viernes, 9 de marzo de 2012
LA LASTRA
-Ahí ti’usté la crisis, Curro. Pa’r empresario gallego de las tiendas Sara, como si no’sistiera. Er nota tie to’r dinero como pa sés considerao'r quinto más rico der mundo.
-¿Qué’s que tanto dejan jesas tiendas?
-Pos jeso’será, Curro, si no a vés si usté asierta la otra manera d’amasás los serca de cuarenta mís millones d’euros c’ha juntao.
-Jese gachó será un linse pa los negosios, paisano.
-Y tanto. Pero, a nuestra’dá, Curro, a mi se me jase mu difísis creés que cuando la ruina económica está jundiendo a tantas familias, se pueda’scalás tan arto sin chanchullos.
-Paisano, tampoco se trata de pensás mas. Pue sés que sus negosios no sean sólo de las tiendas, y los tenga tambié’n otras partes der mundo donde n’haya cresis.
-No, si a servidós, pae, tar como funsiona’r capitalismo, ya no le sorprende na. Pero c’una sola familia disponga de tantos dineros pa’llos solos, le revuerve l’asauras.
-Paisano, a quien dios se la dé sampedro se la bendiga. A mosotros lo que mos importa, es que mueve sus dineros pa creás puestos de trabajo.
-¡Y que pague! Desentemente a sus trabajaores, y los impuestos que’n justisia le correspondan.
-A mí, jeso, me parese de ley. Yo no lo dudaré. To dependerá si la impessión fiscás jase sus deberes.
-Confiemos, Curro, porque Mariano no jas’otra cosa que recortás la finansiasión de las inversione’statales, pretendiendo radicalidá pa que las Comunidades reduscan er défisit.
-Jes c’ajorrás, paisano, s’impone. Mosotros mismo ya tenemos menos dineros en la pensión de jubilaos.
-De momento’speremos que se quede ahí. Pero teniendo l’andaluses las mejores prestasiones sanitarias y educativas de to’Spaña sin despisfarrás, se no’sfumarán.
-Er que gane la’lessiones andalusas ya sabe lo que l’espera. Y no l’arriendo las ganansias.
-A los c’hay que compadesés, Curro, jes a lo’mpleaos públicos, pos, como’r gabinete de Mariano cumpla con los recortes que se l’adivinan, y la pisia laborá, van tós a la calle.
-Yo creo c’osté’sagera. Que mengüen los josnales der personás no lo voy a dudás, pero no más.
-Pos, con lo que llaman er copago, Curro, si no queremos perdés jesas prestasiones, ya ver’usté como nos tendremos que familiarisás.
-¿Y en qué se v’a sentrás jeso?
-Si no lo sab’usté yo se lo digo, Curro. Pos que cuando nesesit’usté a un galeno, o un medicamento, se tendrá que rascá’r borsillo con er canon que nos impondrán.
-¿A mosotros los pensionistas también?
-Claro. Er importe dependerá de quien s’aposente’n er palasio der gobiesno de la Junta’ndalusa.
-Perdonen que me meta en la conversación. Pero, ¿de la desigualdad laboral que soportan las mujeres, no dicen ustedes nada?
-¡Ay, Rafalita! Ti’osté tós mis respetos, pero yo no sé c’aportás.
-Curro, Rafalita protesta con rasón. Pos, a cuenta der día de la mujés trabajadora que se selebró ayés, com’otros años, salen a relusís las desiguardades que toavía soportan.
-Si’stá’n mis manos sussanaslo, me lo disen. Mientras…, ostés’aben, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.
-¿Qué’s que tanto dejan jesas tiendas?
-Pos jeso’será, Curro, si no a vés si usté asierta la otra manera d’amasás los serca de cuarenta mís millones d’euros c’ha juntao.
-Jese gachó será un linse pa los negosios, paisano.
-Y tanto. Pero, a nuestra’dá, Curro, a mi se me jase mu difísis creés que cuando la ruina económica está jundiendo a tantas familias, se pueda’scalás tan arto sin chanchullos.
-Paisano, tampoco se trata de pensás mas. Pue sés que sus negosios no sean sólo de las tiendas, y los tenga tambié’n otras partes der mundo donde n’haya cresis.
-No, si a servidós, pae, tar como funsiona’r capitalismo, ya no le sorprende na. Pero c’una sola familia disponga de tantos dineros pa’llos solos, le revuerve l’asauras.
-Paisano, a quien dios se la dé sampedro se la bendiga. A mosotros lo que mos importa, es que mueve sus dineros pa creás puestos de trabajo.
-¡Y que pague! Desentemente a sus trabajaores, y los impuestos que’n justisia le correspondan.
-A mí, jeso, me parese de ley. Yo no lo dudaré. To dependerá si la impessión fiscás jase sus deberes.
-Confiemos, Curro, porque Mariano no jas’otra cosa que recortás la finansiasión de las inversione’statales, pretendiendo radicalidá pa que las Comunidades reduscan er défisit.
-Jes c’ajorrás, paisano, s’impone. Mosotros mismo ya tenemos menos dineros en la pensión de jubilaos.
-De momento’speremos que se quede ahí. Pero teniendo l’andaluses las mejores prestasiones sanitarias y educativas de to’Spaña sin despisfarrás, se no’sfumarán.
-Er que gane la’lessiones andalusas ya sabe lo que l’espera. Y no l’arriendo las ganansias.
-A los c’hay que compadesés, Curro, jes a lo’mpleaos públicos, pos, como’r gabinete de Mariano cumpla con los recortes que se l’adivinan, y la pisia laborá, van tós a la calle.
-Yo creo c’osté’sagera. Que mengüen los josnales der personás no lo voy a dudás, pero no más.
-Pos, con lo que llaman er copago, Curro, si no queremos perdés jesas prestasiones, ya ver’usté como nos tendremos que familiarisás.
-¿Y en qué se v’a sentrás jeso?
-Si no lo sab’usté yo se lo digo, Curro. Pos que cuando nesesit’usté a un galeno, o un medicamento, se tendrá que rascá’r borsillo con er canon que nos impondrán.
-¿A mosotros los pensionistas también?
-Claro. Er importe dependerá de quien s’aposente’n er palasio der gobiesno de la Junta’ndalusa.
-Perdonen que me meta en la conversación. Pero, ¿de la desigualdad laboral que soportan las mujeres, no dicen ustedes nada?
-¡Ay, Rafalita! Ti’osté tós mis respetos, pero yo no sé c’aportás.
-Curro, Rafalita protesta con rasón. Pos, a cuenta der día de la mujés trabajadora que se selebró ayés, com’otros años, salen a relusís las desiguardades que toavía soportan.
-Si’stá’n mis manos sussanaslo, me lo disen. Mientras…, ostés’aben, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario