domingo, 10 de abril de 2011
LA LASTRA
-De sus senisas, y’habrá vist’osté, paisano, que a Setapé no lo van a dejás salís. -Curro, usté deje corrés er agua der río. Pos, aunque muchos lo crean, es un cadáver que goza de mu güena salús. -Pué sés. Pero, pa levantás su senotafio elestorás, ya’stán muchos arremangaos. -Pos, que no tengan, jesos adelantaos, que colocasle luego su propio nombre. -No; si jeso nadie lo discute, paisano. Pos, er panorama no pué’stá más desolao con Portugás, lansando eseoeses, y mosotros escalando puestos con er paro que no tié techo. -Un asunto, Curro, que se frenaría si, tós, de una ves por toas, metiésemos mano a la’conomía sumergía, y mirásemos más pos lo nuestro. -¿Y yo, qué pueo jasés? -Usté y yo, y tós los que quién lusís pelo en pecho patriotero, declará’r fisco er dinero que movemos, y no ísnos con él ar estranjero. -¡Jeso l’hago yo!, paisano. Tós los meses, de la pensión, me sacan mis dineritos. -No, to, Curro. Cuand’usté, no jase mucho, me contó que’r mecánico dentista también l’había sacao los cuartos arreglándole la dentadura, ¿le pidió usté fastura? -¡Paisano! Pos, jeso, es más dinero que sortás. Pos, entonses, er iva, se lo tié que cargás. -¿Y qué? Curro: si los que queremos de jasés un mundo más justo, y sobre to, nuestro país, no cumplimos con nuestras obligasiones comunitarias, tenemos que serrás er piquito y desís que lo blanco es negro. -Si, tantos mangantes, no se lo llevaran… La gente, a lo mejós, se rescaría’r borsillo. Pero, osté, tié muchos monos en la cabesa. -¡Claro! Y así, lo mejós, jechasle la curpa’r gobiesno. Y, largás tela, cuando vemos las insoportables sifras der paro que nos afisian. -Pos la mala cabesa de los políticos. Y la juventú, mano sobre mano. C’así, vaya’r futuro que l’espera. -Estamos, Curro. Pero nosotros no nos vamos a escapás de las consecuensias que’sto traerá. -¡Mosotros, ya’stamos caducaos! -No, pae. Ya ver’usté. Los jóvenes, a través de las redes sosiales en internés, s’están organisando y, las imágenes en los medios lo mostraron jase unos días en varias siudades españolas, no van a seguís callaos. -Ya. Pero, jeso son pataletas que no mos van a solucionás na. -Pué. Pero, a nuestra edá, si seguimos cómodamente instalaos en este egoísmo, satisfechos con la paguita que creemos tenés segura, ya ver’usté lo que nos espera. -¿Y porqué a mosotros? -Curro, a nosotros sólo, no. A to’r que tenga’rgo. ¿Usté, no s’acuerda der libro ¡Indignaos!, der c’hablamos la semana pasá?: Pos, está sirculando por toas las facurtades estudiantiles que se presien, y creando espestativa. -¿M’est’osté, metiendo jindama? -L’estoy previniendo, Curro, porque ningún milagro v’arreglanos na, sólo si, empesando por los políticos, y terminando por nosotros, por más de que’stemos a punto d’entregás las jerramientas de comés, ponemos argo de nuestra parte. -¡Osté, to lo quié arreglás, sacándole los cuartos ar personás! -Pos lo menos, los que tenemos la obligasión de pagás. Y, sin jasés trampas. -Con lo mío, paisano, van a jasés poco. -Con lo suyo, y lo mío, y lo de tantos que lo’scamotean, son cuarenta mís millones. -Venga, vale. Yo, mientras, osté sabe, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario