domingo, 24 de octubre de 2010
LA LASTRA
-Curro; lo que piensa Satapé, ¿cómo lo barrunta usté?
-¿Por dónde maquin’osté’hora?, paisano.
-Por donde v’a sés, Curro, por dónde ib’usté la semana pasá, cuando se dejó caés conque Setapé cambiaría’rgunos ministros. Y no sólo a Corbacho, que’s er único que to’r mundo’speraba.
-No, paisano; no son dotes adivinatorias; c’uno está’n er mundo, y las cosas las ve venís. ¿O’s que, no’staba cantao, con la mala imagen que daba su gabinete?
-¡Hombre! No’staba tan claro.
-Pos vel’osté, si n’ha tenío c’arremangasse y jaser tabla rasa, pa vés cómo salís d’er marrón en er que mos ha metío.
-Jeso, Curro, ya lo tenemos más que discutío. La crisis en la que nos vemos metíos, no es por curpa der gobiesno. Ahí ti’usté ar resto der primés mundo, arañando con una mano por arriba y otra por abajo.
-Jast’ahí’stamos; pero los sinco millones de paraos que mosotros tenemos no lo tién ellos.
-Pos jeso, también, ¿sab’usté quién podía suavisáslo?
-¡Pae! ¿No lo voy a sabés? Er personás trabajando sin tanta’sisgensias.
-¡No!, lo’mpresarios con una mejós disposisión, y mirás más pa sus colegas europeos. Además, mi’usté’r personás en Fransia la que’stá liando pos la reforma de las jubilasiones. Y los trabajadores allí jestán mejós remuneraos c’aquí.
-Es que ya la gente no sabe qué pedís, pa creás conflistos.
-No, Curro, creán conflistos los que quién acabás con las conquistas sosiales der siglo.
-Pero, paisano, ¿osté no ve que’r mundo ossidentás ya no’s competitivo?
-¡Jeso es! Y la solusión es jundísnos a los pringaos más en la pringue. ¡Pos vaya solusión modesna y avansá! Menos má que gobiesnos como’r nuestro tié lusidés, y busca caminos intermedios.
-Pos, si los caminos a donde mos llevan es ar presipisio, lo’mpresario’stan listos.
-Usté comprenda, Curro, que’l hombre d’empresa modesno tié que’stá mu lejos de tenés ideas como las de’r presidente de la patronás, que quié jasés trabajás más pagando menos. Otra cosa sería produsís más, pero jeso es cuestión de comunicasión entre las partes.
-P’acabás con er racaneo, paisano, jay que ponés las peras ar cuarto der personás.
-Craso errós, Curro. Er gobiesno fransés, quié imponés la jubilasión dos años más tarde, es desís a los sesenta y dos, y pronto habrá que preguntars’otra vés: ¿arde París? Insisto, pae, negosiás es la clave, no jasés pagás a los trabajadores los destrosos c’otros han jecho.
-Y ¿osté cre que jeso lo van a vitás, aquí, los nuevos ministros? Con jestos, y Setapé que no se va, es más de lo mismo. Vea osté las declarasiones de los der pepé.
-Como to lo que digan sea lo mismo que’r ilustre primés edís, paisano de don José Sorrilla, sortó de Pajín, la van a pisiás bién. Y notas como jese es lo que no’spera, Curro, si ganan la’slessiones.
-Bocasas como jese arcarde, los jay en tós los partidos. Jase poco’r mismo Arfonso Guerra jiso la grasia con lo de la señorita Trini.
-Sí, pero reconóscam’usté c’hay diferensia d’una declarasión a otra.
-Toy d’acuerdo; jablás menos y resorvés más pa que la’mpresas levanten cabesa, y se fién der gobiesno, pos hora, ningún responsable ve sisnos de recuperasión con lo jecho, por insufisiente.
-Confiansa, Curro, un plaso de confiansa, pa c’asuman sircunstansias los resién llegaos.
-Pos, por mí, adelante; pero to lo que no sea fasilitás la labós de la patronás, jes mareás la perdís. Yo, mientras, sab’osté paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…
-¿Por dónde maquin’osté’hora?, paisano.
-Por donde v’a sés, Curro, por dónde ib’usté la semana pasá, cuando se dejó caés conque Setapé cambiaría’rgunos ministros. Y no sólo a Corbacho, que’s er único que to’r mundo’speraba.
-No, paisano; no son dotes adivinatorias; c’uno está’n er mundo, y las cosas las ve venís. ¿O’s que, no’staba cantao, con la mala imagen que daba su gabinete?
-¡Hombre! No’staba tan claro.
-Pos vel’osté, si n’ha tenío c’arremangasse y jaser tabla rasa, pa vés cómo salís d’er marrón en er que mos ha metío.
-Jeso, Curro, ya lo tenemos más que discutío. La crisis en la que nos vemos metíos, no es por curpa der gobiesno. Ahí ti’usté ar resto der primés mundo, arañando con una mano por arriba y otra por abajo.
-Jast’ahí’stamos; pero los sinco millones de paraos que mosotros tenemos no lo tién ellos.
-Pos jeso, también, ¿sab’usté quién podía suavisáslo?
-¡Pae! ¿No lo voy a sabés? Er personás trabajando sin tanta’sisgensias.
-¡No!, lo’mpresarios con una mejós disposisión, y mirás más pa sus colegas europeos. Además, mi’usté’r personás en Fransia la que’stá liando pos la reforma de las jubilasiones. Y los trabajadores allí jestán mejós remuneraos c’aquí.
-Es que ya la gente no sabe qué pedís, pa creás conflistos.
-No, Curro, creán conflistos los que quién acabás con las conquistas sosiales der siglo.
-Pero, paisano, ¿osté no ve que’r mundo ossidentás ya no’s competitivo?
-¡Jeso es! Y la solusión es jundísnos a los pringaos más en la pringue. ¡Pos vaya solusión modesna y avansá! Menos má que gobiesnos como’r nuestro tié lusidés, y busca caminos intermedios.
-Pos, si los caminos a donde mos llevan es ar presipisio, lo’mpresario’stan listos.
-Usté comprenda, Curro, que’l hombre d’empresa modesno tié que’stá mu lejos de tenés ideas como las de’r presidente de la patronás, que quié jasés trabajás más pagando menos. Otra cosa sería produsís más, pero jeso es cuestión de comunicasión entre las partes.
-P’acabás con er racaneo, paisano, jay que ponés las peras ar cuarto der personás.
-Craso errós, Curro. Er gobiesno fransés, quié imponés la jubilasión dos años más tarde, es desís a los sesenta y dos, y pronto habrá que preguntars’otra vés: ¿arde París? Insisto, pae, negosiás es la clave, no jasés pagás a los trabajadores los destrosos c’otros han jecho.
-Y ¿osté cre que jeso lo van a vitás, aquí, los nuevos ministros? Con jestos, y Setapé que no se va, es más de lo mismo. Vea osté las declarasiones de los der pepé.
-Como to lo que digan sea lo mismo que’r ilustre primés edís, paisano de don José Sorrilla, sortó de Pajín, la van a pisiás bién. Y notas como jese es lo que no’spera, Curro, si ganan la’slessiones.
-Bocasas como jese arcarde, los jay en tós los partidos. Jase poco’r mismo Arfonso Guerra jiso la grasia con lo de la señorita Trini.
-Sí, pero reconóscam’usté c’hay diferensia d’una declarasión a otra.
-Toy d’acuerdo; jablás menos y resorvés más pa que la’mpresas levanten cabesa, y se fién der gobiesno, pos hora, ningún responsable ve sisnos de recuperasión con lo jecho, por insufisiente.
-Confiansa, Curro, un plaso de confiansa, pa c’asuman sircunstansias los resién llegaos.
-Pos, por mí, adelante; pero to lo que no sea fasilitás la labós de la patronás, jes mareás la perdís. Yo, mientras, sab’osté paisano, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario