domingo, 12 de diciembre de 2010
LA LASTRA
-Rafalita, pongal’osté er café a mi paisano, que mi’osté que cara trae; ¿será que s’ha pasao er puente de la contitusión inmaculada, enserrao en un aropuerto?, o, ¿aislao pos las inundasiones?
-No, Curro; los viajes de los pensionistas, ya sab’usté que no se programan en fechas de tanto trajín. Ahora, que’r agua, porque’r pueblo jestá en las arturas, pos er pantano, jestá que se sale.
-Much’agua, pero mejós; que’ngorde l’asituna, que’so’s dinero.
-Bueno’stá. Pero ya que va’ntrás er invierno, lo que conviene es que nos dé un respiro, y no vuerva jasta la primavera, si no a vés quién sale a cogésla.
-Paisano, er clim’a la carta, todavía, no lo tié’veriguao Setapé, y ya, con lo que tié’nsima v‘a sés que no.
-Sí, Curro, pos ya no le fartaba más que lo de los controladores. Pero, ver’usté que’r gobierno, s’ha puesto’n su sitio, rápido.
-¡Menos ma! Jeso’s lo que tenía c’hasés más a menudo. Una compañía de militares a tiempo, rebaja jumos.
-Tampoco se trata, Curro, de, ahora, por cuarquiés cosa llamás al ejérsito. En casos como’ste, vale. Pos, no se pué paralisás a un país creyéndose impressindibles.
-Y ganando’r pastón, ca’r año, se mete’n la buchaca.
-Ahora menos; con to y con jeso, ronda los dosientos mís euros ar año. Jeso sí, trabajando menos joras c’antes.
-Pos no’staban conformes, paisano; y er caos lo provocaron los mu suavones, con quejas d’estás estresaos, pos las muchas joras que’st’año jabían trabajao.
-Ellos, tién que sés más prudentes. Cuando las cosas vienen mardadas, Curro, to’r mundo se pone’n guardia. Pero las vacas flacas, ya’stán aquí, y toca apretáse’r sinturón.
-¿Osté no ve? Los funsionarios, lo’mpleaos públicos, interinos, contrataos. Nadie quié sabés na de na. Seguís trincando como si no jubiese pasao na, pae.
-Usté ha metío a tós en er mismo saco, y jay que’ntendés las diferensias. Coseguís un puesto de trabajo, después d’un concurso, u oposisión, supone un esfuerso c’un contratao no tié que superás, por ejemplo, Curro.
-Güeno, si yo lo’ntiendo. Pero, trabajo no jay pa tós, luego, argunos tendrán qu’ís pensando en buscáse la vida, paisano.
-Complicao, Curro, mu complicao. Una reordenasión del sectós, que va traés muchos dolores ar personás.
-Y tanto. Pero, digo yo, paisano, desde que la cresis s’ha intalao ¿a quién no le duel’argo? Y ensima, er Banco Sentrás de la sona der euro, dando la vara pa que’r gobiesno redusca lo que debe a los sacrosantos mercaos.
-Y to, acosta de los pringaos. Ca vés más afisiaos, sin subsidio de paro, sin la ayuda de los cuatrosientos euros; y aquí, en Andalusía, engrosando un umbrás de la pobresa, c’abre las casnes. Mientras que, los que se llevaron la guita der caso Malaya, se quién ís de rosita, como tantos otros s'han ío.
-Si no s’hubiese despífarrao tanto, paisano, l’aguas no’starían donde han llegao.
-Curro, pero se lo quién cargás a la cuenta der personás, y no a los verdaderos ladrones. Injustisias, pos los siglos de los siglos.
-Aquí er que’sté libre de curpa, que sarga en manifestación pancarta en mano, paisano. Yo, mientras, osté sabe, mi chicuela d’aguardiente, de mostro pueblo.
-No, Curro; los viajes de los pensionistas, ya sab’usté que no se programan en fechas de tanto trajín. Ahora, que’r agua, porque’r pueblo jestá en las arturas, pos er pantano, jestá que se sale.
-Much’agua, pero mejós; que’ngorde l’asituna, que’so’s dinero.
-Bueno’stá. Pero ya que va’ntrás er invierno, lo que conviene es que nos dé un respiro, y no vuerva jasta la primavera, si no a vés quién sale a cogésla.
-Paisano, er clim’a la carta, todavía, no lo tié’veriguao Setapé, y ya, con lo que tié’nsima v‘a sés que no.
-Sí, Curro, pos ya no le fartaba más que lo de los controladores. Pero, ver’usté que’r gobierno, s’ha puesto’n su sitio, rápido.
-¡Menos ma! Jeso’s lo que tenía c’hasés más a menudo. Una compañía de militares a tiempo, rebaja jumos.
-Tampoco se trata, Curro, de, ahora, por cuarquiés cosa llamás al ejérsito. En casos como’ste, vale. Pos, no se pué paralisás a un país creyéndose impressindibles.
-Y ganando’r pastón, ca’r año, se mete’n la buchaca.
-Ahora menos; con to y con jeso, ronda los dosientos mís euros ar año. Jeso sí, trabajando menos joras c’antes.
-Pos no’staban conformes, paisano; y er caos lo provocaron los mu suavones, con quejas d’estás estresaos, pos las muchas joras que’st’año jabían trabajao.
-Ellos, tién que sés más prudentes. Cuando las cosas vienen mardadas, Curro, to’r mundo se pone’n guardia. Pero las vacas flacas, ya’stán aquí, y toca apretáse’r sinturón.
-¿Osté no ve? Los funsionarios, lo’mpleaos públicos, interinos, contrataos. Nadie quié sabés na de na. Seguís trincando como si no jubiese pasao na, pae.
-Usté ha metío a tós en er mismo saco, y jay que’ntendés las diferensias. Coseguís un puesto de trabajo, después d’un concurso, u oposisión, supone un esfuerso c’un contratao no tié que superás, por ejemplo, Curro.
-Güeno, si yo lo’ntiendo. Pero, trabajo no jay pa tós, luego, argunos tendrán qu’ís pensando en buscáse la vida, paisano.
-Complicao, Curro, mu complicao. Una reordenasión del sectós, que va traés muchos dolores ar personás.
-Y tanto. Pero, digo yo, paisano, desde que la cresis s’ha intalao ¿a quién no le duel’argo? Y ensima, er Banco Sentrás de la sona der euro, dando la vara pa que’r gobiesno redusca lo que debe a los sacrosantos mercaos.
-Y to, acosta de los pringaos. Ca vés más afisiaos, sin subsidio de paro, sin la ayuda de los cuatrosientos euros; y aquí, en Andalusía, engrosando un umbrás de la pobresa, c’abre las casnes. Mientras que, los que se llevaron la guita der caso Malaya, se quién ís de rosita, como tantos otros s'han ío.
-Si no s’hubiese despífarrao tanto, paisano, l’aguas no’starían donde han llegao.
-Curro, pero se lo quién cargás a la cuenta der personás, y no a los verdaderos ladrones. Injustisias, pos los siglos de los siglos.
-Aquí er que’sté libre de curpa, que sarga en manifestación pancarta en mano, paisano. Yo, mientras, osté sabe, mi chicuela d’aguardiente, de mostro pueblo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario