viernes, 3 de febrero de 2012

LA LASTRA

-¿Cómo han visto ustedes el primer mes de gobierno de Rajoy?
-Yo, Rafalita, no he notao na. Jeso sí, er personás si’ncontrás trabajo. A vés mi paisano que dise.
-Curro, a jeso qué voy a desís. Lo mismo que Mariano, que’n to’r tiempo n’ha abierto’r pico. Y no sólo no’ncuentran un curro, sino que ca ves son más los que lo buscan .
-Sipote, paisano, ar nuevo presidente jabrá que consedesle los sien días de cortesía.
-Sí, pero’n los ayuntamientos, donde’stán los suyos desde jase muchos meses, na de na.
-Sigo pensando, paisano, lo mismo. Con l’arcas munisipales que s’ha’ncontrao, y er panorama tan chungo, c’han podío jasés.
-Pos to lo que prometieron en campaña elestorás que, se supone, como’posisión sabrían argo. Ya que’llos, bien que presumían de poseés la solusión pa tós los problemas. ¿O ya no s’acuerd’usté?
-De jeso, y de lo c’osté sabe que yo pienso de tós los políticos.
-No me vale, pae. Pos, si tós no somos iguales, tampoco los políticos lo son. Y desde luego, los c’ahora’stán en l’oposisión no son la mosca cojonera que fueron jellos.
-Cumplían con s’obligasión, viendo lo que veían.
-¿Qué veían?: cómo, por ejemplo, la Eta dejaba de matás. Mientras jellos ponían er grito’n er sielo, hipócritamente, adusiendo una entrega incondisionás a jesos asesinos.
-Paisano, ¿me negar’osté que jueron mu blandos con tós jellos?
-Pos to lo blandos que fueron los d’Asnás cuando gobesnaban. Desde que s’impuso la democrasia, Curro, l’autoridá, no debía tene’r mismo comportamiento, violento, que los criminales. Y, por ello, Felipe tuvo su quinario con er Gal.
-Yo’stoy d’acuerdo, paisano. Pero vorvieron la cara pa’tro lao en mucha’lessiones, como las resientes munisipales, dond’argunos consiguieron metés la cabesa.
-Jese problema era de la justisia, no de la política. La que Mariano no termina d’aplicás, más allá de creás humo con, ahora, perseguís la pírdora der día después, la ley de l’aborto, la educasión pa la siudadanía en la’scuelas… En ves de frenás la caída de más puestos de trabajo.
-Paisano, con los sosios uropeos, ya’stá consertando medías.
-Sí. Y cómo serán que, le pillaron disiendo con la boca chica, van a provocás una huerga generás.
-Pos, lo que mos fartaba, paisano, pa jundís más a las poca’mpresas que van queando.
-Y, tan pocas, Curro. Ahí ti’usté a la compañía aérea Spanair, er batacaso c’ha pegao.
-Cuatro mís personas, c’han quedao con una man’atrás y otra’lante. Mos tenemos que ponés, cuant’antes, paisano, manos a l’obra.
-Vorvemos a lo d’antes, Curro. Mariano, tar como vosiferó en la campaña, se tie que ponés las pilas pa frenás la ruina que nos v’a jundís.
-La reforma laborás, paisano. Lo’mpresarios, no’ncuentran mercaos pa colocás sus produstos, si no consiguen produsís a costos competitivos.
-¡Qué reforma ni niño frito! Yo insisto, Curro, que to no pue recaés en los jombros de los pringaos. ¿Os que no s’ha demostrao ya la inutilidá de los contratos basura?
-P’osté me dirá, paisano, cuando n’haya qué comés, qué podremos jasés.
-Mir’usté, Curro. El caso’spañós se debe considerás, aplicand’una política fiscás selestiva, en primés lugás. Y luego convensés a lo’mpresarios pa que se modesnísen, y a los trabajaores, sobre lo ocasionás de cuarquiés reforma laborás.
-Pos, convens’osté a Rajoy, porque yo, mientras, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo, haré lo que puea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario