domingo, 20 de marzo de 2011

LA LASTRA

-No sé a ustedes, pero a servidora no le llega la blusa al cuerpo pensando en los pobrecitos de Japón, y la que le puede caer al resto del planeta con las radiaciones nucleares.
-A mí, Rafalita, no me llega, pero’s con l’oportunistas que se quién aprovechás pa quitaslas toas.
-D’oportunismo nada, Curro. Aquí, desde jase much’años, cuando empesaron a construís el sementerio de residuos radiastivos, esiste una plataforma antriCabrís, preocupaos porque’stá en una sona sísmica.
-Sí. Una movida forclóric’alarmista que no tié seriedá, vamos, según m’hijos.
-Pos, usté me discurpará, Curro; pero, er forclórico alarmismo’stá encabesaos por sientíficos de prestigio y serios.
-Pa mí, independientemente de lo que piensa mi gente, to’stá mu ligao, paisano, con la política.
-¡Pae!, no me sarg’usté con jesas; pos, ya’s hora de no sés tan chusco, buscándole a la política la cara fea, pa defendés unos intereses particulares.
-¿Yo? Sipote. No m’ha’ntendí’osté. Yo no defiendo a ningún particulás. O, ¿a’sté se l’escapa, cómo’rgunos se valen de to pa jasés demagogia barata?
-A mí, no se me’scapa na, y sí arcanso mucho, cuando los defensores de las nucleares no tién más argumentos c’arremetés contra las opiniones ajenas, con pobres descalificasiones, mientras se llenan los borsillos las murtinasionales.
-Osté, sabe más que yo. Pero, niéguem’osté que quitás la importansia de la energía nucleás pa’r mundo modesno, no’s un contradios.
-Se lo niego, basándome’n informes sientíficos, ya que las energías renovables jestán prestando la cobertura sufisiente, si s’invierte’n ella, en ves d’en nucleares que pa los mercaos finansieros es más rentable; una verdá que tumba.
-Totás, paisano, que según osté, ¿la dependensia que tenemos der petróleo, no cuenta?
-Se lo dicho, Curro, lo’spertos piensa’n las renovables. Fíjese, por ejemplo, en la aeólica, la termosolás, que cada día está más considerá. Sin orvidás la denominada bioenergía.
-No’stoy yo mu convensío d’eso. Pos lo menos p’hasés rentable’r desarrollo modesno.
-¡Jese’r quis de la cuestión! Desarrollo modesno sí, pero sostenido. Mirás solamente’r negosio, sin sopesás los graves riesgos c’ahora vemos cómo arruin’a Japón, jes indesente, Curro.
-Como lo de Libia, paisano. To’n funsión d’intereses.
-Lo de Libia jes una muestra más de por dónde va’r mundo. Cómo los poderes planetarios s’han visto desbordaos por la inesperada consecuensias d’un terremoto y er devastadós maremoto, s’han levantao de la mesa donde desojaban la margarita de s’intervenís o no, p’acudís a vés si podían sarvás argo de lo c’allí tenían. Na más.
-Menos má que la ONU ha reassionao y er distadós ha mandao parás la sangría a las puertas de Bengasi.
-Jeso, es lo qu’ér dise, Curro; mientras los rebeldes, lo desmienten. N’ostante, los suavones de Yemen y Siria, a la chita callando, jestán aplastando a los suyos que s’atreven a protestás, y nadie se mete con ellos.
-¿Entonses, por qué Nasiones Unidas no les asvierte, como a Libia?
-¡Pos lo mismo de siempre! Las distintas varas de medís, según conveniensias bastardas, Curro.
-Qué complicao, paisano, jes este planeta. Con lo fásis que sería llevase bien. En fin, osté sabe, yo mientras con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.

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