás a uno solo d’ellos, que le permitirá, si son muchos, dedicasión completa. Y jeso, se debe, a los muchos años de lucha reivindicativa; no a nada caído der sielo.
-Pos, ya quisiera yo, en mis tiempos, habés tenío un chollo d’esos.
-Usté, como yo, tuvimos que tragás en la distadura lo c’había, y chitón.
-Paisano, pos ajora la cosa está mu chunga, pa c’una empresa puea sostenés tás situasión de liberaos.
-Er caso, Curro, no’s jese. Er caso es que la situasión, a la que nos han llevao los que nos han robao, incluídos los banqueros, no v’a permitís ni siquiera sostenés la’mpresa. Y jeso sí que’s grave.
-Pos lo caliente no se va quedás en er otoño, con er gobiesno queriendo subís lo’mpuestos, los bancos sin dar créditos, y er personás montando güergas, van a sés años.
-Pintan bastos en er panorama, con los que se lo quién llevás, pos la cara, sin contribuís solidariamente con los que se quedan, como siempre, con una mano atrás y otra alante.
-¡Pos, osté me dirá! Paisano, en fin, yo mientras, ya sab’osté, con mi chicuela de aguardiente de mostro pueblo…

sábado, 11 de septiembre de 2010

DECISIONES TERRORIFICAS

No ha sido, precisamente, España un país cuyos gobernantes se hayan prestado (con el paréntesis de Aznar en las Azores -bueno, González se vio inmerso en su postrera lucha antiterrorista, en una muy poco ejemplar trama, cuando aterraba y desesperaba la virulencia de la banda vasca en aquellos años-) a acciones desproporcionadas para combatir el terror, sólo justificado por ambiciosos intereses bastardos.
Dice José Luis Sampedro en
Los Mongoles en Bagdad:
El Acontecimiento, el deseado detonante para poner en marcha los planes imperialistas, sobrevino el 11 de septiembre de 2001, fecha convertida ya en un hito para muchos comentaristas. La destrucción de las dos torres gemelas de Nueva York y el ataque al Pentágono, fruto de un espíritu de sacrificio y de un maquiavélico plan que superó todas las previsiones, causó una tremenda impresión en todo el mundo y no solo en Estados Unidos, incapaces de imaginarse vulnerables ante ataques de un enemigo invisible. (…) Algo de apariencia irreal como un relato más propio de la ciencia ficción.
No voy a repetir aquí los conocidísimos detalles de la catástrofe ni del desconcierto inicial en las altas esferas donde, vistas las cosas con la perspectiva de los belicistas –para quienes el crimen resultaba la señal de salida para sus planes-, el hecho se produjo muy oportunamente, pues, como informaron algunos periódicos días antes, existían tensiones entre civiles y militares dentro del Departamento de Defensa y hasta se hablaba de la dimisión del secretario Rumsfeld.
Y, continuando el autor, enfatizaba que el interés para evocar tan execrable crimen, viene de la ola de …horror y condena, de simpatía por las víctimas, de anhelo de vengaza, de inseguridad y, en fin, de miedo, (…) En cuanto al gobierno estadounidense la reacción mostrada, junto al dolor y la sorpresa, el orgullos herido, el asombro de que alguien se atreviese a hacerles semejante afrenta. (…) la pronta agresión contra Afganistán por Bush, para luchar contra el terrorismo… Para observar que enviar bombarderos contra terroristas es como pretender matar mosquitos con ametralladoras, pues: (…) Si un acto de terrorismo, por violento que sea, se eleva a la categoría de plaga universal y permanente, es para aprovecharlo con otros fines. Así, el terrorismo resulta ser el enemigo que le faltaba a los belicistas desde el hundimiento de la URSS…, que renovará el achaque para incentivar la necesidad del armamentismo, y toda invasión militar que venga bien al Rumsfeld de turno que, aprovechando convenientemente el miedo que en la opinión pública se instala frente al enemigo invisible, amenazando desde la sombra a cualquiera, esgrime que hay que atajar con reacciones contundentes mostrando consignas como “Libertad Duradera” o “Justicia Infinita”.

Una manera, como otras, censurable, que hay que afear, porque ya estamos viendo como la invansión que seguidamente protagonizaron las mutinacionales del poder económico, a la saga de los marines, en Irak, (de Afganistán qué decir) terminará en unos días, dejando patente que el imperio del sistema capitalista no busca más tranquilidad que la dimanada del miedo que hay que tenerle a los poderosos señores que imponen el susodicho sistema, con el animoso objetivo de asegurar su poder, terrible con diferencia, a años luz, que ya es decir para los españoles, incluso del de ETA que otra vez quiere ponerse de actualidad con propuestas manidas.

lunes, 30 de agosto de 2010

LA CANÍCULA

En el año 2000, se escribía:
(…)Tal vez el mito por excelencia en la nueva era de la flexibilidad sea el de la democracia. En la literatura sobre las nuevas formas de organización del trabajo basadas en la flexibilidad se insiste hasta la saciedad en que las mismas resultan incompatibles (al menos si de verdad se pretende su optimización) con los tipos de organización, cultura corporativa, política de recursos humanos y estilo de liderazgo característicos de las tradiciones empresariales de mayor arraigo en las sociedades industriales. En definitiva, el paradigma de la flexibilidad resultaría incompatible con la cultura de “baja confianza” característica del taylorismo-fordismo, en virtud de la cual se separa la concepción de las tareas de su ejecución, ya que, una vez que se han reducido las intervenciones del trabajador a rutinas, éstos sólo deben aplicarlas. Pero en una situación caracterizada por la incertidumbre, cuanto más a menudo se deban cambiar los productos y los procesos más difícil será reducirlos a rutina y, por el contrario, más necesario será icorporar a la producción la interpretación y la iniciativa de los trabajadores. Si tenemos en cuenta que, en organizaciones de “poca confianza”, los trabajadores no comparten (ni tienen por qué hacerlo) los objetivos de la empresa, no están formados no retribuidos (ni tienen por qué estarlo) para mostrar iniciativa, dado lo cual es más que probable que utilicen su iniciativa como un elemento más en sus luchas con los superiores (ejemplo de la huelga de celo: boicotear la producción siguiendo estrictamente las normas), la única salida es crear organizaciones de “mucha confianza”, en las que se combinen la concepción y la ejecución, en las que quienes hacen el trabajo han participado en la definición de qué trabajo debe hacerse y de qué forma… (El Derecho a Vivir con Dignidad: Del Pleno Empleo al Empleo Pleno. Imanol Zubero).

jueves, 19 de agosto de 2010

¿OTRA OPERACIÓN "BANDERA FALSA"?

La historia tiende a repetirse porque los que no duermen acechan para, a la primera ocasión, recordárnoslo sorprendiéndonos por la retaguardia. A qué entrar en más detalles haciendo una relación exhautiva de hechos que aguaron la fiesta utilizando cualquier medio disponible para lanzar la piedra (o, la flecha, al incendiario, una carga dinamitadora, misiles, e incluso, los propios aviones de pasajeros contra rascacielos llenos de gente) y esconder la mano homicida, si con ello provocan el conflicto del que se beneficiará particularmente ocupando un territorio; vendiendo armas; o ganando elecciones, etc., etc., etc.
Melilla, (como Ceuta y algunos promontorios para colonias de aves en medio del agua) enclave español en el norte de África durante siglos; significativamante antes que Gibraltar en los dominios de su graciosa (y eterna) majestad, y Sicilia de Italia, un ponés, (recordando que la antigua Rusadir ya dependió de la Hispania romana; después del al’Andalus cordobés, para ser considerada parte de la corona española a partir del XV, vicisitudes aparte). Pero, ¡ah!, para sotener ciertos emplazamientos, históricamente demostrables que sólo existieron cuando el que en la actualidad los administra, es verdad, cómo no, primero violentando a los cuatro que andaban por allí esparcidos, culturizando, civilizando, qué sé yo, nada distinto al modo de la época y sobre la marcha hasta hoy han hecho las potencias dominadoras del planeta, sin contemplaciones, que en el presente agostan a marchas forzadas, como si ya tuviesen otros lugares siderales para vivir, tras esquilmarlos, donde continuar el tan poco ejemplarizante modelo de convivencia.
Pero, volviendo al principio, la estrategia denominada “bandera falsa” no deja de ponerse en marcha cada vez que espurios intereses deciden intevenir, ante el asombro de quienes vivimos cazando moscas, para vaya usted a saber qué fines defender. Así, desde los propios monarcas (más o menos legítimos) de los respectivos estados, con la interesada claque de la oposición aplaudiendo, incluido los voceros de la delegación vaticana en España (ya me dirán qué pintan los del PP, con el ex del bigote –ahora afeitado-, arrimando estopa al caldeado ambiente, para escarnio de políticos en unos momentos de nefasta imagen desde ZP para abajo), prestándose a una manipulación que puede llevarnos, si no andamos listos, a pasajes de la historia mundial que nos ponen los pelos como escarpias.
A España mismo, desde el hundimiento del “Maine” en el puerto de La Habana (como otros hundimientos, porque no sólo a nuestro país le han buscado las vueltas, si recordamos otros interesados como el del “Lusitania” frente a Irlanda, para USA entrar en la I Gran Guerra; del “Liberty” de la Navy, fondeado en la costa israelí, para éstos declarar la “guerra de los seis días” a Egipto; y, en fin, para no hacernos pesados, los ataques a la VII Flota en la bahía de Tonking, para darle cancha al belicismo norteamericano metiendo sus botas en Vietnam), excusa para los yanquis mangonear Cuba, declarando la guerra a nuestro decimonónico y deprimido país de entonces.

No es por nada, pero sería bueno no dejarse manipular con la españolidad de Melilla, entusiásticamente, marchando tras “banderas falsas” por patrioterísmo huero, al uso perejil, porque eso es lo que necesitan para acabar con nuestro entusiasmo.

martes, 10 de agosto de 2010

CONSIDERACIONES SOBRE EL CANTE FLAMENCO

Se da el nombre de cante jondo a un grupo de canciones andaluzas cuyo tipo genuino creemos reconocer en la llamada seguiriya gitana, de la que proceden otras, aún conservadas por el pueblo y que, como los polos, martinetes y soleares, guardan altísimas cualidades que la hacen distinguir dentro del gran grupo formado por los cantos que el vulgo llama flamencos.
Esta última denominación, sin embargo, sólo debiera en rigor aplicarse al grupo moderno que integran las canciones llamadas malagueñas, granadinas, rondeñas (tronco ésta de las dos primeras), sevillanas, peteneras, etc., los cuales no pueden considerarse más que como consecuencia de las antes citadas.

Admitida la seguiriya gitana como canción tipo del grupo de las de cante jondo, y antes de subrayar su valor desde un punto de vista puramente musical, declaramos que este canto andaluz es acaso el único europeo que conserva en toda su pureza, tanto por su extructura como por su estilo, las más altas cualidades inherentes al canto primitivo de los pueblos orientales.

Asimismo, no debe ser olvidado que es cualidad esencial del cante puro andaluz la que evita toda imitación del estilo que pudiéramos llamar teatral o de concierto, pues siempre debe tener presente el aspirante a premio que no es un cantante, sino un cantaor.

No debe ser motivo de desaliento para el cantaor el que le digan que desafina en determinadas notas del canto. Esa desafinación no es tal, en ocasiones, para el verdadero conocedor del cante andaluz.

Recuérdese también que una gran extensión vocal, es decir, una voz que abarque muchas notas, no sólo no es necesaria para el cante jondo, sino que, si se hace un mal uso de esa propiedad, puede ser perjudicial al más puro estilo del mismo. (Manuel de Falla. Litoral 238. La Poesía del Flamenco).

sábado, 31 de julio de 2010

REACCIONES CARPETOVETÓNICAS

Las corridas de (correrlos) toros bravos, es uno de los espectáculos más remotos de la vieja Europa. La lidia del toro bravo, una de las manifestaciones (más civilizada, por supuesto más que otras aún perviviendo en el vestusto, para muchas cosas, continente nuestro) artísticas y celosamente cuidada de España (exportada a Portugal, Francia, y al continente americano).
Claro, luego vendrán los necesarios matices que demanda tal aseveración; el problema será si aparece bajo el signo carpetovetónico, para oponerse o proselitar, en función de la huella dejada por ésta en nuestra vida para bien o para mal, porque (la infancia que a algunos nos tocó vivir; precaria a todas luces por aquellas calendas, no daba a los niños ocasión de ocupar el tiempo de ocio en los dibujos animados de la caja tonta, play stacion, wii, ni otros tantos artilugios cibernéticos que nada más tener que mencionarlos me pone de los nervios; no sé deletrearlos, y menos pronunciarlos correctamente. En cambio, enmedio de la calle, jugar a la pelota con una bola de trapo o papel, casera; a las canicas; al trompo, o, cuando nos sintíamos inspirados, con una franela más o menos carmesí y rudimentario estaquillador, convertir la plazuela en una anárquica escuela de aspirantes a profesar el arte de torear, que emplazaba a ser voluntariamente más disciplinado, psiquis y soma, imitando a los maestros taurinos unas veces y otras haciendo la función del bravo astado, ¡cómo olvidarlo!, era cosa de afortunados), en realidad cuando se conoce al toro se le termina amando.
Apuntarse al frente de los que hacen el panegírico de esta singular fiesta es fácil porque existen contundentes razones ancestrales que la describen con pasión y, en muchos casos, poesía, retrotrayéndose al siglo XVIII y hasta hoy, cuando empiezan a destacar figuras como el rondeño Paco Romero, y después sus vástagos; el más famoso Pedro, haciendo un elegante juego, con el noble animal, que ya no tiene nada que ver con la primitiva y bullanguera fiesta que celebra el pópulo, de la que en el siglo XXI queda constancia fehaciente incluso en la civilizada Cataluña, sin que los próceres locales se rasguen el sayo, relacionándose con el selecto noble bruto sólo para darle la tabarra zahiriéndolo, y a ser posible siendo más brutos. Y eso, no es. Como tampoco defenderla por el dinero que su práctica mueve; para qué mencionar el dinero que mueven otras actividades menos confesables y no recomendables, mire usted.
Ahora bien, querer que las corridas de toros, forzosamente, tenga que gustar a quienes no tienen más referencia de la fiesta que las imágenes que, con el tiempo se han ido colando en la sala de estar de una sociedad acomodada, ofrecidas en primer plano por la televisión, salpicando sangre al televidente, es otra cosa. Así, yo también me niego a continuar con el espectáculo. No obstante, protestando por su difusión en las cadenas de teuve públicas, no me posicionaré, y se lo afeo a quien lo haga, para impedir a quien por su afición, sacando su localidad, considere oportuno fomentar la Fiesta de los Toros y, con su libertad, sostenerla sin forzar a nadie.
Tal vez, algún día; perdidas las románticas referencias, el espectáculo taurino quede relegado a testimonios gráficos y pictóricos en los museos del ramo; y los toros bravos limitados a parques, porque la imagen de los niños jugando al toro, en la plazuela, ya no se ve.

lunes, 19 de julio de 2010

¿DÓNDE ESTARÁ EL DINERO ANDALUZ?

El derecho al pataleo; eso es lo que a José Antonio (Pepe) Griñan le ha quedado. El derecho al pataleo y ausentarse de la reunión prevista para el sábado 17 por Rodríguez Zapatero con la ejecutiva nacional de los socialistas, porque el Banco de España se ha dedicado a pasar; como Pilatos del sanedrin, escribas y fariseos, ante las Cajas de Andalucía y políticos del PSOE andaluz (también los populares y los de Diego Valderas han hecho su representación), pretendiendo a Cajasur.

Una rabieta como otra cualquiera; porque, era lo que se veía venir ante el exceso de confianza, desidia, e indolente postura y, en su preciso momento, no haber sido prudentes para que las cosas no hubieran llegado a donde han llegado, con el proceder de las correspondientes autoridades provinciales y autonómicas, en el mejor de los casos, piensa uno, ya que no quiere hacerse cómplice de tanto mal pensado, especulando con ideas retorcidas.

¿O es que vamos a ignorar de dónde procedía la irritante polvareda que la asombrada plebe nos vimos forzados a respirar; polvareda levantada en su momento cuando la pertinaz sequía se intaló, tras el el paso con relativo sigilo de los rebaños trashumantes agostando recursos, después del precedente chapoteo en los barros poco a poco acumulados desde que el cura Castillejo llegó al staf del Monte de Piedad del señor Medina y Corella, junto a la Diputación cordobesa haciendo, entrambos, mangas y capirotes con sus interesados proyectos para una maquiavélica unificación de los ahorros provinciales?

Ahorros, no muchos la verdad, ¿quién puede argumentar otra cosa?; los sustanciosos ahorros puede que estén en el calcetín (los menos), y desde ahí, según su importancia, en los legendarios arcones enterrados en el patio trasero o corral, cortijos, parcelas (legales, por supuesto) y, sobre todo, en los paraísos fiscales, con la bendición de los supuestos manipuladores del planeta, inspiradores a la sazón de la teoría de la conspiración mundial, que bien saben por dónde ha de ir éste.

Es el sino de nuestra tierra. Pues, acaso, ¿el relevo de cúpulas de accionistas, o/y consejos de administración de empresas andaluzas como Cajasur, no han venido siendo transferidos, desde hace ya años, a manos foráneas que tienen su centro de desición allende nuestras fronteras? Véanse si no algunas conocidas de todos como Banco de Andalucía, aceites Carbonell y Cía, Sevillana de Electricidad, Cervezas Cruzcampo, y tantas otras que los andaluces tenemos en mente desde nuestra niñez. ¡Vayan haciendo la lista!, y verán.

lunes, 12 de julio de 2010

SURÁFRICA PARA ESPAÑA

Tras medio siglo (¡gol! de Zarra) añorando
en el Mundial un triunfo,
los sufridos de La Roja
podrán sentirse dichosos.

El 11 de julio, el hito,
de un 2010 más que anhelado,
cuando “La Pasión” del fútbol patrio
se vería, al fin, estimulado.

Titanes del XXI, esta selección
de intelecto (¿“La Furia”?),
tal proeza compusieron
para satisfacción de paisanos.

Nómina rutilante a fe,
imposible de ocultar,
para constar de modelo
y a ser posible imitar.

Con Del Bosque a la cabeza;
¿lo íbamos a soslayar?,
de Iniesta, Arbeloa, Riera,
Güiza, Villa, y Monreal,

Silva, Casillas, y Navas,
Marchena, Senna, Fábregas,
Mata, Capdevila, Cazorla,
y Reina, un cancerbero sin par,

López, Llorente, Piqué,
Torres, Martínez, Busquets,
Hernández, Xabi, y Rodríguez,
sin olvidar a Valdés,

con Ramos, Albiol, Alonso,
y el definitivo Puyol.
Todos ellos, lujoso conjunto
estelar, en rara constelación.

Juntos, sin individualidades,
dando más de una lección,
insuflando, sin deliquios,
a todos, jartá de satisfacción.

He dicho.

martes, 6 de julio de 2010

LA CANÍCULA

“Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una: fidelidad a la propia máscara.

Decía mi maestro Abel Martin –habla Mairena a sus discípulos de Sofística- que un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado. Bromas aparte –anadía-, reparad en que no hay lío político que no sea un trueque, una confusión de máscaras, un mal ensayo de comedia, en que nadie sabe su papel.

Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan –que os la impongan- vuestros enemigos o correligionarios; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, hay que dar la cara.”

(Juan de Mairena. Antonio Machado)

sábado, 26 de junio de 2010

LA LASTRA

-¿Qué les ha parecido a ustedes la Reforma Laboral de Rodriguez Zapatero?
-Rafalita, en la casa de los pobres dura poco l’alegría. ¡Lo que se veía venís!
-Pos podía durás más, paisano. Pos, ar desís de lo’spertos, ha sío una reformita… ¡Pa no molestás!, pae.
-¿Reformita?, Curro. Si lo’spertos c’usté dise son los empresarios, como ellos sacan buena parte de sus reivindicasiones, ponen cara de paniaguaos, p’aparentás disjusto.
-Paisano, si’stamos en que l’urgente son la creasión de puestos de trabajo, Sapatero se tenía c’habés estirao más.
-¡Y dos güevos duros! Pos la cara, vamos, ¡que los curritos acudan ar tajo, pos la cara!, única manera de creáslos, si no ya lo veremos. Setapé, s’ha columpiao. Pero los sindicatos, o presionan pa que la pérdida de derechos de los trabajadores, superá una parte de la crisis, se recuperen, o mejós van dejándole paso a otros más correosos qu’ellos, que s’opongan enérgicamente a esa arbitrariedá.
-Si con este tímid’ajuste, com’osté dise, er propio Setapé reconose que sólo va’liminás la mitá de los sinco millones de paraos. Con l’otra mitá ¿qué va jasés?
-Er gobiésno, Curro, quié justificás er dislate con lucubrasiones como’r cuento de la lechera, c’usté se cree, y más vale que d’aquí ar otoño jesa tendensia se vaya notando, porque si no, se’spera una buena movida con la juerga generás.
-Pos, er asunto es peliagudo si no s’osserva más flesibilidá a l’hora de contratá’r personás. L’años de cotisasión de las pensiones, si la gente no trabaja, qué van aportás pa cuando les llegue l’hora de jubiláse.
-No, si puestos a pedís; ya que’r presidente’stá generoso, que los trabajadores costeen toas las cargas sosiales der estao de’r bienestás que’stán hurtándole a los pringaos.
-Jeso, paisano, es una falasia. Osté sabe c’aquí to’r mundo s’está apretando er cinturón.
-No; no es jeso lo que yo tengo’ntendío, Curro. Pos un estudio publicao resientemente, sobre la media de subida salariás, en lo que va d’año, dise que lo conseguío pos los curritos está en er uno por siento, y los dirigentes d’empresas en er quinse.
-Osté ¿cómo s’ha’nterao d’eso? Pos a mí me cuesta créslo.
-Que no le cueste, Curro, que si lo pone’r diario es por un estudio vos populi. ¡Y nos metemos con los políticos! Cuando son los dirigentes empresariales los que imponen unos contratos blindaos, pa c‘a ellos la crisis le resbale.
-¿Er diario, paisano? Osté, ¿cómo se cré to lo que dise er diario..?
-Pos, aunque no lo dijera’r diario, jeso se sabe, Curro. Cómo lo que ganan los políticos. Cosa d’agradesés, a diferensia d’otros tiempos.
-¡Claro!, jesos lo tién fijo. No como lo’mpresarios, que tién qu’estás pendientes d’impuestos y tantos sacadineros, pa vés si ar finás argo cae’n la buchaca.
-Yo’staría d’acuerdo, si se refiriera usté, a los más modestos y autónomos; en cuanto a los demás, aunque no sepamos quiénes, cada ves, tién mayós patrimonio.
-Jese’s un dato que me se’scapa, pos lo que pondré’n cuarentena su informasión.
-Ojalá, Curro, que pa cuando nos veamos más adelante, la situasión se haya equilibrao.
-La semana prosíma, paisano.
-En una semana, por desgrasia, jeso no v’a cambiás. Yo me refería a setiembre.
Pos ahora me voy pa la costa, a preparás la vivienda que tengo allí, pa resibís a mi sobrino y su familia, a partís de julio.
-Sí, que ya tenemos otras vacasiones aquí. Aunque mosotros los jubilaos lo que mos sobran son días d’osio. En mi vía antes d’ahora, yo había horgao tanto.
-Y, usté que lo diga, Curro. Ar cabo de los años es un lujo que los mayores nos podamos permitís, cobrás sin trabajás. Por jeso hay c’acordáse de quien no pué, y sés solidario. ¡Hasta más vés, Curro!
-No si en jeso, yo soy sensible. Además, como m’apaño con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Osté sabe… ¡Jasta setiembre, paisano!

viernes, 18 de junio de 2010

LA LASTRA

-Pos lo pronto, paisano, en Andalusía, to’r que gane más d’ochenta mís uros, a partís der 2011, se tendrán c’atás los machos cuando jagan la declarasión de la renta.
-Ver’usté, Curro. En la considerasión de sostenés a l’administrasión que jase posible disponés gratis d’educasión, sanidá, curtura, y tós los bienes que las clases menos pudientes no se puén costeás, ¿qué menos que los que más tién, contribuyan más?
-Pos ochenta mís, no son tantos los que lo ganan. Jasí, que pocos más ingresos se van a recaudás.
-¡C’usté cree que son pocos!, Curro. Pero, d’ahí p’arriba, que lo ganen anualmente, la Junta, carcula a más de veinte mís contribuyentes; o sea, 30 millones extras.
-¡Un palito güeno ar borsillo¡, paisano.
-Hombre, palito bueno er que l’han dao, ar que se l’acabao er paro y notié a donde is, pa dásle de comés a su gente.
-Pos si a los que tién dineros los descapitalisan con impuesto’sobreveníos, paisano, ¿qué caudales van a sirculás pa creás riquesas?
-La insolidaridá, Curro, es er signo más deplorable der que pué jaser gala un pueblo. La patronás, aventura que con estas medidas, los capitales buscaran otros lugares pa invertís, y entonses vuervo a’cordame de la Tasa Tobin; ya sabe, la c’a usté no le sonaba de ná.
-Com’osté no s’esplique.
-Es mu sensillo, Curro; fue la que’r premio nóbel d’economía, con ese nombre, propuso como medida, o Tasa disuasoria a to’r movimiento especulativo qu’en, otra cruda crisis, emprendieron los dineros der planeta pa esplotás recursos donde impera er insivismo de no contribuís fiscalmente, ya sabe usté, los paraísos fiscales.
-¿Y dio resurtao?
-¡No! Porque muchos gobiésnos, como ahora, miraban pa’tro lao. En l’único que paresen ponerse d’acuerdo, es a cargar contra quienes se ven con er agua ar cuello, como Gresia, y Hungría.
-¡Que no’s prástico! Paisano. Que las Tasas y lo’mpuestos, en generás, los políticos los marversan, y demuestran su incompetensia y la inutilidá d’esas medidas.
-Yerr’usté, Curro, con jesas apresiasiones. Es la presión de los llamados poderes fásticos, o sea, er Fondo Monetario, la Trilaterás, los G-7, y otro’similares, como los Bilderberg que s’han reunido resientemente en Sitges, aquí'n España.
-¡Ya’stá! Er famoso contubésnio judeo-masónico-anarco-comunista, ¡curpable de tó!
-La diferensia es c’ar tar contubernio –como l’armas químicas de Sadam-, nadie lo’ncontró, y los que yo le mensiono los verá usté planeás como los jinetes der apocalíssis, jasiendo tabla rasa, cuando se l’intenta controlás.
-Pos yo sigo desconfiando de los políticos que mos jan tocao ahora, y si no ahí tié osté ar propio Felipe Gonsáles, como’r primero, corrigiendo a Setapé.
-Felipe, fue otra cosa, porque’staba más bragao. Pero con l’inoperansia d’unos y otros ante’r bum económico especulativo; a ér, le pasó lo que le pasó también, con los negosios der pelotaso que s’inventó su ministro d’economía Sorchaga.
-¡No!; si a los der pesoe jay que ponésles en cuarentena, antes de votálos, paisano.
-¿En cuarentena?, ¡a tós!, Curro. Pero’so, nos llevará a nosotros a presentásnos como candidatos pa las prósimas elessiones, si usté se fía d’usté, y de mí.
-Paisano, mosotros ya’stamos pa sopita y güen cardo.
-¡Sí!, Curro. Y otros tién otras preocupasiones; o no saben; o no le gusta. ¿C’hasemos, buscamos a un militás bragao, “que ponga orden, dánd’ostias”? Pa’so, no me mire a mí.
-¡P’otros, habrá!
-¡Los que yo voto! Y también critico. Pero no desd’aquí, en la barra de la tasca.
-Paisano, ¿no se pondr’osté, a vosiferas, sobr’un cajón en Jay Park?
-Jeso se lo deja usté, Curro, a los británicos. Yo acudo ar movimiento siudadano, a foros donde los políticos se sientan, explican, y se dejan preguntás. ¡Allí es donde se protesta y da caña!
-Ya me gustaría a mí, pillás a más d’uno. Más, si es sindicalista.
-Pos, le repito lo de los políticos, pae. ¡Preséntese usté! Que lo hará mejós. Sobre to con esta Reforma laborás que impone la patronás, con amenasas de dejásnos; ¡será embarasaos!, pos otra cosa peós de lo que ya’stamos, no me la imagino, Curro.

-¡Y Suisa, ganándonos, en er primés partío! Osté sabe: mi chicuela d’aguardiente… y, eso.

viernes, 11 de junio de 2010

LA LASTRA

-Curro, menos má que’r tiempo mos da un respiro con unas temperaturas más propias de primavera.
-Es que vaya comienso de junio qu’hemos tenío, paisano, llegando a los cuarenta.
-Caliente, lo que se dice caliente, va a ser lo que el futuro nos va a deparar. Ya hemos empezado la semana con las movilizaciones de los sindicatos. Ahora a esperar al presidente a ver con qué reforma laboral se despacha, pues la mesa negociadora nada de nada, después de aguantar hasta las seis de la mañana de ayer, patrones y empleados, vamos.
-Rafalita, los sindicatos; y los funsionarios menos, no’ntién de barcos; ni quién oís hablás de sacrifisios, pos más qu’inviten a la carma la Comisión uropea y la patronás, pa recuperás la confiansa de los Mercaos. Y a Pepe Griñán, ya l’ha visto’sté, con la rebaja.
-¡Eso es! Los sacrosantos Mercaos, querrá usté desís, Curro. Hay que vés, cómo se les llenó la boca a los políticos, ¡de to’r er planeta! cuando dió la cara la crisis, jase dos años, prometiendo reformas pa que’r mundo de las finansas no siguiese campeando a sus anchas.
-Osté, s’empeña en echásle la curpa a los qu’en difinitiva mos prestan sus dineros pa seguís tirando.
-Y sus buenos benefisios que sacan, Curro. Lo que pasa’s que nosotros hemos desvirtuao la rasón de sés de las cosas, gastando más, insitaos por ellos mismos. Pos como la patronás y los sindicatos han fracasao, ¡inconsebible!, Sapatero, la semana prósima, hará la que le dé la gana.
-Pa jodés a la’mpresas, ya verá osté. Mientras, la sosiedá de consumo, paisano, gastando más de lo que se pué. Pasando pos los propios yuntamientos.
-Naturá, pos los ayuntamientos son, no se l’orvide a usté, los primeros que tién nosión de no pocas nesesidades que pasan muchas familias, en la llamada sosiedá de’r bienestás, y no puén mirás pa’tro lao, aunque tengan qu’entrampasse p’ayudásles.
-Pos, cuando se gasta lo que no se tié, vel’osté, lo que pasa.
-No; si eso está claro, ar perro flaco to se le vuerven purgas. Pero a las grandes fortunas, a esos, con crisis o sin crisis, déjel’usté ís a su bolo.
-Me temo, paisano, qu’esasger’osté. Si no ahí tié a la Borsa de valores, en caída libre.
-No, si yo no la pierdo de vista. Y ya sabemos los billones, en divisas, que diariamente sirculan, virtualmente, con er sólo objeto d’especulás. ¿Y la Tasa Tobin? ¡Qué lástima!
-No sé qué quié osté desís. Pos, grasias a eso, se crea riquesa, ¡y trabajo!, que’s lo más sagrao, paisano. Habiendo trabajo, lo tenemos tó.
-¡Sí! Er caso es que lo quién gratis. ¿Pa qué quíeo yo trabajo, si no me lo pagan y sustraen jesas mejoras sociales c’a lo largo de la historia, tanto dolós costó pa que fuesen reconosidas?; pos, por ellos, la mano d’obra tendría la misma considerasión que la prestada a los esclavos que se dejaron er pellejo, desde las Pirámides p’acá.
-Sipote, s’ha ido’sté un poc’atrás, ¿no?
-Si usté quiere, Curro, me vengo más serca; en nuestro país, jase cuarenta años, los pringaos, si se ponían malos, trabajaran o no, er médico ar que podían acudís era’r de la benefisensia: ¿o, ya no s’acuerda usté? Eso, en argunos sitios afortunados.
-Paisano, pero’stábamos viendo a la Borsa de valores caés en picao, no la’strapolasiones c’osté saca.
-Lo que’n la Borsa vemos, es lo que lo’speculadores y su dinero negro, propisian. Por un lao, eludís sus obligasiones fiscales; por otro, la inflasión de la’conomía, que tanto daño jase, poniéndonos a los piés de los caballos.
-A mí, me marea osté. Amos, y ¿cómo los gobiésnos de alemanes, franseses, británicos, qué sé yo …, también pone’n marcha reformas sociales tan drásticas?
-Porque los gobiésnos, Curro, ¡tós los gobiésnos!, jestá’n las manos de jesos prestamistas d’arto estándin. ¿Por qué?: por conseguís las mejoras sociales indispensables pa su gente, y debían habés pagao los que tanto s’han llevao, siempre.
-Yo, qué quié’sté que le diga … Visto así.
-Pos no le d’usté más vuertas, er mundo tié recursos pa tós vivís desentemente. Así que los que los mangonean pa su esclusivo disfrute, c’aflojen la guita.
-Sin que mos dejemos, paisano, a los políticos, metés la mano en er cajón.
-Jeso, por adelantao. To’r que tenga’r gusto d’agensiarse lo ajeno, quitásle las ganas, poniéndolo a la sombra entre barrotes jasta que lo devuerva con intereses.

-Jeso no lo veremos, paisano. Con lo que yo, sab’osté, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… ¡Ah!, y hoy, ar comienso de los mundiales.

jueves, 3 de junio de 2010

LA LASTRA

-Pues como adelanten las elecciones, yo les digo a ustedes, conmigo que no cuenten.
-Rafalita, póngamos er cafelito y no se surfur’osté; ar fin y ar cabo ya no farta tanto pa que correspondan, y qué más mos da.
-Hombre, Curro, cómo v’a das iguás. Primero, er país n’ostá pa perdés meses y dineros en campaña elestorás, y lo peós er compás d’espera pa que sargan unos y entren otros, con to paralisao.
-Paisano, ¿osté cré que’r gobiésno v’a podés aguantás en er pantano en er que s’ha metío? Pos otro lao, Rajoy se compromete a jasés su campaña sin gastás un euro.
-Jeso no se lo cre’r gallego, ni jarto papas con purpo. ¿Usté ve a lo’mpresarios y demás dueños der tinglao llorás qu’están tiesos y qu’esto’stá mu má? Po’sper’usté que vayan a por Sapatero, verá como sacan guita pa promocionás ar Pepé.
-Pos la radio s’ha venío despachando, paisano, desde la semana pasá, con er disjusto de lo’mpresarios con Mariano, en er Sírculo d’Economía selebrado en Cataluña, pos oponerse a Setapé y su programa d’ajustes.
-¡A..ro, Curro! Si ha’stao dando la var’a Setapé y, cuando a la fuers'ajorcan, lo tacha de “tijeretaso”. Pero no recurrió a la mosión de sensura, presentando un proyesto altesnativo.
-Pos d’aquí a unos días, tenemos una güerga generás en siesnes.
-Lo’mpleaos públicos debían de mirásselo, antes d’ís más lejos. Pos si no hay, no hay. Mientras los dineros pasen las fronteras, juyendo de la quema, sin que medien los gobiésnos de los paises donde se refugian, aquí, lo menos malo, es que nos recorten er suerdo o las pensiones antes d’enviás más gente ar paro.
-Vaya, paisano, lo veo’sté, mu comprensivo.
-¡Curro! Tengo los pies en er suelo. Desde la Casa Reás hasta er úrtimo consejás de’r pueblo más deprimio, s’han recortao los ingresos. Otra cosa será c’argunos podían habé’sio meno’sicateros.
-A vés si con tanto recaudás, v’a sobrás dinero pa luego, los políticos, sés los primeros c’aprovechen pa subísse’r suerdo.
-Tonses, es cuando los sindicatos tién que’spabilás. En to caso, los partidos d’isquierdas a nivel de la Unión deben presionás pa conseguís controlás las fugas de capitales, y er mamoneo que se traen.
-Y de los Bancos ¿no dis’osté na?, paisano.
-Pos ya c’usté lo dise, desde Bruselas, s’está’studiando ponésle una tasa fiscás espesiás. Lo que’s menestés, pae, que los gobiésnos conservadores europeos no la veten.
-¡Pos con los Bancos mos topao!
-O, ¡con Israés! Que’sos si que se ponen er mundo pos montera.
-Pos si la comunidá intesnasionás no consigue na, pa qué mos sirve la ONU, pa qu’ellos la tachen de “hipócrita”.
-Un descarao terrorísmo d’estado, c’arguien tié que frenás. La OTAN s’ha puesto seria preocupaos pos la liberasión de los españoles, esigiendo una inmediata respuesta.
- C’a ellos l’entrará por un oído y le saldrá por otro.
-¿No s’ha’nterao’sté, Curro, que ya’stán tós liberaos en Turquía?
-No, paisano, l’único que sé es lo molestos qu’estaba’n Israés pos los palos, tirachinas y cuchillos que llevaban en un barco.
-Sí; se crerían que con eso los iban a ocupás.
-Y, cambiando de tema, ¿cómo v’osté la marcha de las negosiasiones entre sindicatos y patronás?
-Chungo, Curro; no me gusta na er impase en er que s’han acomodaos.
-Los sindicatos, paisano, no’stán pos la labós. Y la’mpresas no levantan cabesa, y no van a sedés.
-Pos ya me dir’usté; si los que má’n sacao, no van a sés capás de renunsiás a una parte der taco que se llevaron cuando to eran benefisios, ¿los pringaos?, tan tiesos como siempre, menos.

-Po’r gobiésno, pa’r día diesiséis, piensa’stuás. Y yo, ya sab’osté, con mi chicuela… de mostro pueblo, y eso, paisano.

viernes, 28 de mayo de 2010

LA LASTRA

-¡Ojú, paisano! Que buen tiempo pa disfrutás la feria. ¿Ha’stao’sté ya?
-Estuve’r viernes, en la sesión de fuegos artifisiales. Esta tarde iré a los toros, con mi sobrino y su mujés, y luego a dasnos nuestra vuertesita por er real.
-Pos yo, esta noche güervo, y será la tersera. Y ya ver’osté, la cresis tan grande, paisano; los días pasaos no cabía’r aire pa respirás.
-Yo m’alegro pos los feriantes, Curro. Ya vendrán tiempos peores y, entonses, a jodése toca; c’aquí, hasta la Caja’speró a la inaugurasión pa sortás la traca de que no se fusionaba.
-Pos, ¿no’staba casí to consesuao ya, pa la fusión?
-Pae, pos vélo’sté; a río revuerto… To’r mundo a sacás tajá.
-No sé yo, paisano, pos la Caja’stá pa poca’legrías, con una plantilla sobredimensioná que a vés adónde la v’a colocás, pos er Banco d’España no v’a inventás puestos de trabajo. Y, si despide, cómo la v’a indesnisás.
-No llegará la sangre ar río, Curro. Argún arreglo tendrá con una u otra entidá, c’hay muchos novios, por sierto; jeso sí, ar perro flaco to se le vuerven purgas, y ar finás tos nos convertiremos en los paganos der desaguisao de los canónigos, desde los tiempos der culo gordo.
-Totás, que si no’staban complicás ya las cosas de las finansas, un conflisto más pa lo’mpresarios. Y er presidente empeñao con la subida d’impuestos.
-Qué qui’usté que le diga: “Ni contigo ni sin tí, tién mis males remedio…”pero a los empresarios déjelos usté, con to’r continente en crisis. Pregunte a los británicos, alemanes, franceses, a los griegos n’hase farta; to dios hasiendo mangas y capirotes pa vés como enderesás er marrón que tenemos ensima.
-Pos ver’osté como los súbditos de su grasiosa majestás británica, no se verán acosaos por er Fisco.
-De la pérfid’arbión, pué salís cuarquiés notisia, Curro. Pos lo pronto, que son los protestores der dinero negro que maneja er mercao finansiero europeo, grasias a las cámaras acorasadas de los paraísos fiscales der Canal, que n’hay forma de que los clausure pa saneás a toa la Unión.
-Con güenos prendas, jemos tropesao, paisano. Er capitán Drake jiso’scuela y, aunque remosaos, los corsarios no dejan d’ejercés.
-En jeso, Obama, ha dao otro paso esitoso, consiguiendo que’r senao usamericano apruebe la reforma de las finansas de sus mercaos, y las inversiones tósicas sean repudiadas en sus parqués.
-Si mosotros tuviesemos un presidente así de eficás, otro gallo cantaría.
-A Zetapé, lo tién entre las cuerdas, Curro, tocando tós los palos. Ahora’r tusno son los ayuntamientos.
-Pos jeso mejós no tocaslos. No se d’osté cuenta que no dan una. Donde dijo diego, como se l’han levantao de manos los munisipes, ahora dise digo.
-Sí, Curro, porque parese que lo asesora’r enemigo. Vaya tela, no asierta ni cuando se discurpa.
-Pos a lo’suyos los tié subiéndose pos la paeres. Si convocara elessiones le pondrían un sero patatero.
-No me recuerd’usté ar der bigotito, con la frasesita de marras; a Rajoy bueno, pero de aqués, cuyo nombre no quiero recordás, me da yuyu. Y lo peós es que si’sto sigue así, hasta pué vorvés. Pos, elessiones ahora, mejós ni pensaslo. Es lo que nos fartaba. En todo caso impuestos pa esas fortunas que no pagan.
-Pos andan disiendo, paisano, que los de las sosiedades d’inversiones de capitás variable, si tien que pagás más, que no cuenten con ellos.
-¡Toma!, como que pa sortás la guita, Curro, se van a presentás voluntarios. Jesos son las famosa Sicav. Y parese sés que ya, han conseguio sacás treinta mís millones, der país.

-Josús, josús, paisano, cómo’stá er patio. Yo seguiré con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Per’osté, no vaya disiéndolo por ahí.

viernes, 21 de mayo de 2010

LA LASTRA

-¡Uf! Que semanita, paisano. Osté no me crerá, pero me da a mí un no sé qué, er trago que’stará pasando Sapatero. Los funsionarios, no’stán pos la labós.
-Jeso, entra’n er suerdo, Curro, pos no ses precavido, hasiendo la cama con tiempo.
-Curro, pues yo estoy con usted; abucheos e insultos, no tendría porqué aguantarlos. ZP, se podrá equivocar, pero la crisis a él le terminará afectando a la salud, aunque no la haya provocado; o, ustedes, no ven que se está quedando en las guías.
-Rafalita, es que’r marrón no sólo l’está afestando a és; To’r PSOE va pagás un costo elestorás, que no s’esperaban. Ya veremos, porque’sto no es lo peós; la Unión Europea tié un problema que resorver con la joven moneda que tenemos. Por c’hay quien piensa, que lo mejós es dejáslo bajás, p’atraés ar omnipotente Mercao.
-A mí, paisano, se m’antoja que’sto de la UE, va tenés sus complicasiones.
Somos muchos sosios con distintos intereses.
-Desde luego, mientras no se’splique bien lo que queremos, con sus muchas ventajas, aunque también inconvenientes, y se’scuche a los más necesitaos, Curro, la presensia en er mundo de una Europa unida y fuerte, será una utopía.
-Yo no lo veo claro, aunque m’hijos lo prefieren por aquello de que sin fronteras er mercao s’ensacha, de cara a los negosios.
-No v’usté , Curro, que los primeros en moverse pa implantás ese Mercao, llamado Común europeo, fueron los dueños der dinero, pa podés invertís en er país que más seguridá ofresiera a sus capitales, y mayores benefisios. ¡Aquí er más tonto jase relojes!
-Sí, pero’ntonses no había problemas de moneda, paisano.
-¡Toma! Como que con jesas, er ancho er embudo: la parte ancha y magra, pa m’interés, y lo’strecho y angosto, pa la plebe. No, Curro, ahí hubo voses que protestaron y no transigieron, sin antes avansar para benefisio de tós. De ahí, desechás er Mercao de lo’speculadores, pa pasás a un Mercao de todos para todos. Dinero sí, pero junto ar trabajo, y tós los benefisios sosiales más avansaos que ya’sistían an algunos países.
-¡Y ya v’osté, como mos va!
-Hast’ahora nos ha ido bien; claro que con muchos inconvenientes por no consesuar más las políticas particulares; ya grasias a la crisis, se’stán poniendo remedios. Es desís, una puesta en común y apunto, de tós los Banco sentrales, pa respardás ar Euro.
-Pos, cuanto a las obligasiones laborales, la nesesaria reforma no llega.
-Jeso, tenemos c’admitís, es un hueso duro de roer, Curro, porque después de tanta sangre, sudós, y lágrimas pa que los currelantes tuvieran unas contraprestaciones disnas, por su trabajo, ahora, ís p’atrás, no v’hasés fásil pa nadie.
-Pae, pos con la que’stá cayendo, no sé cómo v’ahorrás Setapé los quinse mir millones.
-Hombre, to no es tan malo. Argunos sisnos son esperansadores; er caso der mes d’Abrís, con un sisnificativo aumento de artas por parte de l’autónomos. En cuanto ar plan d’ahorro de Sapatero, si se planteara combatís er enorme fraude fiscás que padesemos, doblaría la sifra que ha comprometido en la Unión.
-Paisano, y jes’osté, cómo lo sabe.
-Curro, er diario lo publicó jase unos días. Es más, ni le dig’usté la astronómica cantidá que se recaudaría, sacando a la lus la economía sumergida y er dinero negro. En billetes de quinientos euros, escondíos, se carcula en España, más de sincuenta mir millones.
-Osté no s’entera, y se lo cré to porque lo diga’r diario.
-Y usté chochea con jesa monomanía suya, sin considerás que son rasonamientos que to’r mundo entiende.
-Pos a mí no se m’escapa que, si vivimos en una economía libre de mercao, no se pué perseguís a los inversores, pae.
-Pero, a lo’speculadores cambiásle’r paso, controlándolos, con unos impuestos que en justisia equilibren los costos que quiere imponés la tiranía de los llamados “mercaos”.
-Jeso no lo veremos, paisano. En to caso, yo, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… ¡Ah¡, y mi paseíto por la feria, que’mpiesa esta noche.

viernes, 14 de mayo de 2010

LA LASTRA

-Y a mí, Curro, qu’esto, cada ves más, me parese una tomadura de pelo.
-T’osté pensando en las manifestasiones der uno de mayo.
-No se me sarga usté der tema; me refiero a la que tién montá con la crisis y tó el recorte de ZP con er que se despachó anti’er, pa redusís er défisis.
-Qui’osté disí, paisano, que la qu’está cayendo en Gresia, y ya lleg’a España, ¿n’obedese a la realidá conómica d’éstos?
-Lo que yo quieo desí, es que no m’estraña que la gente se tire a la calle en manifestaciones como la der sábado pasao. Y yo me plugo, Curro, d’habés partisipao en ella, porque ya’stamos tós mu mosqueaos, siempre resurtando los paganos de la’scabechinas c’hasen otros.
-Yo, qué qui’osté que le diga; lo’mpresarios, ya sabemos, jestán sin liquidés y los bancos no le dan un duro. Además, si lo’justes laborales no se consesuan, jesto va pa largo, porque la produstividá es mu baja; vaya, según m’hijos.
-A usté no hay quien le baje der burro. Y, ¿Por qué tién que ses, a unos, y a los que tién más, le retiran er impuesto der patrimonio?
-Er gobiesno no dis’eso, paisano. Er plan d’ajuste pa redusís er défisis en er qu’estamos metíos, pretende sacárselo a l’ompresarios. Y ya le digo, m’hijos, pae, se suben pos la paeres.
-A sus hijos, Curro, los comprendo. Pero a los qu’están agasapaos pa’speculás con sus capitales, hay que vegiláslos. Ya vería usté, er vergonsoso comportamiento de las borsas, er viernes pasao, devaluando ar euro y tó lo qu’espetó, p’a los tres días subís como la’spuma, con los usureros en colas, pa comprás valores antes de que se revalorisaran.
-No siste autoridá, paisano. Vorvemos a lo de siempre: er oro, por las nubes, y lo’ndustriales con los talleres y er personás parao.
-Mir’usté, en eso, Sapatero, como responsabl’en estos momentos de la Unión Europea, reassionó pa que los Bancos sentrales astuaran enérgicamente, y frenaran er desmadre. Y ar finás, aquello de que no hay mal que por bien no venga, va sés una realidá pa que de una vés por todas, Europa, astúe como un sólo estado.
-Pos como no’spabilen, los chinos y otras potensias emergentes, mos v’a dejás a véslas venís. Y l’oposisión, con Rajoy a la cabesa, va que se sale pa las prósimas elessiones, así que como a Setapé le sigan cresiendo lo’nanos, que vaya recogiendo las fotos.
-La oposisión, Curro, tié su marrón con er Gurtés, Camps, y to la corrustela de Valensia y Madrí. Y créame que lo siento, pos no conviene tenés un gobiesno que se sienta la reina de los mares, sin nadie que le marque de serca.
-¡Lo que yo digo!, paisano, mucho político trincando y pocos trabajando. Jasta los de Sapatero, ahí ti’osté ar presidente der Congreso, Bono, c’hase un mes que sartó er escándalo de su declarasión de bienes, y naide investiga.
-Usté sabe, Curro, que yo’n eso no transijo: ¡leña’r mono! Y espero qu’informen si tién rasón los c’han denunsiao. A mí lo que m’ha llamao l’atensión, cambiando de tema, es c‘ahora la van a tomás con los conductores jubilaos, pa no dejasnos llevás er coche.
-Osté ve, pae, a mí me llevan y me traen. Yo ya no’stoy pa pegás volantasos.
-Ni yo; sarvando que los fines de semana me vengo der pueblo, a pasáslo con mi sobrino y su familia.
-Pos ya sab’osté: ar coche de línea.
-¡Curro! Pero con tanto niñato c’anda suerto, quemando numáticos, ¿van a perseguís a la gente reposá?
-Pa c’osté vea, jesos son mostros políticos.
-Yo’spero que consideren la’dá y sobretó, la salús síquica y somática, y no er mero hecho de cumplís años.
-Pos mientras, yo, paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo… Per’osté no lo vaya disiendo, pae.

viernes, 7 de mayo de 2010

UNA HISTORIA REPETIDA

Un nuevo primero de mayo
pa el pataleo festivo,
un escape controlado,
y ¡ea!, el personal más crecido.

Que el orgullo no se vea
por nadie ninguneado,
y aunque parezca que tragan,
por la indignidad, no han pasado.

-Los curritos comprendemos,
que hay una crisis mu mala, pero,
¿cuándo no la habío, ésta? ¡Mecachis!
¿La habré yo provocao?

>Mi barrio; de veinte años p’acá,
tiene aceras, y argún que otro árbol.
Sus banquitos pa sentarse, y en ellos:
¡una jartá de paraos!

>Tonces; como ahora, -¡y como siempre!-,
la crisis no nos faltaba, un ponés.
Pero, los que se lo llevaban; el Banco de España; y
otros prendas, a nosotros no nos l’achacaban.

>Ni la patronal tampoco, mire usté;
un despido improcedente
y se lavaban las manos.
Eso sí: mogollón más ¡para las colas del paro!

>Antes no había globo -uno supiera-;
y en la plaza, los paraos, a filosofar
atentos, por si el trabajo surgiera.
Pero, con la globalización, ¿esto?: ¡ni aquéllo siquiera…!

¿Adónde mirar ahora
con tan sombrío horizonte?,
se preguntará abrumado,
el siempre atribulado, y acorralado, currante.

Hesitará -¿cómo no hacerlo?-
del moderno empresariado,
que tantas expectativas trajo
y que tan poco han durado.

De sus camaradas sociales,
liderando el sindicato, -qué pensar,
una vez tal quebranto-; con su oculta acondroplasia,
no supieron prever, lo que después ha llegado.

Tal vez, ¡ay…!, con los políticos actuales,
¿tendrán sus males remedio? Bueno…
De ilusión también se vive, pero,
viendo lo que ven sus ojos, mejor no correr el riesgo.

Con tan negro panorama,
acabará perturbado: a oscuras,
ciego, torpemente lucubrando,
sin saber a dónde ir, para remediar tanto daño.

He dicho.

viernes, 30 de abril de 2010

LA LASTRA

-Paisano, la semana pasá no le pregunté cómo veí’osté, er pantano de mostro pueblo; tengo’ntendío c’aquello es una feria.
-Sí, Curro; no s’había vuerto a llenás, hast’ahora, desde que lo construyeron. Como ha llegao er buen tiempo, con la nieve de Graná derritiéndose, pos to’r mundo v’a velo.
-La gente no se quié’stás en su casa y, si jase farta, se va a una manifestasión.
-No se crea’sté; er sábado yo’stuve en la de Garsón y, me pregunté, dónde’starán los revindicadores d’antaño.
-¿C’había que revindicás, paisano? De Garsón, recuerd’osté, y’hablamos a propósito de cómo s’estaba tomando la justisia pos su cuenta, si’ncomendase ni a dios ni’r diablo.
-¡Que no jeso!, Curro; que le tién ojerisa, algunos colegas, y muchos fachas, y no van a soportás que saque a relusís los crímenes de lesa humanidá, cometidos, en la posguerra insivís esa que padesimos.
-Bueno, pos, si lo jusgan, se verá si quién l’ha denunsiao se sale con la suya.
-Pa’so, tendrían qu’esistís garantías de qu’er tribunás es independiente. Y tás, como’stá la credibilidá d’er patio d’esta institución, ¿quién se fía?
-Pos, con tales prejuisios, apag’osté, paisano, y bajamos la persiana. ¿O’speramos un estraterrestre?
-A lo’straterrestres no los nombre usté, c’hay un sientífico mu sabio, que recomienda salís corriendo si aparesen.
-Paisano, si jeso, se lo vengo disiend’osté: iguás c'a los políticos. ¿O’s c’argunos no tién peligro?
-Ya’stá usté, Curro, con la retranca. Jesos entes, c’usté teme, perteneserán a Babia, o a la cueva d’alí babá, y ya sabemos de dónde renquean.
-Aquí, lo que convenía, paisano, es vés, primero, ar gobiesno das ejemplo, y despoés llamás a l’orden a los magistrados.
-¿Usté’s que no llegó a conoser a Montesquieu?, Curro.
-¿A quién?... Mejós déjelo’sté. Der que m’acuerdo mucho es de Arfonso Guerra, de Pedro Pacheco o, Arfonso désimo er sabio, que, como su propio nombre’ndica medió pa que la cosa mejorase’sta tierra de garbansos.
-Ya veía yo, Curro, argo, pa que los patios en mayo, jechásen jesas flores, y estuviesen tan bellos ya.
-Y, con tant’olós, paisano, pa que s'orvíe uno, de la qu’está cayendo. Pos Gresia’stá atrapá, con la dichosa cresis, y mos v’a jundís a tós, con ella. Y, osté sabe; a los tiesos, nadie mos v’a sarvás. Ni Alemania, ni ná.
-No lo vea usté to tan negro, y mireme a mí, Curro. M’he puesto a invertís, en er serdo ibérico de la dehesa de Los Pedroches, pos, cuando los americanos descubran lo qu’esos bichos dan, ¡ni hamburguesas, ni kichen, ni ná!, pae.
-Son mu’scrupulosos, paisano, no los veo yo, metiéndole mano a los serranitos en manteca.
-No dig’usté’so. Pos lo menos, a los que vemos aquí, bien que les gusta se lo’mbasen ar vasío, pa lleváselo p’allá.
-¿Osté cré? Pos a vés si ti’osté suerte, c’aquí jese v’a sés l’único recurso serio d’energía que vamos a podé’sportás, pa lenvantá cabesa, paisano.
-¡Pos no le digo!; a partís d’este verano, Curro, ver’usté salís de Covap, jamones pa USA.
-¡Sí!, pero que mos dejen arguna paletilla de bellota, pos lo menos un retrato, pa sabés cómo era.
-P’usté, ¿no tié ya l’aguardiente de nuestro pueblo…? Argo, es argo, Curro.

-Paisano, per’osté, no vaya disiéndolo por ahí… Vay’a sés que también les guste’sos gringos.