viernes, 14 de octubre de 2011

LA LASTRA

-Ya era hora de que a esta tierra de garbanzos, le saliese una cosa bien. Por lo menos en cuanto a la comercialización del aceite.
-Ay, Rafalita. Pero Bruselas, no pue sés tan sicatera, queriendo conformás con una mano, atendiendo a l’olivareros, y con la otra abandonás a los demás agricurtores.
-Paisano; si, pos lo pronto, er aseite se pue’rmasenás y esperás a vendeslo, sosteniendo los presios, ya podemos dasnos con un canto’n los dientes. Vamos, digo yo.
-Curro, si’stá mu bien la reflesión. Pero, c’a un sestós agricola l’haya jecho justisia, no quie desís c’a l’ostros tengamos c’orvidaslos.
-Osté verá, yo jase mucho que l’asuntos der campo no los domino. Pero si a l’andaluses, l’echan una manita como’sta en er olivás, mos vasmos a escapás bien.
-Pero jeso son migajas, pae, que se quean dispersas si nos sustraen otras a las que tenemos derecho, en consonansia con la política económica de la Comisión Europea, a la fecha.
-A mí, paisano, se m’escapa to’n cuanto se m’aparese jeso de la política, por mu’conómica que sea, sipote. Es, como sim’hablaran de tejesmanejes.
-Usté, ya tenía que sabés, sin tantos remilgos, d’eso. Si España vio bueno en su momento pertenesés a l’Unión, era pa formás parte d’un mercao común -¿no le suena?-, que nos venía mu bien, como a los demás sosios, pa vendés nuestras produsiones.
-Pos, entonses, ¿Qué’s lo c’ha pasao?
-Curro, si me promete usté no’stás siempre mascando cuando l’hablo de las desisiones políticas, yo, con mís amores se lo’splico, pae.
-A mí, paisano, osté siempre m’ilustra, así que dígame sin rodeos qué pasa en Uropa.
-Mir’usté: lo primero, que tie unos ministros que n’han sío elegíos en las urnas. Y por ello, las determinasiones que toman, nos paesen a tós arbitrarias, y lejos de nuestras nesesidades.
-Me pregunto que, ¿a qué’speran los políticos pa convocás elessiones uropeas?
-Pos que le resbala’r tema, y como’r movimientos de capitales se resorvió en su momento, lo demás que’spere.
-Totás, que lo de las ayuda’r campo, no conforma'r personás.
-A países como’r nuestro, y a los andaluses menos, ni por asomo. Pos, así, la llamada Política Agraria Común, a nosotros nos l’han dejao en un símbolo.
-Paisano, ¿y qué’s lo que pretenden?
-No lo sé. Pos, si ar menos intentasen ponés orden en la produsión, atendiendo las recomendasiones de la FAO, yo’staría pos la labós.
-La FAO, paisano, ¿es la organisasión mundiás de los alimento, no?
-Sí, pae. Que por sierto, el prósimo domingo 16 se selebrará’r Día Mundiás de los Alimentos, pa consiensiás de lo lejos que la humanidá’stá de mostráse sivilisá.
-Hombre, paisano. Hemos avansao mucho.
-En argunas cosas, Curro. O, acaso, ¿con la cantidá d’alimentos que despisfarramos, es permisible que, hoy por hoy, se’stén muriendo’n er mundo, diariamente, cuarenta mís personas?
-Me costa trabajo, paisano, asumís una cosa tan terrible.
-Pos supuesto, Curro. Y mientras, los direstivos de las Cajas y Bancos, se llevan er dinero de tós en sacos.
-¡Lo que desíamos la semana pasá! Y er gobiesno en er limbo.
-Ya paese que’r gobiesno ha tomao cartas en er asunto, avergonsaos por ta’scándalo.

-No, si Setapé, paisano, antes d’irse, tie tarea… Yo, osté sabe, mientras, con mi chicuela d‘aguardiente de mostro pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario