LA LASTRA

-Ar perro flaco, paisano, to se le güerven purgas. Y’habrá vist’osté ar Banco Sentrás uropeo, amenasando con una’nminente subida der uríbor.
-Sí, Curro; y los carburantes por las nubes; y los sinvergüensas saliendo bajos las piedras con los espediendes de regulasión d’empleo. Un dislate, pae.
-Si es lo que yo digo, paisano; como’r gobiesno jestá en babia, tós los mangantes s’aprovechan.
-Mangantes y muchos desaprensivos dentro de sus propias filas. Pos, pa los efectos, los más de cuatro millones de paraos es un dato que daría mieo si no saliese otro, señalando a cuatro millones d’empleaos en la’conomía sumergida.
-¿Cuatro millones de gente trabajando sin ses daos d’alta sociás? No me lo creo, paisano.
-Curro, pos creal’usté, con tanto aprovechao. Vamos, yo no sé si serán cuatro millones, pero c’hay muchos empresarios que no declaran ar personás que tié trabajando, del’usté por seguro.
-M’estraña mucho, paisano. Pos, con jesos datos c’osté dise ¿cómo no aparesen denunsias to los días?
-Porque to’r mundo mira pa’tro lao. Además, jes que’s implosible sostenés un país con jesas sifras de desempleo, Curro. La gente si no tié un ingreso que llevase a la boca, se mete donde sea.
-¡Y otros que, además der sussidio de desempleo, jasen tós los chanchullos que l’echen!
-Usté, levántese un día temprano, y verá calles atascás de coches que no puén sirculás. Ni le digo en las carreteras que vién pa la capitás. ¿Quién no sabe a dónde van?
-Totás, c’una economía en jese plan, pocos impuestos pagará. Ni le cuento la compentesia desleás, pa los que pagamos.
-¡Más de treinta mís millones tós los años!, bislaos pos la cara. Yo no soy un aguafiestas, Curro, pero, o nos ponemos las pilas tós, y se contrata a la gente, o esto seguir’así jasta’r presipisio.
-Pos ya sabr’osté que’r Banco d’España, carga'r desempleo a la cuenta de la rigidés c’hay en los salarios.
-¡Ja!, y que la gente trabaje por la miseria que paga’n la economía sumergida. Vamos, Curro, la’splotasión sin tapujos. Así, ya ver’usté; terminaremos como’n los paises norteafricanos, tomando las calles.
-¡Jesa’s otra!, paisano. Er Gadafi que no se va, y los libio’scapando por donde puén.
-Sí, lo de Libia, no va por la misma deriva de Túnes o Egisto. D’ahí’r cras der petróleo.
-En jestos tiempos. ¿Una guerra sivís intolerable, como toas, a las puertas d’Uropa?
-Después de lo que vimos en los Barcanes, ya no no’scandalisaremos de na. Pero jeso a mí, me aboschosna, Curro.
-Ver’osté, yo tengo notisias de que lo’mericanos tién un plan, pa das un gorpe de mano relámpago’n er cubil der distadós libio.
-No sé quién l’informará a usté, Curro, pero no veo yo a Barakobama en disposisión de metesse en más conflistos.
-Jes que, los poderes fásticos, l’obligarán, paisano.
-Los europeos no’stán pos la labós, y er Mediterráneo se podría convertís en un porvorín c’arcansaría a muchos intereses, no sólo islámicos.
-¿Más importantes que’r de los yasimientos der petróleo?
-En fin, Curro, er de la OTAN y sus sosios.
-S’osté lo dise… Yo, mientras, como le digo, con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.