LA LASTRA

-Pos no creí yo, paisano, c’hoy lo vería. Ya sab’osté, como’r domingo jay que votás…
-Sí, Curro, pero, como siempre, hay argunas gestiones que jasés aquí en la capitás, pos vel’usté, me he venío hoy. Y er domingo par pueblo, echando leches pa las usnas.
-Rajoy, ya’stará deseando. Pos, según la’ncuestas, v’a barrés jasta en Andalusía.
-Pa jeso habrá que’sperás a marso. En to caso, lo peós que nos podía pasás a tós, Curro.
-Paisano, a tós no. Será a los que no metan la cabesa pa’r reparto.
-No me refiero a los que no saquen votos, Curro. Yo lo digo por los electores. Un partido hegemónico, jase tabla rasa sin ningún miramiento.
-Como Setapé. Que y’hemos visto a donde mos ha llevao.
-No, Curro. A Sapatero, lo controló, to lo que puo, er Pepé y más d’un partido nasionalista. Y Llamasares, ni le cuento, como martillo d'herejes.
-Pos, jasí y to, paisano, como si no jubieran sistío, porqu’és se valió y se sobró pa metesno’n er fregao’n er que’stamos.
-No, pae. No’s cuestión d’estás repitiendo siempre lo mismo. La ruina nos ha venío por curpa de lo’speculadores finansieros, campando a sus anchas; lo que tie’r neoliberalismo, vaya. Y la burbuja inmobiliaria, que tampoco’s moco de pavo.
-Sí, ya, pero tós los países de l’Unión l’han sufrío, y sólo unos cuanto’stán con er agua’r cuello. Pos argo será. Y, aquí, primero con Chaves y hora con Griñán, ni le cuento.
-¡Curro!, hoy vien’usté arrollando. Una cosa’s ganás las elessiones, y otra, que’s de lo que yo hablo, que sargan elegíos tós los de Rajoy, Asnás, y cuatro más d’otros grupos.
-Si er pueblo los vota, bien jecho’stá.
-Vale. Pero insisto, pae: así, los posibles chanchullos que puea jasés un político, sin nadie en l’oposisión que los denunsie, será una merienda de gandules.
-Lo de los famosos ERES de Servalabari, com’osté dise. ¿No?
-Por ejemplo, Curro. Si se demuestra que’s verdá, claro. C’habrá que veslo; pero insisto, sin oposisión, esto ¿cuándo s’hubiese sabío?
-Y, con to y con jeso, como la trama lleg’a tan artos despachos; ya’stará osté viéndolo, jabrá que vés si no se salen pos la tangente.
-Esperemos que no, Curro. Porque’n Valensia, y en Madrí, con los prendas que’stán gobesnando allí, los tribunales tien la palabra. Y jeso, grasias a la oposisión.
-Pos, lo que le dig’osté. De rositas, ca luego, tós se van de rositas.
-Usté reflesione. Que, irse sin rendís cuentas, Curro, no será porque la oposisión no cumpla con su obligasión denunsiando lo que huela tan ma.
-Ya’stamos tan escarmentaos, paisano, que mos cuesta trabajo creés en la justisia.
-Sipote. Argunos, pué que sí s’hayan escaqueao. Pero, en nuestra resiente democrasia, son muchos los sinvergüensas c’han dao con sus güesos en la trena.
-Paisano, pero ¿cuándo han devuelto lo c’han trincao? C’así’stamos ahora, debiendo jasta de callás, y angustiaos pa que no mos pase como a los griego, o a los italianos.
-Claro, Curro, porque la crisis ya se l’ha ido de las manos a los gobesnantes, y a essesión de los alemanes, er resto de los europeos no levantamos cabesa.
-¿Y así, jasta cuándo?, pos, ca ves c’hablamo’sté y yo, más trampas tenemos.
-La situasión, desde luego, no v’a mejorás d’un día pa otro. Y ya sabemos que, gane quien gane’n las usnas, como v’a’stás a los pies de los caballos de lo’speculadores finansieros, tendrán que fajasse y conseguís que’r Banco sentrás uropeo, ocupe su lugás.
-Po’speremos que no se’a base d’impuestos, paisano.
-Curro, pos no’sper’usté otra cosa. Con impuestos, y apretándonos los machos.
-A lo’mpresarios ponesle más impuestos jes arruinaslos.
-Tendrá’n cuenta a los pequeños negosios; no sufr'usté. Pos, de lo que se trata's de que paguen los que más tien.
-¿Osté cre? Veremos. Mientras, yo con mi chicuela d’aguardiente de mostro pueblo, si no lo penalisan con arbitrio’spesiales. Osté no lo vaya disiendo, pos si acaso.