lunes, 14 de febrero de 2011
LA LASTRA
-Curro, er ruedo sertibérico todavía no ha dao de sí to lo que creemos. Si no, ahí ti’usté a los insumisos tabaquistas.
-Es que’s mu duro, paisano, forsás a la gente pa que no jume.
-No, Curro. Si ahora me sal’usté, jombre sensato donde los jaya, con jesas, no me’straña que’sos cafres c’andan suertos, quieran ponés sus atributos cerriles sobre la mesa, pa fumás, y jechásle’r humo a la santísima trinidá.
-No mos podemos estrañás, paisano, mientras los políticos no s’aclaren, to’r mundo’stá cabreao. Y con la prohibisión de jumás, ni le cuento.
-Pos, menos humos; en tós los’entíos, Curro. Sobre to, pensando en la salús. Y er que quiea’ntosicasse que se vaya a donde no contamine a nadie. Un respeto, pae.
-Un respeto, pero pa to. Persiguiendo también a los c’hasen irrespirable’r aire de las siudades, como Madrí y Barselona lo’stán hoy mismo.
-Toy con usté. Porque tenemos muchas leyes que to’r que pué se la sarta a la torera. Y habrá visto’sté, las sifras que se’stán barajando de los controles que llevan a cabo los inspestores fiscales.
-Er fisco, jes un sés insasiable, que no quié más que sacás dineros.
-¡Dineros de tós!, Curro. Si usté, como yo, pagamos religiosamente a l’Agensia Tributaria, ¿por qué perdonarles a los grandes capitales, los diés mir millones d’euros c’han escaqueao, sólo, en er 2010?
-Pos, si jeso es así, ya pué’mpesás a vés cuánto en er 2009, er 8, y tós los demás años.
-Es de justisia sosiás, controlás tós las liquidasiones d’impuestos c’hayan presentao en jesos años, como nos controlan a los demás paganos.
-Es que´s mucha la presión fiscás la que soportamos, paisano.
-Vorvemos a lo d’antes. Si’stamos en que la ley obliga a tós a contribuís, pa sostenés ar Estao, er que no l’haga, jestá delinquiendo. Ni más ni menos, pae.
-Y de los dineros que s’han llevao con los ERE andaluses, ¿qué me dis’osté?
-Pos que´s otro robo como lo’nteriós, Curro. Y si creemos a l’autoridades, ya’stán en los jusgaos las diligensias correspondientes.
-Jora, lo que s’impone’s la cárses. Pero, como son políticos, ver’osté como se salen pos la tangente.
-Pero bueno, no s’embal’usté. Primero, veamos lo que dise la justisia; d’esos dineros disponen cargos asministrativos; er personás c’hase los trámites; y los propios asministraos, y nadie jestá libre de sospecha.
-Totás, c’unos por otros, ¿a vés quién mos responde?
-Mir’usté, Curro, pa mí, ya d’antemano, moralmente serán los políticos, porque la inestitú cuenta. Otr’asunto, será sabés quién ha delinquío. No confundamos el delito, con la dejasión de responsabilidades y abuso de confiansa.
-Jeso’s lo qu’irá disiendo er Mubarak, ahora que’r mando militás egissio lo ha’schao.
-Es distinto, porque’se prenda, lleva toa la via p’ahora desís que no es curpa suya no haberse’nterao. Lo que pasa’s c’argunos dirigente, distadores, convierten er país en su cortijo. Y ya, no’schan cuentas de nadie ni d’irse nunca.
-Güeno, paisano, pos lo menos, er de Túnes, no se lo pensó dos veses y puso pies en polvorosa.
-L’único bueno que se l’ha conosío. Argo’s argo, por c’ar de Egisto lo que le pedía’r cuerpo, unas horas antes, fue salís en la tele pa desís que se quedaría jasta setiembre.
-No tién vergüensa, paisano. A vés si cunde’r ejemplo. Mientras, yo, osté sabe… Mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.
-Es que’s mu duro, paisano, forsás a la gente pa que no jume.
-No, Curro. Si ahora me sal’usté, jombre sensato donde los jaya, con jesas, no me’straña que’sos cafres c’andan suertos, quieran ponés sus atributos cerriles sobre la mesa, pa fumás, y jechásle’r humo a la santísima trinidá.
-No mos podemos estrañás, paisano, mientras los políticos no s’aclaren, to’r mundo’stá cabreao. Y con la prohibisión de jumás, ni le cuento.
-Pos, menos humos; en tós los’entíos, Curro. Sobre to, pensando en la salús. Y er que quiea’ntosicasse que se vaya a donde no contamine a nadie. Un respeto, pae.
-Un respeto, pero pa to. Persiguiendo también a los c’hasen irrespirable’r aire de las siudades, como Madrí y Barselona lo’stán hoy mismo.
-Toy con usté. Porque tenemos muchas leyes que to’r que pué se la sarta a la torera. Y habrá visto’sté, las sifras que se’stán barajando de los controles que llevan a cabo los inspestores fiscales.
-Er fisco, jes un sés insasiable, que no quié más que sacás dineros.
-¡Dineros de tós!, Curro. Si usté, como yo, pagamos religiosamente a l’Agensia Tributaria, ¿por qué perdonarles a los grandes capitales, los diés mir millones d’euros c’han escaqueao, sólo, en er 2010?
-Pos, si jeso es así, ya pué’mpesás a vés cuánto en er 2009, er 8, y tós los demás años.
-Es de justisia sosiás, controlás tós las liquidasiones d’impuestos c’hayan presentao en jesos años, como nos controlan a los demás paganos.
-Es que´s mucha la presión fiscás la que soportamos, paisano.
-Vorvemos a lo d’antes. Si’stamos en que la ley obliga a tós a contribuís, pa sostenés ar Estao, er que no l’haga, jestá delinquiendo. Ni más ni menos, pae.
-Y de los dineros que s’han llevao con los ERE andaluses, ¿qué me dis’osté?
-Pos que´s otro robo como lo’nteriós, Curro. Y si creemos a l’autoridades, ya’stán en los jusgaos las diligensias correspondientes.
-Jora, lo que s’impone’s la cárses. Pero, como son políticos, ver’osté como se salen pos la tangente.
-Pero bueno, no s’embal’usté. Primero, veamos lo que dise la justisia; d’esos dineros disponen cargos asministrativos; er personás c’hase los trámites; y los propios asministraos, y nadie jestá libre de sospecha.
-Totás, c’unos por otros, ¿a vés quién mos responde?
-Mir’usté, Curro, pa mí, ya d’antemano, moralmente serán los políticos, porque la inestitú cuenta. Otr’asunto, será sabés quién ha delinquío. No confundamos el delito, con la dejasión de responsabilidades y abuso de confiansa.
-Jeso’s lo qu’irá disiendo er Mubarak, ahora que’r mando militás egissio lo ha’schao.
-Es distinto, porque’se prenda, lleva toa la via p’ahora desís que no es curpa suya no haberse’nterao. Lo que pasa’s c’argunos dirigente, distadores, convierten er país en su cortijo. Y ya, no’schan cuentas de nadie ni d’irse nunca.
-Güeno, paisano, pos lo menos, er de Túnes, no se lo pensó dos veses y puso pies en polvorosa.
-L’único bueno que se l’ha conosío. Argo’s argo, por c’ar de Egisto lo que le pedía’r cuerpo, unas horas antes, fue salís en la tele pa desís que se quedaría jasta setiembre.
-No tién vergüensa, paisano. A vés si cunde’r ejemplo. Mientras, yo, osté sabe… Mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario